Unplanned Love (Feng Meizuo)

🧶CIENTO VEINTE🧶

✨¡Feliz año nuevo!✨
Esperando que estén teniendo un buen festejo y deseándoles lo mejor para este 2022, les traígo los capítulos finales de Unplanned Love. Que los disfruten💖
Atte: la escritora✨

Guíe a Mi-suk a su asiento y lueho me encamine al mío, justo en primera fila junto a Nadenka y Akiko. Detrás mío, estaban mis padres, la madre de Alisa y unos familiares más de alguno que otro bailarín o bailarina.

Aún se oía el murmullo de la gente que ansiosos comentaban sobre la anterior presentación y sobre sus expectativas de la presente.

-¿qué tal ha ido todo? - le pregunté a la directora Ivanov.

-bastante bien, se sorprenderá cuando vea el show de esta noche, es algo bastante fuera de lo que seguro espera - me respondió Nadenka insinuante.

-¿tanto así? Dios, ahora me arrepiento por mí ausencia - dije emocionado.

Tercera llamada. Luces fuera. El telón sube.

Dos bailarines salen haciendo una especie de solo, ambos representan a los hijos de Sherezade. El ambiente es festivo, casi como si aquel momento representase el único final; pero, tan pronto comienzas a creer que lo que ves es el mero final, Alisa se incorpora a la coreografía. Lleva su vestuario de Sherezade, pero apenas si lo noto por el ánimo lúgubre con el que aparece; después de mil noches, solo se le ocurre una más, sabe que su final está cerca, el temor por sus hijos y el agobio por su propia vida es palpable a cada salto giro y movimiento que realiza. Luego, el sultán llega, pero la cosa es diferente, no es el Sultán tirano que se observó en la primera presentación, este personaje ahora parece inundado de misericordia, ha sido envuelto y transformado por la presencia de su, hasta ahora, prisionera. Salen de escena los supuestos niños y quedan la protagonista con su captor. Entre un abrumador estira y afloja de baile, al final Sherezade se digna a contar su historia final...

La historia acaba.

Una pieza en solitario de Alisa, el dolor y agonía acribillan a la audiencia.

El dolor y agonía que le hice pasar aquellos días.

Reaparece el Sultán, con melancólicos pasos y duda sin igual.

Soy yo dudando.

Lentamente, con los roces de los pies sobre el suelo, con los movimientos tranquilos y firmes, todo rastro de oscuras emociones se disipa a medida que crece algo más inexplicable que la incertidumbre.

Es cuando decidimos aclarar las cosas.

De pronto todo para. No hay música, no hay luz, no hay movimientos, solo nuestra propia respiración expectante.

Fueron esos instantes de claridad.

De a poco, la luz vuelve, la música comienza casi inaudible y sube progresivamente a medida que los bailarines recobran el movimiento. Y de la nada, cual explosión, nos inundan con pasión desbordante, amor inquebrantable y esperanza cegadora.

Estaba sonrojado, quería reclamarle por poner esa parte de aquel día, pero a la vez, no podía creer que ella así lo hubiera sentido y experimentado.

La decisión final, la resolución del conflicto inicial. Un solo final muy contrario al solo inicial. Todos hacen su aparición final en un festejo y luego... El telón cae finalmente.

Silencio y de pronto, aplausos y ovaciones de pie.

Mis padres lloraban emocionados detrás mío, la madre de Alisa gritaba emocionada, Nadenka estaba orgullosa y Akiko lloraba.

El telón subió dejando ver a todo el elenco inclinándose y agradeciendo al público, que ya se había vuelto loco por completo y de alguna forma había conseguido lanzar rosas al escenario.

Alisa me encontró entre la primera fila, sonrió con un ligero rubor y luego me lanzó un beso con la mano. Solté una carcajada antes de atrapar el dichoso beso, lo cual la hizo reír a ella está vez.

-las flores... Las flores - me empujó Akiko dándome un enorme ramo de flores de quien sabe donde. - las entrega y toma el micrófono para su discurso.

-¿ahora? - pregunté de mala gana.

-si, ahora - me dijo.

Tome el ramo y me apresure a ir a las escaleras para subir al escenario, Akiko me seguía apresurada pidiendo un cambio de luces y que le pasarán el micrófono. Pará cuando llegamos, me acerque al centro de la larga línea de bailarines. Lev estaba a lado de Alisa, a ambos les entregue el ramo.

-pero que detalle - se burlo Lev por debajo de los aplausos.

-da gracias que estamos frente al público - le dije con una sonrisa.

-perros y gatos comportense - se burló Alisa con una sonrisa radiante.

-lo haré solo porque luces hermosa - me dije causándole un sonrojo más intenso.

Ella abrió la boca para protestar, pero le ganó Lev:

-sus heterosexualidades a otro lado que dan asco... - se quejo su amigo.

Akiko apareció con el micrófono quitándome toda intención de responderle a Lev. En su lugar, sonreí y di unos pasos al frente, el público se fue acallando poco a poco hasta que reino el silencio.

-buenas noches a todos, es un placer contar con su presencia esta noche... - comencé a decir, de nuevo, no tenía ni la menor idea de que decir.

Pedí aplausos y reconocimiento para todos los que participaron en el evento, luego agradecí a todo el mundo, di por concluido y el proyecto e invite a los invitados a sacar sus carteras para hacer donaciones a ala academia y anuncie nuevamente mi proyecto de recaudación de fondos para el arte y la música. Un discurso corto, improvisado y directo.

Afortunadamente, el discurso fue lo suficientemente efectivo para que la gran parte de los invitados se aglomeraran al rededor de Nadenka y otros más con mi padre y Akiko. Por lo que pude escabullirme hasta bambalinas, donde entre tanta gente busque a Alisa.

-¡se busca chica problemática que quiera recibir unos buenos besos apasionados! - grite cuando me desespere de que nadie me dejase pasar.

-¡SOY VOLUNTARIA! - grito Alisa desde el fondo de bambalinas - y atrás gatas rompe hogares...

Lo último lo dijo claramente por unas cuantas chicas que se reían disimuladamente. Me rei con ganas y me abrí paso hasta ella, llegando ella me rodeo con sus brazos.

-¿y mis besos apasionados? -pregunto risueña.

-¿eres la chica problemática que busco? - pregunté a mi vez.

-espera 5 segundos y lo sabrás... - dijo en voz baja - 5... 4... 3... 2... 1...

-¡MIERDA ALISHKA! - grito una voz bastante conocida con pésimo acento ruso.

Lev salió de un cuarto improvisado cubierto de polvo que usaban en las zapatillas. Ambos nos soltamos a reír y enseguida Shura apareció, solo para burlarse de su novio.

-Alisa, dime que ese no era el polvo ya usado de la semana - quiso saber Viktor apareciendo detrás de Shura.

-puede que si, puede que no - respondió la nombrada con algo de duda - quizá era un 99% de ese polvo y un 1% de broma... No recuerdo...

Lev estaba que hechaba chispas, lo que me causaba más gracia. Al final, me gire hacia Alisa y le sonreí con ternura.

-parece que si es la problemática que busco - le dije en voz baja.

Me acerque lentamente y la bese del mismo modo. Lev nos interrumpió separandonos de un empujón.

-¡Alishka! - se quejo el enpolvado.

Esa fue mi señal de retirada, prometiendole a Alisa verla en el resto de la velada.