✨Sorpresa 2022✨

38 7 0
                                    

✨¡Hola, hola! ✨
¿Cuanto ha pasado? ¿1 o 2 años? Perdí la cuenta... En fin, espero que todos estén muy bien, fueron años difíciles, pero aun así, ojalá estén bien.

Se que hace mucho me despedí de esta gran novela y de la Huaze Lei, pero recientemente me encontré con este borrador inedito y quise compartirlo con ustedes. Así pues, espero que lo disfruten y aprovecho para desearles Feliz navidad y año nuevo.

Atte: la escritora✨



El vuelo a Rusia cada vez se sentía más corto, supongo que porque se estaba volviendo costumbre que viajará a este país. El avión estaba aterrizando y a los pocos minutos nos dejaron bajar, corrí por mi equipaje y luego al sitio de taxis para ir al hotel, donde me había quedado de ver con Alisa. Quizá debía considerar comprar un departamento en la ciudad, sería más barato que seguir rentando una habitación de hotel.

Pará cuándo llegue a mi hotel de siempre, incluso la recepcionista supo que habitación darme (podría decirse que ya era cliente frecuente). Subí a mi habitación y no me preocupe por desempacar al instante, estaba más ansioso porque llegara mi persona favorita. Y así pasó.

Unos 10 minutos después de llegar, alguien llamó a la puerta y me apresure a ir.

-mi hermosa Alisa, te extrañe - le dije con la mayor sonrisa que tenía.

Ella me devolvió la sonrisa y me dio un beso corto en los labios para saludarme.

Se veía diferente, sus mejillas se veían un poco más regordetas que la última vez que la vi y su ropa era más holgada de lo normal, pero aún así irradiaba cierto brillo y belleza que sería imposible de describir con exactitud.

-lamento no ir por ti al aeropuerto, Nadenka me estaba sermoneando - soltó con una mueca burlona.

-¿esta vez porque fue? - le pregunté cerrando la puerta.

-por haber subido un par de kilos - confesó apenada.

-¿de verdad? Yo te veo igual de hermosa que siempre - le halague acercándome para abrazarla por la cintura.

-no, no, de verdad subí de peso - negó ella disgustada.

-juraría que no es así - le negué a mi vez.- y en caso de que sea verdad, kilos de más, kilos de menos, me sigues fascinando.

-hoy estas muy coqueto, ¿eh? - se burló ella sonrojadose un poco, ahí esta lo que quería.

-no te tuve por 3 meses, quise decirte tantas cosas en ese tiempo - le dije bajando un poco la voz hasta llegar a un susurro.

Deseaba besarla, había extrañado sus labios y por ello quería acortar lo más posible la distancia hasta ellos. Pero, mientras ella sonreía insinuante y también se acercaba, de la nada su expresión cambió y me empujó lejos de ella.

-¿Alisa? - pregunté confundido.

Ella salió corriendo hasta el cuarto, hasta el baño me especifique después al escuchar la puerta golpear.

-¿Alisa? - repetí está vez un poco más preocupado.

La seguí temeroso. Como supuse, había corrido al baño, fue ahí donde la encontré agachada junto al inodoro teniendo arcadas. Quizá la llame, quizá no, solo era consiente de que corrí a su lado para sujetarle el cabello y pasarle la mano por su espalda hasta que se detuviera. Vómito por un par de minutos, que se sintieron eternos. Cuando terminó le pase una toalla húmeda para que se limpiará.

-¿estas bien? ¿Te duele algo? - le pregunté observándola con pánico.

Ella negó con la cabeza, sus ojos estaban enrojecidos y amenazaban con dejar salir todas esas lágrimas cristalinas que se agrupaban en el contorno de los ojos.

-llamaré al médico del hotel, espera aquí... - le dije con mayor preocupación.

Antes de que yo pudiera enderezarme ella se lanzó a mis brazos para retenerme.

-no, Meizuo... - suplico, ya estaba llorando.

-pero, acabas de vomitar, puede ser algo grave, deja que te revise el médico - le dije intentando soltarme de su agarre.

-por favor no - siguió suplicando mientras se aferraba más fuerte a mi.

Cedí. La abrace y pase mi mano por su cabeza para consolarla mientras sentía su cuerpo temblar por el llanto.

-lo siento... - dijo después de un rato mientras seguía llorando. - lo siento tanto...

-Alisa, ¿qué sucede? - le dije con un nudo en la garganta, odiaba verla llorar.

-lo siento mucho - repitió en respuesta - debí cuidarme más, perdoname... Meizuo, por favor perdoname...

-me estás asustando, ¿que es lo que pasa? - le dije intentando alejarla para verla a la cara.

Sentía sus manos encajarse en mi columna, la camisa ya debía tenerla completamente empapada, pero eso no importaba, quería verla a ella.

-estoy embarazada - soltó en un grito desesperado antes de romper en llanto de muevo - lo siento, lo siento mucho, Meizuo... Debí cuidarme, yo lo siento...

En las películas cuando sucede algo tan repentino, el protagonista siempre parece alejarse de la realidad, mira sin mirar, escucha sin escuchar y se mueve sin hacerlo; pero, justo ahora, solo podía sentir una cosa: una electricidad vigorisante recorriendo mi cuerpo, una sonrisa involuntaria escapandose mis labios y un movimiento apresurado por sostener con fuerza a Alisa.

-¿de verdad? - dije incrédulo con una sonrisa de oreja a oreja y unas lágrimas de felicidad siendo retenidas. Me temblaba la voz.

-si, perdóname... Meizuo lo siento tanto - seguía sollozando Alisa. - si tan solo me hubiera cuidado más, no estaría arruinando tu vida ahora, por favor perdoname.

-oye no - le dije recuperando la cordura.

La abrace aún más fuerte y escondí mi rostro en su hombro.

-deja de pedir disculpas - le dije al oído - no tienes por qué pedir perdón...¿Que debiste cuidarte más? Alisa estamos juntos en esto, en todo caso de vi ser yo quien te cuidara más, quien nos cuidara a ambos - tenía tantas emociones juntas, pero ahora solo me dolía escuchar que se lamentaba - es responsabilidad de ambos, no sólo tuya, no es tu culpa, no es de ninguno...

-pero, estoy arruinando tu vida, nuestra vida - me interrumpió desesperada.

-no es así, Alisa... Me acabas de dar la mejor noticia de toda mi vida - le dije abrazándola con fuerza. - pero dime, ¿quieres tenerlo? Aceptaré lo que decidas, te apoyo en lo que sea...

-Meizuo... No lo se - dijo en susurro. - estaba tan asustada por cómo reaccionarias que no pensé en tenerlo o no...

No dije nada, espere a que ella sonara mas tranquila para separla solo un poco de mi. Cuando lo hice, tomé su barbilla y levante su rostro delicadamente para que me mirara, le sonreí. Las lágrimas corrían por sus mejillas y su mirada estaba tan preocupada que podía sentir el miedo que decía tener, me acerque y bese sus mejillas, procurando limpiar con mis besos sus lágrimas.

-te amo - le dije - no te dejaré sola...

Ella sonrió débilmente y recargo su cabeza en mi pecho. No sabía que pasaba por su mente, pero si estaba seguro de que cualquiera que fuera su decisión yo la apoyaría, sería un buen novio si decide abortar o sería un buen padre si decidiera tenerlo. Yo era feliz si ella era feliz, después de todo se trataba de su cuerpo, ¿quien era yo para obligarla a tener o no tener al bebé?

-¿que tal Zoya si es niña y Bogdan si es niño? - pregunto Alisa después de un rato.

Solté una carcajada.

-¿por qué no mejor Xiaofan si es niña y Kun si es niño? - pregunté ofendido por los anteriores nombres rusos.

Fue el turno de ella por reír y luego ambos reímos. El evento menos planificado de mi vida estaba comenzando. Supongo que ahora solo quedaba improvisar y vivir este nuevo amor no planeado...

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora