Capitulo 71; Venganza

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Sigo sin creer que se haya ido, no lo he asimilado todavía. Creo que no era justo pero así es la vida caprichosa he injusta. Gracias por seguir apoyándome. Y siento haber hecho estos caps. (Quizás) un poco royo.

Ninfadora vertía un contenido rojo al bote de champú de Draco mientras Cissy vigilaba. Severus buscaba su ropa mientras Lucius sacaba toda la ropa que habían llevado los chicos. No crees que esto es demasiado Ninfadora-dijo Lucius mientras vertía una especie de polvo en la ropa de Alex. No ellos se han pasado más-dijo Cissy mirando dentro. No quiero que mi hijo se vuelva pelirrojo-dijo Lucius volviendo a guardar la ropa de Alex y limpiando la cama con la varita. Cállate ya Lucius, y ponte tu ropa-dijo Severus tirándole la ropa que por fin habia encontrado. Tus vestidos Cissy y tus vestidos amor-dijo Severus tendiéndoles los vestidos a las mujeres. Lucius levanto las cejas-Amor. Cállate Lucius-dijo Cissy mirando fuera. Bien ya esta-dijo Ninfadora saliendo del baño. Vamos-dijo Cissy saliendo.

Cuando estaban desayunando Alex se empezó a rascar el cuello. Que pasa hijo-pregunto Severus, pero Ninfadora lo piso. Se oyó un grito en la planta alta. Draco bajo ya vestido y cuando entro las risas se hicieron presentes. Mama mira mi pelo ahora parezco un pobretón como los Weasley-dijo Draco haciendo un berrinche. Sirius lo fulmino con la mirada. Ninfadora se aguanto la risa, la broma tenia que durar para que Alex también lo pasara mal. Alex se empezó a rascar todavía más. Y a ti que te pasa-pregunto Ted mirando al niño. Me pica... Todo el cuerpo-dijo rascándose por todas partes. Andromeda miro a sus hermanas y Draco reacciono. Han sido ellos como les quitamos la...-Severus tapo la boca de su ahijado.

Que ha pasado-pregunto Albus intrigado. Les hemos quitado... La ropa y seguramente se hayan vengado-dijo Alex rascándose más fuerte. Albus se empezó a reír. No tiene gracia-dijo Tonks desabrochando la corbata de Alex-Venir os lo arreglare. Os lo merecéis es vuestro castigo-dijo Ninfadora pinchando un trozo de fruta.

Remus se levanto para ayudar a los chicos y a Tonks.

Puedo pasar-pregunto Remus tocando la puerta. Ella asintió metiendo la ropa en una bolsa para tirarla, precisamente por muchos hechizos que empleasen nunca retirarían todo el polvo pica pica. Lo sabia de una broma que gasto en la escuela. Alex salió ya duchado y vestido. Draco me temo que tendrás que usar un hechizo glamur para tu pelo hasta que te desaparezca el color por lavarlo-dijo Tonks acariciando el pelo del chico. Él asintió mientras Remus lo apuntaba con su varita y hacia que su pelo volviera a ser el de un Malfoy. Los chicos salieron de allí dejándolos solos. Remus sonrió incómodamente. Como te llamas-pregunto Tonks dándole una sonrisa tierna. Remus-dijo el tendiéndole la mano. Nymphadora pero llámame Tonks odio mi nombre-dijo ella cogiéndole la mano y estrechándola. Es un bonito nombre estoy seguro que te lo puieron por tu tía-dijo Remus saliendo con ella de la habitación. Ella asintió. Necesito ir a tirar esto a la basura sabes donde hay un contenedor-pregunto mientras bajaba las escaleras.

Remus la acompaño hasta fuera no iba a dejarla sola, era un barrio solitario y malos tiempos.

Cuando volvieron al castillo las cosas estaban ajetreadas debido a la segunda prueba del torneo de los tres magos. Pero Ninfadora decidió dejarlo pasar hasta la mañana siguiente. Estaba cansada y necesitaba descansar. Se quito los tacones y se tiro a la cama. Severus se había quedado revisando pergaminos en su despacho. Sonrió entre sueños, pero enseguida tuvo una pesadilla. A veces utilizaba la poción para dormir sin soñar porque no conciliaba el sueño, pero como había caído rendida no la tomo. Empezó a moverse inquieta. Peter la acorralaba contra la pared. Sentía terror.

La ato al techo y la empezó a manosear.

Severus no aparecía por ninguna parte, era la casa de los gritos o eso le parecía

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Severus no aparecía por ninguna parte, era la casa de los gritos o eso le parecía. Empezó a pedir auxilio pero su voz no salía, Peter sonrió con malicia. Te amo-dijo besándola.

Se intentaba separar con fuerza pero por fin lograba su cometido

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Se intentaba separar con fuerza pero por fin lograba su cometido. Lo peor es que ella se estaba dejando embaucada por el maldito placer.

Se despertó asustada estaba desorientada. Se levanto de la cama y se puso los tacones. Merlín-dijo yendo al baño para lavarse la cara con agua fría. Se miro al espejo, su pelo estaba completamente negro por el miedo. Se concentro y lo cambio. Severus entro al baño y la miro extrañado-Que te pasa... Ella se abrazo a él con miedo. No me dejes sola Severus-dijo asustada. Que ha pasado, te has cortado-pregunto revisándola. Ella negó-He soñado que Peter lograba lo que queria y yo... Yo al final lo consentía-dijo con la garganta seca. Severus la volvió a abrazar. Ese malnacido no se volverá a acercar a ti y si lo hace no te tocara-dijo Severus besando su cabeza. Ire a tomar el aire y ver si Harry ya tiene la pista-dijo en un susurro. Él asintió-Si me necesitas, toca el anillo muy fuertemente-dijo Severus señalándose el anillo de casado. Ella sonrió muy pocas veces lo llevaba puesto.

Encontró a Harry por su paseo pero el huevo no había dado la clave. Ella estuvo investigando hasta tarde en la biblioteca, pero no encontró nada. Luego fue a su despacho a por libros que ya no había en la biblioteca de Hogwarts, y lo encontró. Sirenas y sus cantos, un viaje al inframundo. Lo abrió.

Las sirenas pueden ser letales como las mandrágoras, pero al contrario de estas hay que escucharlas mucho tiempo fuera del agua para lograr el resultado de las mandrágoras. Pero sus cantos bajo el agua son angelicales.

Sonrió tenían que meter el huevo bajo el agua. Cerro el libro y se dispuso a abrir el cajón que contenía las carta y fotos de Hermione. Tristemente ya no podría mandar más a menos que intentara cambiar la letra, con lo lista que era probablemente ya probo a compararlas con caligrafía de brujas. Sonrió al coger un medallón con una foto de los tres. Pero lo cerro ya no soportaba más ese dolor. Su princesa. Lo cerro fuertemente limpiándose las lagrimas. Salió de allí a toda prisa y fue a la habitación.

Desde el principio: Mortifagos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora