🧶OCHENTA Y CINCO🧶

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Teníamos un ligero problema, uno que mantenía preocupada a Ivanov, tanto que dejó de lado lo profesional e insistió en que fuera a hablar con Alisa en lo que Akiko preparaba todo lo necesario para cumplir con la razón por la que estábamos ahí. La verdad esque si tenía ganas de ver a Alisa, asi que no me molestaba la petición de Ivanov, lo que sí dudaba esque lo que yo dijera fuera de ayuda; igual, me encamine al salón de ensayos donde la directora había visto por última vez a su alumna. El edificio de los salones de práctica era muy diferente en el cual se encontraba la oficina de Ivanov, pero eso no dificultó mi búsqueda por los largos pasillos del mismo, más de una mirada curiosa me siguió mientras caminaba aunque no se si era por el hecho de que en su mayoría eran alumnas o porque me veía completamente extranjero.

El salón que buscaba estaba en el tercer piso al final del pasillo, conforme me acerque una melodia tranquila y casi melancólica se hizo sonar cada vez más fuerte, venía de mi destino. La puerta estaba abierta lo suficiente para que, cuando llegue hasta ella, pudiera ver el gran cuarto cuyas paredes eran espejos y reflejaban a Alisa; si tratase de describir cada movimiento me quedaría atrapado en el ir y venir de sus brazos, o bien quedaría hipnotizado con los giros preciosos, o incluso...

-¡Ебать!* - se quejo Alisa cuando fallo  un movimiento y cayó al piso.

Estuve apuntó de correr a auxiliarla de no ser porque alguien ya estaba a su lado, un chico con el mismo tipo de vestimenta que ella (pantalones negros especiales para la danza, una camiseta de manga corta color gris y las zapatillas de ballet color hueso), acudió rápidamente a su lado y le dijo algo en el mismo idioma que yo no entendía.

-¡Ay, Lev! Tu intento de revisar mi tobillo es casi tan malo como tu ruso - se quejo Alisa en inglés, esta vez si le entendí, era el idioma en el que me comunicaba con ella casi todo el tiempo.

El chico se empezó a reír y soltó el pie de Alisa, que había estado moviendo en círculos comprobando que estuviera bien.

-que quejumbrosa, mis masajes son buenos no puedes negarlo - se burló el chico ayudándola a levantarse.

Quedaron demasiado juntos, pero la mirada de Alisa decía que no estaba tan contenta de eso.

-¡vamos una mas, bebe! - la animo el chico a lo que  Alisa respondió con una mueca.

Mi novia dio un paso atrás y miró hacia dónde yo me encontraba, para disimular había hecho como si acabara de llegar y estuviera por llamar a la puerta, en cuando me vio sonrió de oreja a oreja y se lanzó a mis brazos.

-¡Meizuo! - grito emocionada llegando hasta a mi.

La recibí con los brazos abiertos y le sonreí de vuelta.

-¿cuando llegaste? - pregunto después de darme un corto beso en los labios.

Gusto acepte el beso, aquel chico que ella había llamado Lev me miraba con cara de pocos amigos, me hervía la sangre.

-hace unas horas, he venido por trabajo pero quería venir a saludar, Nadeka me dijo que estarías aquí - le dije tan normal como me fue posible.

Mi vista hiba de Alisa a Lev, aún sostenía la cintura de Alisa y por lo que había visto hace unos instantes, realmente deseaba que el sujeto viera que ella estaba en mis brazos.

-debiste llamar, pude ir a buscarte al aeropuerto y mi madre también habría ido - se quejo Alisa, parecía dispuesta a usar mi presencia para olvidar a su compañero, pero más que eso, no podía ocultar que estaba nerviosa.

-no hay problema, no quería molestar, aunque creo que eso hice justo ahora - le respondi sacando a flote lo que pasaba en el salón.

-no es molestia - dijo Alisa.

-si, estas interrumpiendo - se quejo el tal Lev a la par que mi novia.

-agh, ignoralo - dijo Alisa lanzandole una mirada a Lev. - Meizuo te presento a mi mal amigo Lev, puede ser insoportable pero agradable en el fondo, así que no te tomes personal lo que diga - ello presento al chico, el cual me ofreció su mano de mala gana y yo respondi con una sonrisa - Lev, el es mi novio Meizuo, por favor tratalo bien y quita esa expresión de idiota.

-un placer - le dije de la mejor forma que pude.

-el mío no - se quejo Lev fingiendo una sonrisa han falsa como la mía. - pero bueno, dijiste que venias a saludar, ya lo hiciste ya puedes irte, tenemos trabajo que hacer.

-Lev deja de ser un idiota, ¡vamos fuera eres mal tercio! - le dijo Alisa tomándolo por el brazo y hechandolo del salón.

El chico se quejo mientras ella prácticamente lo pateaba fuera, al final no pude evitar sonreír satisfecho.

-perdon, es un gran amigo pero bastante explosivo a veces - se disculpo Alisa cerrando la puerta para dejar de escuchar las quejas de su compañero. - aunque la verdad es que ser un idiota es la mejor explicación de él.

-agradable - dije sarcástico. - pero si lamento interrumpir, me dijeron que estabas aquí pero no esperaba que estuvieras ensayando.

-si, bueno... - dijo ella haciendo una mueca y dejándose caer en el suelo.

No dude y me senté junto a ella, le tomé la mano y le sonreí.

-así que serás la estrella, ¿eh? - le dije amable.

-no suena tan genial como lo fue en el tu país - dijo ella aparentando mi mano.

-¿lo dices por la parte en que tu coordinaras prácticamente la presentación?

-te informaron bien... - dijo ella repitiendo la mueca de disgusto, debía ser su expresión del día - pero si, sabes que no me gusta ensayar en conjunto y hasta ahora me he excusado en que aún no aprendo la coreografía, aunque ya la memorize y me sale perfecta - gacho la mirada, me recordaba a la Alisa pequeña de las fotografías de su casa - enviaron a Lev a supervisarme y por ello he estado fallando a propósito, la verdad llegaste en buen momento, estaba por fingir una lesión.

-eso solo haría que Nadenka pierda aún más la cabeza - le recordé.

-lo sé...y también se que viniste por que ella te lo pidió...

-saque el tema por que lo pidió, pero vine porque te extrañe - confesé negando con la cabeza mientras le dejaba un pequeño beso en la mano.

-últimamente eres muy romántico... - dijo en voz baja intentando contener una risa lo suficiente para poder besarme.

Entendí lo que pasaba, tenía en la punta de la lengua lo que debía decir, pero no se me ocurría que ello fuera mejor que solo quedarme a su lado y mimarla para hacerla olvidar un momento su preocupación, después de todo era Alisa, nada la haría perder la cabeza, ¿cierto?

*Ебать: carajo

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora