🧶OCHENTA Y CUATRO🧶

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-¡Libertad! - grite emocionado cuando llegue nuevamente a Rusia.

2 semanas habían pasado, el 14 de febrero había pasado, estábamos a primero de marzo, 8 meses me esperaban.

-señor Meizuo, si por libertad se refiere a el mayor y exigente proyecto que ha tenido el Grupo, me parece que tiene un extraño concepto de libertad - comentó mi asistente.

Esta vez, ni de chiste podría dejar a mi asistente en casa, la necesitaría más que el oxígeno... Bueno quizá exagerada un poco, pero en parte era cierto, para esto Akiko había preparado a la otra secretaria para dejarle todo a cargo de ella y de mi padre.

-no, no, no, es libertad creativa - le respondí esperanzado mientras caminábamos hasta donde nos esperaba nuestro chófer (contratado por el grupo Feng).

-bueno al menos ya parece otra vez interesado en el trabajo - se quejo Akiko.

Tenía razón, las últimas semanas había estado más motivado que en el último año, quizá por el hecho de que había redescubierto mi pasión por lo que hacía, o porque estaba ansioso de estar con Alisa, o porque quería salir de viaje, o quizá un poco de todo.  Igual, lo que importaba era la motivación.

El chófer nos llevó hasta el hotel, donde nos refrescamos del viaje y después nos reunimos en el comedor de la habitación a comer algo mientras veíamos que lugares debíamos visitar y a quienes debíamos recibir. La verdad esque Akiko también resultó útil al recordarme que debía llamar a mis padres, dejar un mensaje a Alisa (a esta última la propia Akiko le escribió el mensaje pues yo tenía a mis padres al teléfono), programar una cita con Ivanov y demás; yo parecía tener incluso más organización con ella a mi lado, era como otro yo en versión mujer, por lo menos eso solía decir Ximen.

Ni bien terminamos de comer y de hacer las llamadas necesarias corrimos fuera del hotel para llegar con el arquitecto al recinto, el cual sería en el conocido Teatro Mariinski, con más de 160 años de historia y donde comúnmente se presentaban las obras de teatro más famosas de todo Rusia. Además de ser tradicional, era perfecto para la inauguración de la gira, con su gran estructura parecida a un palacio, balcones y miradores al estilo colonial, una cúpula con preciosos detalles y un escenario muy espacioso con perfecta ubicación, era el lugar indicado para presentar la primera parte de la obra “Las mil y una noches”, re adaptada con historias alusivas a cada país que visitasemos, únicas e irrepetibles. La propuesta en sí era perfecta, el título de la presentación obvio no sería aquel conocido, sino un juego de palabras llamativo que ni se acercara al propósito principal, con la intención de que el público se intrigara y asistiera, pero justo cuando todo el mundo esperara el final, igual que el sultán Shahriar, quedan con la intriga y se ven obligados a asistir la noche siguiente en busca de un final, pero ahí es cuando en su lugar les presentamos otra obra. Simple pero poderoso, jugar con la mente del espectador y jugar con la propia creatividad eran cosas que había aprendido en gran parte de Alisa; ojalá que la presentación, tal como estaba planeada sirviera también como mensaje.

-entonces, ¿quedó claro? - pregunté al arquitecto durante nuestra reunión después de presentarle mi idea y de checar sus planos.

-no, ninguna - respondió el arquitecto - mañana a primera hora llegan los materiales gracias al Grupo Yan y el Grupo Daoming nos ha contactado con las empresas outsourcing, esta todo listo.

-perfecto, vendré mañana a medio día a ver que tal va todo - dije mientras Akiko anotaba en la agenda.

Terminado ese asunto seguía la reunión con Nadenka, la cual había esperado todo el día. Dejamos todo en manos del arquitecto y nos marchamos, sin prisas pero sin pausas, directo a la Academia donde nos recibió la directora con un innegable cansancio.

-señor Feng, bienvenido - me saludo con toda la formalidad, lo de unas semanas atrás en su casa había quedado ahí, esto era estrictamente profesional.

-gracias, lamentamos molestarla, seguro aún está puliendo la presentación - le dije amablemente.

-esta en lo cierto, tuvimos algunos problemas de hecho, así que de no ser porque esta reunión era necesaria la habría cancelado hace una hora - dijo ella vacilando un poco.

La cuestión de los problemas me sorprendió un poco; pero tenía razón en lo de la reunión debíamos estipular los horarios de presentación, los bailarines debían firmar el contrato de confidencialidad que era necesario por el calibre del proyecto y además, yo debía asegurarme de que todo estuviera listo para mañana de lo contrario tendría que posponer de uno a dos días la presentación.

-¿problemas? - pregunto Akiko robandome las palabras de la boca.

-si, inconformidades entre los estelares de mañana, hubo una pequeña discusión y me temo que tuve que cambiar de última hora a los bailarines, los estaba preparando en este momento - explicó apresuradamente Ivanov.

Alisa no era protagonista en esta primera presentación, sería un papel secundario poco llamativo, casi un extra, así sería ya que la estrella Rusa Yelena Smirnov debía ser quien encabezará las presentaciones nacionales (ideas patrióticas supongo).

-con inconformidades se refiere a... - comencé a decir.

-la señorita Smirnov decidió que su papel era de poca importancia y amenazó con dejar la producción si no tenía el protagonizó en al menos la mitad de las presentaciones internacionales - completo Ivanov-fue irresponsable que lo dijera en este momento, pero dado a que la nación le tiene gran aprecio no tuve opción, le deje todos los 3 estelares del país y quedamos por ver la división del resto.

-no suena como un gran problema - razonó Akiko tomando nota de lo sucedido para modificar los contratos-ademas parece estar solucionado.

Si, parecía ser un problema insignificante, pero para personas tan meticulosa como Nadenka o yo, ese insignificante cambió de planes podrían causarnos una crisis lo suficientemente grande como para decidir posponer el evento, sobre todo porque no hablábamos de un simple error en el vestuario, o un error en el color de la decoración, o un mal paso, hablábamos de todo un cambio de personajes. A nivel superficial no era gran problema, pero en cuanto a la excelencia, era lo peor que podía pasar en un momento así.

-quiza tenga razón, el problema es quizá a un nivel más personal pero con una preocupación profesional - replicó Ivanov nerviosa, si era personal debía ser con respecto a Alisa.

-¿quién sustituirá a Smirnov? - pregunté sabiendo la respuesta con antelación.

-la novata prodigio por supuesto, Alisa Romanov es la única capaz de memorizar la coreografía de Scheherezade en menos de un día -respondió Ivanov más segura de sus palabras. - pero el problema es que...

-el papel de Scheherezade es prácticamente trabajo en equipo con el resto del elenco y Alisa trabaja por su cuenta el 99% de las veces, aunque memorize su parte a la perfección, en menos de 24 hrs tendrá que colaborar y sincronizarse no sólo con otro bailarín, deberá hacerlo con otros 30 como mínimo... - dije completando la frase, esto era malo.

Alisa, aquella chica que llegaba antes que nadie y se hiba después que todos con tal de ensayar sola, la que solo podía ensayar una vez con su pareja de baile, ahora debía ser prácticamente la directora de una orquesta en menos de un día. El problema de Ivanov era lograr que Alisa trabajará en esas condiciones mañana y el resto de la gira. Salir de la zona de confort, ¿estaremos listos para eso?

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora