🧶NOVENTA Y NUEVE🧶

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Al final, el abogado aceptó que aquel debía ser el motivo de la demanda y preparo todo la dar una respuesta e ir al juicio exprés que se tenía planeado. Ivanov se quedó un buen rato mientras se preparaba todo y aunque Akiko me mandaba a descansar constantemente, decidí quedarme. El tema de Alisa no volvió a salir a flote y con todo lo ocurrido casi lo había olvidado.

Así que, sin dormir, con el corazón roto y con mucho estrés acumulado, cuando llegó el día siguiente, el abogado, Akiko y yo terminamos ante las puertas del juzgado. El juicio fue en inglés y como habíamos predicho, su única queja era la música, que tras presentar la evidencia de la selección acorde a las tradiciones del país, la revisión de la mezcla y la acertada aclaración dentro del programa del evento junto con los créditos correspondientes, la comisión de derechos de autor no tuvo más opción que fallar a nuestro favor. Había sido abrumador, rápido y vertiginoso, un segundo estaba desvelandome buscando evidencia y al siguente estaba saliendo del juzgado victorioso.

-parece que derechos de autor ni tenía el juicio preparado - se pensó el abogado, parecía tan sorprendido como yo - me preguntó si no habrá sido una acusación anónima o algo parecido, habrían tardado días en hacer la demanda de no ser así.

-¿sugiere que uno de los invitados fue? - pregunto Akiko confundida.

-posiblemente, aunque dudo mucho que haya sido sólo para poner aprueba al Grupo, si fuera el caso habría sido más cuidadosa la demanda y el propio juicio - señaló el experto.

Tenía una idea de quien habría sido, después de todo, nadie se tomaría tan bien que terminarán con su hija por alguien más, pero decidí no decirlo, aunque lo hiciera no podría comprobarlo y serían más problemas para los que ya no estaba listo, ya tenía suficientes.

-¿le avisarias a los chicos? - le pregunté a Akiko.

-por supuesto, usted debería ir a descansar - aceptó Akiko sin quejas. - acompañaré al abogado a su hotel también.

-de acuerdo, muchas gracias - le dije a ambos y me asegure de decirle al abogado que su pago se vería reflejado en su sueldo a final del mes.

Subí al auto, que ya me esperaba, y ordene que me llevara al hotel, en el camino dejé que los edificios y la propia ciudad me hipnotizaran para no pensar. Funcionó, pues apenas vi que estaba frente a mi puerta de hotel, fue cuando reaccione; entre y camine pesadamente hasta mi habitación para dejarme caer sobre la cama. El día anterior había sido agotador, tanto que sentía que había atrapado un resfriado, que ojalá fuera mortal.

Dormi por horas, aunque se sintieron como minutos. Desee que al despertar todo hubiera sido un sueño, pero no fue así; al despertar sólo me encontré con cientos de responsabilidades y muchos motivos para renunciar, ojalá lo hubiera hecho, así no habría soportado el resto de los días en Corea ni las siguientes ciudades.

No volví a ver a Alisa, ni siquiera cuando tuve que ir a ver a Nadenka para informarle que todo estaba bien y podíamos seguir, pero a veces, como si el mundo quisiera confirmarme que ella y yo no estaríamos bien juntos, en redes sociales me aparecían sus publicaciones, siempre de fiesta con sus amigos, visitando la ciudad y cosas por el estilo. Mi-suk se había equivocado, estaba molesto por eso, ni a ella la busque en las semanas que me quedaban en Corea y fue lo mejor, pues no tenía nada que decirle.

La primavera estaba llegando, lo sabía bien, porque después de Corea nos deleitamos con las flores de cerezo japonesas cuando llegamos a la ciudad, las flores no eran suficientes para calmar el dolor recurrente que sentía. Alisa había cumplido, fue como si nunca nos hubiéramos conocido y aunque eso debió hacerlo fácil solo lo complicó: mis padres cuando llamaban preguntaban por ella, a los chicos se les hizo raro no escuchar de ella, Akiko intentaba sacar el tema y Nadenka me motivaba a intentar arreglar las cosas, pero no había nada que arreglar.

Juraría que hasta el mes de abril pasó en un parpadeo y en otro más paso mayo (aún cuando Australia y EUA me dieron paisajes innovadores). El pintoresco México también fue grandioso, salvo por el hecho de que no salí de mi hotel más que acoordinar lo necesario y a la primera noche de la presentación, comenzaba a sentirme enfermo. Estaba por terminar junio, ya estábamos en Colombia, cuando recibí una llamada con malas noticias:

-¿qué pasó que? - dije levantándome de la cama aquella mañana.

-lo que oíste, atropellaron a Emmaline ayer en después de su participación - me repitió Ximen impaciente.

-¿como se enteraron? ¿Qué pasó? Creí que Lei y ella se habían reconciliado - pregunté preocupado, en los últimos meses apenas si habíamos tenido noticias de Lei, lo último que supimos esque intentaría arreglar las cosas con la señorita heredera.

-Ah Si y Shancai fueron, habría querido ir yo también, pero tengo que hacer la ceremonia de té en unos días, así que me quede, pero ellos me avisaron - explicó Ximen, la ceremonia de té era muy importante y más aún cuando Xiaoyou sería la anfitriona junto con el - no me dieron detalles, pero Lei esta muy mal, peor de como creíamos que estaba el año pasado...

-¿y que hacemos aquí hablando? Tenemos que ir a verlo - le dije desesperado, me levante completamente y comencé a cambiarme.

-no podemos, Dupont dijo que lo que menos necesitaba Lei en este momento era más gente a su lado, seguramente todo el mundo está sobre el, sobre todo Shancai y Julieta, sería presionar más a Lei - me sermoneo mi amigo desde el otro lado de la llamada.

-y de nuevo nos quedaremos sin hacer nada - estaba cansado de no hacer nada, de no decir nada. - ojala no hubiéramos decidido dejar pasar todo, así no tendríamos este problema y podríamos ir

-¿seguimos hablando de Lei? - bromeó.

-¿de quién más lo haríamos? - apenas eran las 9 am y ya estaba fastidiado, como en los últimos días y meses.

-no lo sé, me sono a que algo pasó con Alisa - respondió insinuante.

-si bueno, eso no te incumbe - le dije con desdén.

-wow, si paso algo, ¿de nuevo nos coordinamos para las tragedias? Primero Lei y ahora tu - estaba tratando de ser gracioso para aliviar mi furia, pero era tarde, últimamente a cualquiera que mencionara a Alisa terminaba sin cabeza (figurativamente, claro, porque era ilegal hacerlo real). - pues ¿que pasó?

Dude entre contarle o no, ya teníamos demasiados problemas con Lei como para hablar sobre algo tan insignificante como lo mío, pero fue precisamente esa idea la que me hizo abrir la boca u decir todo lo que había querido decir. El escucho todo, sin quejas como siempre, pero cuando acabe:

-eres un completo idiota...

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora