Unplanned Love (Feng Meizuo)

🧶CINCUENTA Y NUEVE🧶

-¡Saludos a Romanov! - me grito mi madre mientras salía.

Lo dejé pasar o quizá, ni siquiera lo procese, no estaba seguro. Solo ignore el comentario y seguí corriendo para llegar a tiempo a casa de Alisa.

La suerte estaba de mi lado pues el tráfico era el normal, lo que hizo que llegara a tiempo a casa de Alisa y con a tiempo me refiero a que llegue a las 8 en punto.

-mmm el señor puntual casi llega tarde, ¿eh? - dijo Alisa cuando subió al auto.

-bueno digamos que mi secretaria me secuestro y luego tuve interrogatorio con mi madre - resumí divertido. - por cierto, mi madre te manda saludar.

Arranque el auto y comencé a conducir, mientras tanto ella parecía estar procesando.

-un momento, ¿tu mamá sabe de mi?-pregunto asustada.

-esa mujer sabe todo - dije reprimiendo un escalofrío.

Poder de madre o simplemente por espionaje, mi madre al igual que la cocinera de Lei en Francia sabía todo lo que yo hacía o lo que los chicos hacían, aunque sólo daba más miedo con los años.

-entonces no podré irme del país sin pasar a saludar alguna vez -comentó haciendo que desviara la mirada del camino.

Hablaba muy enserio, dominando o no el inglés, realmente había dicho lo que dijo. Alisa no dejaba de sorprenderme, pero había algo más a parte de esa extraña meta a corto plazo, pronto volvería a Rusia. Intenté dejar pasar el tema sin crear alboroto, esta noche quería que fuera perfecta, aún cuando el pensamiento de su próxima partida rondaba por mí mente.

-¿y a dónde iremos? - pregunto después de unas calles al ver que no respondía.

Sonreí y volví a mis pensamientos de siempre. Le señale la guantera, ella me miró curiosa y la abrió, dentro estaba un boleto viejo de un Partido de Hockey.

-¿hockey? ¿Iremos a un juego? - pregunto poco emocionada.

Me reí, ella realmente parecía esperar que fuera tradicional y lógico hasta con las citas.

-no, iremos al mismo lugar pero por otras razones - le dije aún riendo.

-¿patinaremos? - pregunto esta vez alegre. - eso sería grandioso, en Rusia siempre patinaba en invierno.

-oh, ya verás... - dije más para mí.

Conduje unos minutos más hasta el recinto de la pista de hielo, bajamos del auto y la guíe entre los escurridizos pasillos hasta la pista. Un amigo mío, que me presto el lugar, ya estaba en la pista con sus patines.

-¡Hey, Meizuo! - saludo acercándose a la entrada donde yo me detuve con Alisa detrás de mi.

-hola, Deshi - salude sonriente.

-prepare la pista como pediste... - comentó señalando la pista y deteniéndose al ver a Alisa - ¡ah, ahora veo porque planteaste todo esto!

-Deshi, te presento a Alisa mmm... - comencé a decir pero dude al final.

-su novia - añadió Alisa dando un paso al frente con determinación - un placer.

- el placer es mío, soy la mano derecha de este chico organizado, pero llamame Deshi - se acerco a saludar él.

-¿mano derecha? - pregunto Alisa.

-si, supervisó algunos proyectos suyos cuando tiene mucho trabajo, soy algo así como si mini copia pero más relajada - bromeó Deshi.

-ah ya veo, tu le salvas el pellejo de vez en cuando - razonó Alisa siguiéndole el juego.

Negué con la cabeza y suspiré, si esto ocurría con solo presentarle a Deshi, ¿qué podía esperar si le presentaba a Ah Si y a Ximen? Bueno ellos ya la conocían pero no en el plan en el que ella se había presentado.

-me agradas - comentó Deshi divertido, el era de mi edad y lo había conocido en Ming De, era hijo del dueño de la pista de hielo que se encargaba de los deportes sobre hielo del país - vengan, les daré sus patines antes de irme.

Nos condujo hasta los vestidores, sin el quitarse sus patines. Hiba contándonos sobre lo que yo ya sabía de su familia y también, bromeaba sobre mi con Alisa. Al final, nos dio los patines y se marchó no sin antes amenazar con esperar volver a vernos.

-agradable, todos tus amigos parecen ser buenas personas - comentó Alisa cuando estuvimos solos en los vestidores.

-mm no, se comportó porque estabas tu, lo mismo con Ximen y Ah Si - confese apenado mientras fingía revisar los patines.

Alisa se acercó y me abrazo, pero su mirada decía lo contrario de lo que hacía, me miraba con seriedad.

-tengo un buen ojo para las personas, si yo digo que son buenas, lo son - comentó con seriedad - y he decidido que tu eres una buena persona así que eso ere y punto.

-¿incluso si hago esto? - dije acercándome para besarla pero deteniendome en el último instante, dejándola con los ojos cerrados y lista para el beso.

La aprecie unos instantes, Caina me había gustado, Mi-suk me había gustado, pero ninguna me había atraído del modo que Alisa, hiba más allá de la atracción física, su personalidad y todo lo que ella representaba me gustaba cada vez más. Sonreí hasta que ella abrió un ojo para ver que sucedía, cuando me miró completamente y me lanzó una mirada molesta solté una carcajada.

-vamos - dije entre risas tomandola de la mano y arrastrandola conmigo hasta la pista de hielo.

Sin decir palabra llegamos una vez más a la pista, nos sentamos en los espacios donde esperaban los jugadores y nos pusimos los patines.

-un momento - le dije cuando ella estaba por ponerse los patines.

Me inque frente a ella y me dispuse a ponerle los zapatos, hice toda una ceremonia como sucedía en los cuentos de hadas.

-que amable caballero en brillante armadura - comentó en tono burlon.

-todo sea por una bella damisela - le respondí terminando mi trabajo.

Me levante y le ofrecí la mano para sostenernos mutuamente hasta llegar al hielo.

-a todo esto, ¿sabes patinar? - pregunto curiosa cuando solo habíamos avanzado unos cuantos pasos sobre el hielo.

-lo básico - responde modestamente.

A decir verdad, sólo había patinado un par de veces, una de niño con los F4 y Jing, y otra después de un Partido de Hockey al que vine con mi padre. Aunque tenía la seguridad de recordar como hacerlo.

-eso bastará, ¡andando! - dijo Alisa sin más que esperar, me jalo para que le sugiera el paso veloz que había comenzado.

No sería una tranquila práctica de patinaje como esperaba.