🧶NOVENTA Y DOS🧶

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Los días pasaban rápidamente, uno tras otro, trabajó, llamadas rápidas con Alisa y más trabajo. La segunda presentación fue mejor que la primera, el proceso se repitió, pero tuvo mejor resultado. Y con mejor resultado me refiero a que Alisa se lucio, se le noto más segura de sí misma en el escenario y, al final, la cena con su familia no estuvo tan mal.

Pero, aún me sentía fuera de lugar, aún me acosaba lo que ella había olvidado y no ayudaba en nada que con cada llamada que teníamos siempre colgaba por qué sus amigos llegaban a molestarla, ni tampoco servía que saliera con ellos sin invitarme. Si estaba celoso y cada que me daba cuenta me recordaba a mi mismo que era necesario para que ella tuviera mejores presentaciones cada vez, de nada servía que yo estuviera preparando mejores presentaciones una tras otra, como para que la academia de ballet no llenará los estándares de mi trabajo. Igual pensar aquello no servía de mucho cuando la situación seguía complicandose; los últimos días, dejando todo en manos de mi padre tenía que viajar al siguiente país y preparar todo, cuando la academia fuera al nuevo destino mi padre volvería a supervisar las cosas en China y así sería durante lo siguientes meses, lo cual no daba muchas esperanzas de que pasara más tiempo del necesario con Alisa.

La siguiente parada fue China, todo perfecto en las presentación, buenas críticas y grandes resultados; fue el país más fácil, ya lo conocía y mi tiempo de trabajo se redujo por lo que esta vez si salí con Alisa. Tenerla en mi país, con mis amigos asistiendo a la obra y alegrando mis días, hacia que olvidara todo lo de Rusia casi por completo, además paso algo inesperado que me hizo olvidarlo aún más rápido.

-¿qué Lei, qué? - pregunté a los pocos días de haber vuelto a China.

Ah Si y Ximen me habían visitado aquella mañana temprano, apenas les había abierto la puerta cuando me contaron.

-lo que oíste, la señora Wang nos llamó para avisarnos, pero a como están las cosas que vayamos a verle quizá no sea buena opción - respondió Ximen preocupado.

-tampoco podemos llamarle, si se entera que la Lian nos aviso o sospecha que lo hizo Dupont, terminaremos discutiendo entre nosotros - recordó Ah Si.

De nuevo estábamos obligados a olvidar lo que escuchamos hasta que el propio Lei fuera quien nos contará, teníamos que confíar en el.

-podría cambiar mi itinerario del proyecto, cambiar mi parada en Londres a algo más próximo e ir a verle - sugerí pensativo.

-ni hablar, recuerda que este proyecto es 50% tuyo y 50% de la academia, no puedes arriesgarte a hacer un cambio de tal magnitud - me sermoneo Ximen, era lo mismo que Akiko me repitió en Rusia, estaba cansandome de aquellos reproches. - lo mejor que podemos hacer es esperar, tenemos a los mexicanos como contactos, ellos podrán decirnos que pasa con Lei y Emmaline...

-¿deberíamos intentar detener a los padres de Lei? Seguro querrán llevárselo cómo aquella vez, si eso pasa menos podremos hacer - comentó Ah Si.

-esa tampoco es opción, el señor Huaze no nos escuchara ni porque seamos amigos de su hijo - negué, así eran las cosas son aquella familia, todo quedaba entre ellos.

-acaso no podemos tener un año normal, sin problemas de por medio - se quejo Ximen, robandose las palabras de Ah Si y mías.

Primero, el drama de Ah Si, luego el minidrama de Ximen, luego mi caos sentimental que venía a eclipsar en Rusia y ahora Lei. El amor era complicado.

Después de todo, no nos quedó de otra que seguir los paso de Lei a a través de sus amigos de allá, mientras todos tratamos de seguir con normalidad, por lo menos, toda la posible, lo que en mi caso no era algo bueno.  Mi siguiente parada en Corea del Sur, me dejó en claro que lo peor estaba por venir.

-¡joven Meizuo! hace mucho que no oímos de usted - llamó la madre de Mi-suk, había olvidado por completo a esa señora.

Era el evento inaugural en Corea del Sur, debía esperar que la familia Bae asistiera, pero con todo lo sucedido, lo había olvidado.

-ah, señora Bae me sorprendió mucho no verla en las primeras presentaciones, ¿como ha estado? - le salude con falsa amabilidad.

-si, me entere un poco tarde de ellas y además, seguro sabes que mi Mi-suk hereda pronto el grupo Bae, así que todo es un caos - respondió la señora Bae, siempre tan elocuente.

-ya lo creo, lamentablemente no estaba enterado, pero felicidades por la sucesión - respondí.

Busque a Akiko con la mirada, estábamos en el momento justo antes de que iniciará realmente el show, ojalá me  hubiera encontrado con la señora Bae más tarde.

-ah, cierto, la ruptura con mi hija debió ser algo duro para ambos, espero que hoy puedan arreglar las cosas - insinuó la señora.

-perdone, creí que Mi-suk estaba en china... - comenté sorprendido.

Malo, muy malo, bueno quizá no, después de todo en ningún evento tuve tiempo aun lado de Alisa y en todo caso no tenía porque ocultarlo, ¿o si?

-volví hace unos días - respondió la susodicha apareciendo detrás de su madre.

-Mi-suk, cariño, que bueno que pusiste llegar a tiempo, la presentación casi inicia - dijo la señora Bae recibiendo gustosa a su hija, obvio.

-esperaba llegar antes pero hay mucha gente camino aquí - dijo mi ex novia.

Hiba elegante como su madre, acorde a la ocasión, ¿cuánto había pasado desde la última vez que la vi? No había cambiado en nada, salvo por el hecho de que se veía aún más imponente que antes, sin duda la habían estado preparado para heredar el grupo Bae. Carraspee un poco.

-damas, lamento dejarlas así, pero es hora de que supervise a los bailarines, con permiso - dije casi corriendo.

Mi-suk me lanzó una mirada, ojalá hubiera estado cargada de resentimiento en lugar de diversión y amabilidad.

-ah si, por supuesto, continuemos nuestra platica más tarde - aceptó la señora Bae.

Asentí y me aleje casi trotando, tendría que esconderme de ambas el resto de la noche. En mi huida me encontré con Akiko.

-necesitaba un rescate - le dije en voz baja cuando estuve a su lado.

-y yo un aumento - bromeó con una sonrisa ladina.

-me dejaras pobre con tanto aumento - me queje dramáticamente.

-entonces puede seguir atormentado por invitados no tan agradables - me recordó mi secretaria.

-eres cruel - comenté dolido.

Después del drama en Rusia, había procurado no seguir arremetiendo con Akiko cada que Alisa olvidaba nuestras citas, porque no fue sólo la de Rusia la que olvidó, las siguientes siempre llegó tarde o cancelaba. Con sus amigos salía todo el tiempo y ellos tampoco parecían interesados en convivir con el novio de su mejor amiga, no era una sorpresa.

Y después, comenzó el show, perfecto. Alisa realmente había comenzado a conectar con sus compañeros de baile, aquellas tarde de ensayo y noches de convivencia habían servido de mucho para ello. Así que, después todo, lo nuestro seguía en espera, aunque si Alisa decidía acudir a la recepción después de la obra y se encontraba con Mi-suk, no estaba seguro de que pasaría entonces, ojalá no se encontrarán, ojalá Alisa pensara en salir de fiesta con sus amigos esta noche.

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora