🧶VEINTICUATRO🧶

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Después del sermón de Shancai, no quedó más que burlarse de la actitud de Lei en la llamada y de lo gracioso que hubiera sido estar presente en su primera borrachera. ¡Crecen tan rápido!

Si no estaba mal, faltaban unas 6 horas para que amaneciera en Francia y sería de madrugada aquí, así que tendríamos que desvelarnos. No era problema si así podíamos fastidiarle un poco a Lei y empeorar un poco su resaca, que seguramente sería más moral que física. Lo que me hacía recordar mi primera borrachera: tenía unos 18 años recién cumplidos y estaba emocionado de poder beber al fin, salvar a Ah Si de sus peleas ya no era tan emocionante como al inicio; aquella vez, Ximen comenzaba a aprender a preparar tragos y a propósito se pasó de alcohol en mis tragos. Según me cuenta mi madre (siempre entre risas) había llegado a gatas a la casa, esperando que no me descubriera pero ella ya me esperaba en la puerta cruzada de brazos, para evitar que se enfadara me había puesto a lanzar piropos como si mi vida dependiera de ello-y de hecho si era el caso-, auqneue nada funcionó para evitar loa gritos que me lanzó al día siguiente. Recordarlo me daba escalofríos, por más que pedía olvidarlo siempre terminaba volviendo a mi primera borrachera.

Shancai y Xiaoyou se habían quedado dormidas en el sofá de la casa de té, eran casi las 4 am y nosotros seguíamos jugando Bridge, esperando la hora perfecta para llamar a Lei.

-¡hagamoslo ya! - soltó impaciente Ah Si al acabar el juego por milésima vez.

-no creo que responda a esta hora-le recordé cansado por su impaciencia.

-¿no será mejor despertarlo? Odia qué lo despertemos y con su resaca será peor - sugirió maquiavelivo Ah Si.

-poniéndolo de esa forma, molestemoslo un poco - coincidió Ximen tomando su teléfono.

Ximen puso el altavoz mientras el sonido de "llamando" indicaba que ya se estaba realizando la llamada. Y luego nos colgó.

-¿de verdad nos colgó? - se quejo Ah Si, aparentando estar ofendido.

-tendremos que esperar un poco más para volverle a llamar - suspiré dejándome caer en la silla.

Ximen concordo y en uno de sus momentos de amabilidad nos ofreció preparnos café. Jugamos una vez más bridge y finalmente unos 30 minutos después, volvimos a intentar llamar a Lei.

-¿hola? - respondió Lei al tercer timbrazo, se oía con voz ronca, debío gritar mucho horas antes.

-¿sigues vivo? - pregunto Ximen burlon.

-me gustaría decir que si pero... -respondió nuestro amigo en tono resignado.

-pero tienes una resaca de los mil demonios - dije por él, esto se pondría bueno.

Casi podía imaginarme como estaría cruzado de brazos haciendo muecas.

-en este punto no estamos decididos si debemos estar molestos contigo o solo reír por lo de anoche - comentó Ximen fingiendo confusión, mucho drama.

-¿por qué estarían molestos? - pregunto Lei, de verdad no recordaba nada.

-bueno, por varias razones en realidad - comence a enumerar nuestras razones- primero: jamás accediste a salir de fiesta con nosotros, ni una sola vez, y de la nada sales de fiesta 2 veces en un mes con alguien mas.

-con ustedes siempre había mujeres de por medio, no era divertido - aclaró en su defensa- ¿tan celosos están ahora?

-ya encontramos la razón dos - Ximen habló por todos, ya esperábamos que algo así pasará, Lei volvía a ser el de antes- el viejo Lei a vuelto y apenas nos enteramos.

-lo que nos lleva a la razón tres - continue siguiendo el hilo de quejas - buscaste a Shancai en lugar de a nosotros, te conocemos hace años pero, ¿a la primera e única persona que llamas es a Shancai?

Ah Si, miraba la escena apuntó de quedarse dormido, pero atento a las respuesta de Lei. Este último, guardo silencio, en definitiva había perdido todo su juicio con tanto alcohol.

-y por último, ¿por qué no nos habías contado sobre Jing, sobre volver y sobre tu pelea con el francés? - pregunte un poco más serio.

No escuchamos respuesta, Ah Si se acercó un poco más esperando una, pero lo único que escuchamos es la respiración un tanto alterada de Lei. Habíamos metido la pata.

-¡hey, Lei! ¿Sigues ahí? - preguntamos Ximen y yo preocupados tras 5 minutos de absoluto silencio.

Y la única respuesta que recibimos fue el tono habitual cuando se termina la llamada.

-¿se les pasó la mano, verdad? - pregunto Shancai entre bostezos.

-en nuestra defensa jamás esperamos que no recordará nada -se defendió Ximen.

-deberíamos llamar de nuevo - sugerí un tanto preocupado.

La diversión acabó, quizá había sido un golpe fuerte. Suponía que sus amigos le habrían contado, quizá no lo dijeron todo. Aunque igual el debió reaccionar antes si no sabía nada, a menos que quizá recordara algo antes o después de la llamada.

-no responde - dijo Ximen en tono preocupado.

-le llamaré a... - comencé a decir, pero el tono de llamada de mi teléfono me impidió seguir hablando.

Era Julieta, la amiga de Lei, la misma persona a la que pensaba llamar.

-¿hola? - dije al contestar la llamada.

-lamento molestar, pero algo ha pasado con Lei, ha salido corriendo y no sabemos qué hacer, no se detiene aunque le gritemos - soltó deprisa, le faltaba el aire, quizá había estado corriendo tras Lei.

-demonios... - maldije mirando a todos.

-¿solo demonios? - pregunto Julieta molesta, entendía su enfado. _ ¿qué se supone que haga con eso?

-Ah Si llama a Dupont, dile lo que pasó, ella sabrá que hacer - le ordene a Ah Si silenciado la llamada, cuando esté asintió, regrese con Julieta - lo siento, esque...

-¡¿PERO QUE DEMONIOS LE HAN DICHO?! -me grito alguien del otro lado de llamada que en definitiva no era Julieta. - ESTABA PERFECTAMENTE BIEN, TAN SOLO HABLÓ CON USTEDES Y SE PUSO CÓMO LOCO, ¿QUE CARAJOS PASO?

-¿Shì? - pregunté confundido y tratando de ver si mi oído no sangraba por sus gritos.

Sonaba muy alterada, pero al parecer ella sí sabía que Lei hablaba con nosotros. Esto era malo. Ah Si se había ido a la cocina, pero yo lo podía ver hablar con Dupont.

-¿qué hemos hecho nosotros? ¿Qué le haz hecho tu, más bien? Él estaba bien, o hacia él intento de estarlo, luego apareceses y haces un desastre en su vida...

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora