🧶SESENTA Y CINCO🧶

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Me costó mucho creer que era Ximen, aquel Ximen que temía al compromiso, el que decía aquellas palabras, tan solo 24 hrs después de que recibió un consejo de la propia Alisa de quien decía maravillas ahora mismo. Ah Si era muy selectivo, así que el hecho de que también la aceptará era toda una hazaña, a diferencia de la chica nueva en la vida de Lei, Alisa no tenía ningún factor en común con mis amigos, pero ella misma bastaba para agradarles, era ella misma y sabía que decir en el momento justo, no intentaba agradarles pero tampoco parecía rendirse a la opinión de ellos. Alisa era fuerte, independiente, lista y aventurera, pero también podía ser astuta, adaptable, inocente y respetuosa. Tan sólo un par de meses que la conocía, tan sólo unas semanas que comenzamos a hablarnos, tan sólo unos días de que comenzamos a salir y yo ya sentía que daría todo por ella sin pensarlo dos veces, así debía funcionar el hilo rojo del amor, así debía funcionar el destino.

Aunque quise pensar al respecto el resto de la noche, el brillo de Alisa me detuvo de hacerlo y apenas si pude pensar algo coherente a su lado, solo me deje llevar por lo feliz que era en aquel momento y las locuras que se me ocurrían para verla reír o sonrojarse de nuevo.

Ninguno llevo la cuenta de cuanto bebió, pasaban de las 3 am cuando pareció que no podíamos más: Ximen abrazaba a Xiaoyou, ambos parecían perdidos en su propio universo; Ah Si se había quedado dormido en el hombro de Shancai, la cual tenía una gran sonrisa y reía por lo que Alisa le decía. Yo jugaba con la mano de Alisa y escuchaba lo que debía, pero ya me sentía un poco mareado y cansado. Hacía mucho tiempo que no nos divertíamos así.

Desperté al día siguiente en mi cama, tenía un terrible dolor de cabeza y aun me sentía mareado, me había pasado de copas. Todo parecía normal, hasta que me percate del hecho de que estaba en casa, ¿cómo había llegado ahí? Lo último que recordaba era estar riendo con Alisa por la broma que acabábamos de hacerle a Ximen. El dolor de cabeza aumentó y me cubrí la cara con la cobija, había demasiada luz en la habitación. Estuve unos buenos minutos así, hasta que se me ocurrió marcarle a los chicos, ellos sabrían como llegué a casa y así no tendría que rebanarme los sesos haciendo memoria.

-¿aló? - respondió Ah Si.

Frunci el ceño, debía estar hablando con Ximen, no con Ah Si.

-¿estoy tan ebrio que marque mal? - solté incapaz de alejar el teléfono para comprobar el número.

-no lo sé - respondió Ximen, debía imaginarlo, estaban juntos. - ebrio si, pero no se con quien querías hablar.

-que idiotas - me queje en voz baja - ¿donde están?

-en la casa de té, Ximen y Xiaoyou nos prepararon un té especial para la resaca - respondió Ah Si ignorando mi insulto.

-y no se les ocurrió pasar a buscarme - nunca era demasiado temprano para hacer un drama.

-creímos que estarias ocupado con aquel delgado bulto ruso - bromeó Ximen insinuante.

-¿bulto ruso? ¿De qué hablas? - pregunté confundido.

-si, estas ebrio, como puedes no notar un intruso en tu propia cama - se burló Ah Si, se estaban dando un festín con mi mal estado.

-Alisa debe de estar en tu cama - añadió entre risas Ximen.

-claro que no - negué revisando entre las cobijas, a quien engañaba Alisa no era como un gato que se podía esconder entre las cobijas. ¡Dios, solo estoy haciendo tonterías! - no esta aquí, esperen... ¿Cómo llegué a casa?

-¡PAGA! - grito Ximen.

-Agh, Meizuo me acaba de hacer perder 1000 yuanes - se quejo Ah Si.

-¿apostaron a que no recordaría nada? - les pregunté ofendido.

-eso y que seguramente estarias muerto de vergüenza cuando vieras a Alisa - explicó Ximen sin darle importancia.

-tremendos amigos tengo - me queje dejándome caer en la cama - comenzó a extrañar a Lei.

-aja, bueno, querías saber cómo llegaste a casa, ¿no? - pregunto Ximen volviendo al tema y le dije que si - pues Ah Si nos llevó a todos, pero ya que tu y Alisa eran los más ebrios decidimos dejarlos en sus casas primero, aunque no sabíamos la dirección de Alisa y cuando le preguntamos nos dio una dirección rusa y tu estabas totalmente perdido...

-así que decidimos dejarlos en tu casa, ella se sentiría más cómoda despertando antes tu lindo rostro que en casa de Shancai o Xiaoyou - continuó Ah Si - aunque estaban tan mal que ella debería seguir dormida contigo.

-momento, ¿no pudieron dejarla en el cuarto de huéspedes? - pregunté volviendo a entrar en pánico.

-no, no sabemos cuál es el cuarto de tus padres, que tal si abriamos la puerta equivocada, somos muy jóvenes para morir - respondió Ah Si dramáticamente.

-mis padres no estaban, llegarían hoy en la maña... - comencé a decir cuando mi cerebro hizo clic - ¡demonios!

-¿qué pasa? - preguntaron ambos al unísono.

-les llamo luego... - les dije levantándome de un salto.

Comenzaron a quejarse pero estaba más preocupado por lo que podía haber pasado mientras seguía dormido, ojalá mis padres aún estuvieran fuera o que Alisa tuviera la suerte de levantarse temprano y salir sin ser vista. Corrí a la habitación de mis padres y estaba intacta, respire un poco, quizá aún no llegaban. Aún dudando de ello, me lance escaleras abajo y corrí hasta la puerta, no llevaba zapatos pero no era importante; visualice la puerta y salte hasta a ella, puse mi mano en el picaporte y estaba por abrirla.

-¿a donde tan temprano, deprisa y mal vestido? - esa era la voz de mi madre.

Se me heló la sangre, si ya estaba en casa, solo quedaba la esperanza de que Alisa saliera antes de que llegarán. Me gire lentamente a ella y abrí la boca para explicarme:

-hum, bueno, tengo que salir a buscar algo - mentí nervioso.

Mi madre no estaba tan cerca como creí, su voz alta me confundió, en realidad estaba en el comedor principal; desde su posición y la mía, podíamos vernos perfectamente, estaba cruzada de brazos con un gran tazón frente a ella, debía ser su sopa especial de resaca, sonaba delicioso en mi estado actual, pero no tenía tiempo para pensar en ello.

-¿algo o a alguien? - insinuó más seria de lo que podía esperar.

No había duda, estaba en graves problemas; me arrepentía de haber bebido demasiado, me arrepentía de haber llevado a Alisa conmigo anoche, me arrepentía de haber aceptado la oferta de Ximen, me arrepentía de haber despertado...

-mmm... ¿A algo? - dije dudando.

-ven aquí

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora