🧶CIENTO NUEVE🧶

85 6 5
                                    

✨Hola mis lector@s✨
He vuelto, lamento mucho la ausencia, pero ya estoy de vuelta y aunque no pueda actualizar con regularidad, procuraré traerles varios capítulos semanales que serán publicados en un mismo día. De nuevo, lamento mi desaparición y gracias por entender.🥺
Atte: la escritora✨

La presentación fue un éxito, como a siempre. Pero aquello no fue lo más relevante, quizá disfrute más la noche porque sentía un peso de encima al ser mi padre el responsable de esta presentación; de hecho ahora que lo pensaba, quizá el asunto con todo lo de la empresa simplemente me había llegado a ser una carga, por como estaba emocionalmente tras la partida de Caina... Pero ahora que tenia la mente más clara, no podía dejar de pensar en todo el tiempo que perdí por preocuparme por llenar unos zapatos muy grandes, todo para que al final resultará que era solo yo poniendome metas muy altas tan rápido. Como fuese, la noche la disfrute más que ninguna otra y de no ser porque quería comenzar a hacer las cosas bien, quizá me habría quedado el resto del viaje para disfrutar de más noches como esta.

La idea no me abandono en toda la noche, ni al día siguiente que comenzó desde muy temprano con la preparación del equipaje y los últimos detalles e instrucciones para Akiko. A medio día ya estábamos todos en el aeropuerto, la siguiente parada, por lo menos para la academia era Perú, tenía tantas ganas de ir y poder visitar a las famosas tejedoras quienes dejaban los arcoiris que veían a diario en sus tejidos. O bien no me molestaba visitar Machu Pichu, o disfrutar de un poco de música tradicional, con aquellos instrumentos que me eran difíciles de pronunciar.

-¿me vas a extrañar? - pregunto Alisa mientras esperábamos el vuelo y yo miraba con añoranza su boleto a Perú.

-más de lo que me gustaría admitir - confesé con una sonrisa. - no te tuve, un par de meses y me hiciste mucha falta, no puedo imaginarme que será de mi sin ti ahora...

-si sobreviviste antes, podrás hacerlo ahora, además solo estaremos a un avión de distancia - bromeó ella.

-Claro, un avión de más de 10 horas de vuelo, lo normal - se burló Lev apareciendo de la mano de Shura, aunque este último de verdad parecía intentar mantenerse en pie.

-¿alguien más siente que morirá de sueño en cualquier momento? - hablo Shura con bostezos.

-oigan, enserio no los puedo dejar ni un minuto solos... - se quejo Viktor llegando detrás de ellos con sus maletas.

-saben, estaba teniendo un momento con Meizuo justo ahora - comentó Alisa con fastidio.

-no se como los soportas la verdad - le confesé riendo malévolamente - pero son tu problema, yo me iré dentro de poco gracias al cielo...

Eso me hizo ganarme un golpe de Alisa en el hombro, sus golpes dolían, ¿qué demonios comía para estar tan delgada y tener tanta fuerza?

-mira que aun puedo arrepentirme - amenazo mi novia.

-ya, ya, solo bromeó, son tan agradables como perderme el viaje a Perú, a Argentina y a Chile - dije sarcástico y luego me cruce de brazos - me debes un viaje, no disfrute Venezuela, ni Colombia, ni México...

-uh, México fue toda una aventura, visitamos una colonia con los mejores tacos del mundo y ¡Dios! Lugar al que hibamos lugar donde o tenían comida o tenían historia o tenía leyendas - recordó Lev con emoción - todo un personaje México, en caso de que fuera persona seria, como dicen allá: “un wey a toda madre”

-¿qué no era: “esta con madre”? - pregunto Shura con los ojos cerrados.

-no, era “chinga tu madre” - corrigió Viktor. - aunque no se que significaba.

Alisa soltó una carcajada, no tenía ni la menor idea de que estaban diciendo, quizá le preguntaría a los amigos mexicanos de Lei después.

-la verdad, Colombia también fue increíble - añadió Shura usando a Lev como su almohada - lo más delicio que probé en la vida fue su café, no hay nada como el café colombiano, era intenso y muy fuerte, casi como Lev... Los paisajes eran hermosos y el clima era perfecto, y su comida ¡ah! Aun recuerdo el sabor de ese Merengón* y ufff esas arepas...

-prefiero las arepas venezolanas - comentó Viktor pensativo.

Yo que había probado todo eso desde la comodidad de mi hotel cuando ellos me invadian, la verdad no podía decidirme, cada una resultaba el sabor de su país y aunque fuera el mismo platillo sabía completamente distinto. O quien sabe, no soy un crítico culinario y tampoco había expiremetando los países de primera mano. Ojala no hubiera peleado con Alisa, para haber disfrutado todo.

-Venezuela también fue hermoso - cometo Alisa, obviamente preferiría este país por ser en el que reconciliarnos- me encantó como en muchos lugares la gente parecía cantar todo el tiempo, o era curioso ver a la gente sobre unas telas amarradas a dos postes o árboles, creo que les llaman “chinchorro”...

-¡ah, era ese como columpio de tela! - recordó Lev soltando una carcajada- casi te tiramos de una al intentar envolverte como tamal...

-no era un columpio, en otros países se les llama Hamaca - explicó Viktor con cansancio.

-si casi muero, pero eran muy cómodas - recordó Alisa riendo también - esa dosis de Cocuy** mientras descansaba en el chinchorro y sentía la brisa natural, fue exquisita...

-vale, ya entendí, todos aquí disfrutaron menos yo - dije herido por escuchar sus experiencias.

-tu eres rico, puedes hacer el viaje cuando quieras - me recordó Lev con cierto clasismo en su tono. - nosotros debemos aprovechar nuestros 15 días en cada destino porque es poco probable que volvamos.

-quizá pueda hacer el tour por mi cuenta, pero la experiencia no será la misma - me queje, la verdad llevarle la contra a Lev era mi actividad favorita los últimos días.

-me sono a que nos extrañara - dijo Shura, el chico se lanzó a la espalda de Lev, el cual lo terminó cargando de caballito.

-Shura bajate de ahí - lo reprendió Viktor - y Lev deja de discutir...

-mamá Viktor al rescate - se burló Alisa.

-calla y ayudame a bajar a Shura, antes de que Ivanov se dé cuenta y... - pidió ayuda el nombrado.

-y venga por ustedes por separarse del grupo, el vuelo sale en 10 minutos, es hora de irnos - comentó la directora apareciendo para darle un susto a sus alumnos.

Shura despertó de golpe y corrió de vuelta por donde había venido, Lev hizo una mueca y lo siguió. Viktor se despidió y luego los siguio.

-3 minutos para que se despidan - nos dijo Nadenka quiñandonos un ojo antes de irse.

-a veces no se si es directora o nuestra amiga - solté confundido y aterrado.

-dímelo a mi, ya no se si es mi tía o mi maestra - se lamento Alisa tan confundida como yo - y eso que vivo con ella.

-aterrador...

-aunque no tanto como tener que separarnos de nuevo.

-no será por mucho tiempo, además la tecnología no ayudará con la relación a larga distancia... - bromee mostrando mi teléfono.

-lo sé, pero aún así apresurate a volver, me gustaría que fuéramos tintos a la ciudad del amor - comentó con una sonrisa tímida.

-eso me suena a plan...

-no, porque no puse fecha, además será lo que el tiempo diga - dijo ella con seguridad, miró si reloj y añadió - y hablando de tiempo, es hora de irme, ten un buen viaje, te amo...

-yo también te amo, con cuidado - le dije antes de que nos besaramos y se marchará.

Era lo mejor, una relación a larga distancia y con horarios distintos no sería un problema. Así quería creerlo.


*postre típico colombiano, hecho de varias capas de merengue, crema blanca y frutas.
**El cocuy pecayero, es una bebida artesanal declarada patrimonio cultural de Venezuela se obtiene de la planta Agave Cocuy Trelease, la cual es reconocida no sólo por sus múltiples propiedades medicinales sino por el exquisito sabor.

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora