Capitulo 100; El despacho de Albus

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Bueno Cap. 100 increíble los capítulos de esta historia algunos algo más largos que otros. Este en especial. Y este va dedicado a todo y cada uno de vosotros que me habéis apoyado durante tanto tiempo y en una historia tan larga como puede ser esta. Un beso enorme.

Que hace una serpiente como tu en la mesa de las águilas-pregunto Alecto al lado de Carla. Alex le cogió la mano en señal de protección. Ooo eres la novia de mi hijo-dijo mirándola de arriba abajo-Crei que tendrías más gusto hijo. Pero ya veo de quien lo heredaste, ahora puedes irte a tu mesa si no quieres un castigo-dijo Alecto para volver a su sitio pero como no se movió de la mesa de las águilas la levantó fuertemente.

Mama-pidio Alex levantándose. Mamá-pregunto Alecto haciéndose la solprendida-Crei que no me llamabas mamá desde hace cuánto. Ya no me acuerdo. Sólo recuerdo que se lo llamabas a la esposa de tu padre. Cogió a Carla del brazo y la llevo junto a las serpientes quienes la miraron mal-Haz honor a tu casa niña. Alex se sentó a su lado bajo la atenta mirada de su madre-Basta niñito insensato. Ahora mismo te voy a castigar. Pero alguien le arrebató la varita. Déjalo empaz Alecto, si tienes problemas en que la señorita Smith  se siente en la mesa de las águilas deja que el señor... Carrow se siente con las serpientes, al menos eso es lo que siempre deseaste-dijo Ninfadora desde su asiento levantada. Alecto sonrió y se acercó a ella propinándole una bofetada y cogiendo su varita, se volvió a sentar.

Severus no quería entrar al juego pero lo tuvo que hacer. Ahora sí todos han terminado de cenar desearía que se marchen-dijo Severus en alto. Ninfadora miraba a Alecto demasiado mal, mientras sostenía su varita. Severus la sentó tirándola del brazo-No te rebajes a su nivel.  No dejaré que me humille-dijo haciendo un leve movimiento con la varita. Su nariz empezó a sangrar-Que mierda te pasa zorra. Severus se levantó antes de que Alecto utilizará su varita de nuevo-Basta las dos, Alecto acompaña a los profesores a la sala de prefesores después ire yo. Alecto cogió una servilleta para taparse la nariz que seguía sangrando. No quiero que estés así durante todo el curso, ahora vete con Carla-dijo seriamente. Ella asintió rodando los ojos. Lo digo enserio no quiero que una de las dos acabe muerta... Digo no quiero que tú acabes muerta-regtifico al ver su  cara.

Fue con Carla y empleo el hechizo para aplanar vientres. Severus le había dicho que tendría que practicar por si acaso el se ausentaba del colegio.

Cuando regresó a la sala de profesores Alecto chocó con ella aposta aún con la nariz sangrando. Minerva la miro amargamente y los otros profesores se levantaron. Severus la miro y se levantó. Esta es la contraseña del despacho, la nueva-dijo dándole un papel. Tu no vienes-pregubto Ninfadora exausta. No, iré un poco más tarde debo ir a recoger algunas cosas que me he olvidado-dijo saliendo pero antes de que cruzará la puerta hablo. Espera tu despacho no tiene contraseña-dijo frunciendo el ceño. Es el despacho del director-contesto Severus, sabía que lo que oiría a continuación no le gustaría nada. Que, no voy a dormir en la cama de mi padre. No pienses que. Dios no Severus, enserio no podemos dormir en nuestra habitación-dijo frustrada. Son las normas y no te voy a dejar en la habitación con los Carrow rondando-Lo siento. Ahora vete a descansar.

Ella soltó un par de lágrimas que él limpio. Lo siento de veras amor, vete a dormir-dijo besando su frente. Ella miró la contraseña-Sangre pura.

Cuando llegó a la gárgola la dijo y enseguida la escalera de caracol empezó a ascender. Se subió en ella y cuando llegó arriba abrió la puerta con pesar. Vio el retrato de su padre dormido y empezó a llorar. No podía dormir hay, no podía. Simplemente no. Sacó su varita y transformó una silla en un sillón que parecía cómodo. Lo saco fuera y se quedó dormida en la misma puerta. Cuando la gárgola sonó se despertó aturdida. Severus la miró extrañado-Que haces aquí Ninf. No puedo dormir dentro Sev-dijo ella soyozando. Él la cogió en brazos y abrió la puerta con cuidado de no despertar a los retratos. Subió las tres escaleras y paso a la habitación.

La acostó en la cama y le quitó los tacones y el vestido tapandola con las sábanas. Cerró la cortina antes de ir al baño a cambiarse. Se sentía tan mal hacerle eso. Cuando salió se había metido en la cama. Él se acostó a su lado y la abrazo por la espalda, beso su mejilla y le apartó el pelo. Se veía tan vulnerable y hermosa cuando estaba así.

Cuando Ninfadora se despertó se giró para mirar el reloj y se cayó de la cama. Dios las diez-dijo enredándose con la cortina. Amor no tienes clase-dijo Severus desde el escritorio. Como que no-dijo ella saliendo tapándose con la sábana. Los cuadros estaban despiertos y hablaban entre ellos, pero el de su padre estaba vacío. Pues se me olvidó decírtelo pero... Ya no soy profesora-continuo ella mirándolo seriamente. Lo siento-dijo él volviendo a lo que escribía. No puedo estar aquí todo el día. Me voy a volver loca-dijo Ninfadora pasándose una mano por la cara. Puedes salir o dormir un rato más, te despierto para la comida-pregunto mirándola sonriente. Idiota-dijo ella antes de volver a la cama.

Cuando estaba por volver a dormirse oyó esa voz. Su padre se iba a levantar para saludarlo pero lo que oyó la dejo helada.

Se a ido ya hijo-pregunto Albus a Severus. Debe estar durmiendo de nuevo, ya te dije que tú plan no me gustaba Albus y debes dar la cara. No te puedes esconder de ella para siempre es tu hija, y si tanto la quieres le dirías la verdad-dijo Severus mientras escribía algo en un pergamino. Shh baja la voz puede estar haciendo la dormida, no la quiero ver por un tiempo, necesito que lo entienda que no la invada una sensación de alivio verme de nuevo. Sólo soy un recuerdo no puedo hablar con ella todo el día-dijo en un susurro.

Sus ojos se volvieron cristalinos y las lágrimas caían sin control mientras un nudo se formaba en su garganta. Se giro de nuevo a la cama y ahogo sus llantos en la almohada.

Desde el principio: Mortifagos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora