Unplanned Love (Feng Meizuo)

🧶DIECISIETE🧶

Por orgullo, más que por molestia real, me decidí a ignorar a Ximen y Ah Si tanto tiempo me fue posible hacerlo. Lo cual fueron un par de semanas, hasta que nuestro viaje por presentación de Lei, me hizo volver a dirigirles la palabra.

-¿seguirás molesto? - pregunto Ximen en el avión camino a Francia.

Faltaba una semana para noviembre, había visto a Mi-suk sólo 3 veces desde el incidente de la cita triple, pero ni Ximen ni Ah Si habían llamado ni una sola vez. Quizá por eso ahora si que estaba molesto.

-¿deberia no estarlo? - pregunté sarcástico.

-si, estamos en un avión camino a darle apoyo a Lei y tu pareces una esposa de 50 años - se quejo Ah Si.

La primera clase del avión, solo tenía 3 filas de dos asientos, Ximen estaba sentado conmigo y Ah Si cruzando el pasillo con un extraño a su lado.

-no pues perdón por molestarme porque arruinaron mi cita - dije sarcástico cruzandome de brazos.

-no aceptaras que tuvimos razón, ¿verdad? -pregunto Ximen con un suspiro cansado.

-lo haré el mismo día que acepte que es mejor improvisar que planear - respondí pensativo.

Todos sabíamos que era mas fácil que se cayera el cielo a pedazos, era más seguro que febrero tuviera 30 días o que llovieran dulces. Todo eso era más posible que el hecho de que yo aceptará renunciar a mis planes.

-eso es un “deberíamos rendirnos ya" - señaló Ah Si.

-ya lo veremos - dijo Ximen confiado.

Supongo que eso significaba la firma de la paz mientras estuviéramos en Francia por Lei, lo cual serían 3 días.

La peor parte del vuelo era el cambio de horario, aunque siempre estaba listo para ello, no podía evitar sentir que desfallecia al terminar el viaje en avión. Y si a esto le agregaba que Ximen no me había dejado pedir ninguna bebida, estaban exagerando demasiado.

Una vez en el aeropuerto francés, tuvimos que esperar un par de horas antes de ir al hotel en lo que Ah Si conseguía rentar un auto. Horas más tarde, en el lujoso edificio al estilo francés del siglo XVII, me dispuse a hacer lo de rutina antes de dejarme caer en la cama y sumergirme en un profundo sueño hasta el día siguiente. Los chicos ya me esperaban para el desayuno en el restaurante del hotel.

-...mediados de mes - decía Ah Si cuando llegue.

-¿de que me perdí? - pregunté sentandome en una de las sillas libres y llamando al mesero.

-Ah Si, me decía sus ideas para fin de año de la empresa, quiere proponer algo especial por la época -explicó Ximen.

-comenzaríamos la próxima semana a organizarlo todo y espero lo tengamos para mediados del mes de noviembre - añadió Ah Si.

-ah, bueno ya que lo mencionas quizá tenga algunas ideas al respecto... - dije antes de soltarme a contar mis ideas que había desechado de proyectos con los cuales no quedaban pero quizá alguno le interesaría al CEO Daoming.

Gran parte de la mañana discutimos ese proyecto, justo ahora sería lo que nos mantendría juntos y nos haría arreglar lo ocurrido. Después, salimos a caminar por ahí; Ximen y Ah Si querían llevarles algo a las chicas y yo simplemente no quería estar encerrado en la habitación del hotel. Cerca de las 6 de la tarde volvimos para prepararnos: usaríamos trajes elegantes y como había dicho Lei, llevaríamos nuestras chequeras y donaríamos a la academia (o por lo menos, yo si lo haría).

Cuando la hora del evento se acercó, Ah Si nos llevó hasta la Ópera Garnier. Dupont, la directora de la academia de música y danza a la que asistía Lei, siempre conseguía lugares como este para sus presentaciones; aunque, siempre decía que algún benefactor o alguien importante era quien sugería esa locación, cuando lo cierto esque ella se jugaba su reputación para darles una buena oportunidad de mostrar su talento a sus estudiantes. Lo entendía bien y por ello, los chicos siempre me molestaban. No es que Dupont fuera una mujer desagradable, simplemente no era mi tipo y nos separaban al menos unos 10 países. En esta ocasión, la directora debía tener un plan muy grande pues conseguir fechas en la Ópera Garnier era muy complicado.

-no ha cambiado en nada - comenté en cuanto el edificio estuvo frente a nosotros.

-ojalá que la presentación de Lei esté a la altura del lugar - comentó Ah Si.

Cualquiera que lo escuchara diría que tenía una idea muy pesimista de su amigo, pero así era Ah Si, sus palabras no tenían nada que ver con lo que realmente quería decir y en esta ocasión estaba preocupado por Lei. Supongo que todos estabamos nerviosos, desde que le había interpretado una melodia a Shancai el día de nuestra graduación (hace 2 años), no habíamos oído tocar a nuestro amigo.

Aún titubiantes entramos al recinto, nos encontramos con varios conocidos y socios de negocios, pero esta noche no queríamos saber nada de eso, Lei era más importante que eso. Cuando los músicos llegaron, nos condujeron a la sala donde se presentarían, no era nada fuera de lo común; la típica orquesta que había conseguido la perfección (un malhumorado Lei entre sus filas) y unas presentaciones individuales de unos cuantos.

-y ahora, un dueto de dos de nuestros más destacados alumnos Shì y Huaze nos presentan esta pieza de su autoria... - comenzó a presentar Dupont.

Esa si que fue una sorpresa, Lei rara vez tocaba a dueto, en una orquesta si pero jamás con otra persona pues involucraba interactuar con alguien más y eso lo detestaba. ¿Qué había pasado que lo había hecho cambiar de opinión?

Tan pronto Dupont salió del escenario, el telón subió nuevamente y aumentando mi sorpresa y la de los chicos, Lei salía con una chica muy hermosa sujetandole el brazo. Parecían conocerse, pues sus miradas de aliento no pasaban desapercibidas, cualquiera que los viera sabía que ahí había algo más allá de una colaboración era más que obvio.

-te apuesto mil yuanes a que algo se traen esos dos - le dije a los chicos con una sonrisa insinuante.

-no es posible -dijo Ah Si convencido. - pero aceptó.

-apuesto a qué dirá que ni él sabe que pasa - aceptó Ximen la apuesta.

Con las apuestas sobre la mesa, el show comenzó y eso terminó por definir la situación.