Desde el principio: Mortifagos ✓

Capitulo 124; Eres mi hija

Bueno uno más

Intento ir por la serpiente pero Amycus la paro con un hechizo. Tu la mataste, vas a sufrir lo mismo que ella-dijo la zandole un hechizo que esquivo con facilidad. Ninfadora no dio más rodeos. Estaba furiosa quería matar a Voldemort con sus propias manos. Había matado a Severus. Avada Kedabra-grito matando a Amycus. Que cayó.

Vio levantarse a Neville con la espada y salió tras él. Cuando Hermione y Ron retrodecian cayeron y la serpiente se lanzó contra ellos. Ron la abrazaba protectoramente mientras cerraban los ojos. Neville alzó la espada y la balanzeo en el aire cortando el cuello de la serpiente. Vio como algo raro salía de ella. Y ya solo quedaba él. Harry los miro antes de lanzar otro hechizo contra él. Hizo que la varita que antes pertenecía a su padre llegará hasta él. Y Voldemort se desvaneció en el aire.

Ninfadora sonrió, ya era libre. Solto una lágrima pensando en Severus.

Necesitaba hablar con Hermione y contarle la verdad. Contarle que ella era la madre que la había abandonado en la casa de sus padres muggles. Creía que lo comprendería.

Hermione-llamo mientras se levantaban. Hermione la miro. Necesito hablar contigo-dijo mirándola con una mezcla de alegría y tristeza en sus ojos. Ron le soltó la mano y asintió mientras ella se acercaba.

Se que siempre te has preguntado quienes son tus padres-dijo mirándola. Ella la miro con calma. Usted sabe quiénes son-pregunto nerviosa. Si yo... Lo llevo sabiendo desde que naciste. Ellos te entregaron porque te querían proteger-dijo Ninfadora mirándola nerviosa. Y... Ellos eran mortifagos-pregunto Hermione mirándola. Ninfadora asintió-Siento mucho lo que has sufrido pero lo hize por tu bien. Creeme yo he sufrido mucho separándome de tí. Siempre he querido que lo supieras. En alguna ocasión pensé que con lo lista que eras lo descubririas rápidamente. Esa inteligencia la sacaste de tu padre-dijo mirándola a los ojos con una débil sonrisa. Usted lo conoció, me hubiera encantado conocerlo-dijo ella sin darse cuenta de todas las palabras. Lo hiciste Hermione, yo... Yo soy tu madre. La que te abandono en esa casa de dentistas muggles. Jamás en ningún momento me olvidé de ti, y nunca permití que te pasará nada malo. Por eso decidí separarte de nosotros-dijo acercándose un poco más llorando. Usted es mi madre-pregunto cayéndose hacía atrás. Ella asintió sonriendo-Comprendo que te sientas confusa pero...

No me siento confusa, es que no se da cuenta de todo lo que he sufrido por su culpa. Yo hubiera sido feliz creciendo junto a ti, no me hubiera importado lo más mínimo haberme convertido en mortifaga. Porque no confiastes en que fuera buena-dijo antes de salir corriendo. Hermione-grito antes de perderla de vista.

Cerró los ojos pesadamente y miro el cuerpo de su marido aún en la misma posición. Busco a Bellatrix pero ya no estaba-No. Mierda. No. Se a escapado.

Minerva salió para buscarla y que entrara a  tomar chocolate caliente, cuando vio en que dirección miraba comenzó a llorar. Ninfadora se acercó a ella lentamente y la abrazo. La ayudo a ponerlo dentro y lo cubrieron con una manta.

Harry la miro raro mientras Molly abrazaba a Ginny. Y Ron consolaba a Hermione.

Slughorn contaba azañas y Filch limpiaba los escombros. Cuando los chicos salieron fueron a la tumba a devolver la varita de Dumbledore.

Hermione le había contado a los Weasley que era su madre y Molly le había dicho que eso era imposible. Harry le entrego los recuerdos de Severus. Pero decidio no verlos, no en ese momento. Se sentía frustrada por su muerte como para verlos en ese instante.

Durmieron en el comedor esa noche en sacos. Ninfadora no pegó el ojo en toda la noche. Oía a algunos alumnos murmurar y daba vueltas en el saco. Un instante cerró los ojos pero cinco minutos después se sobresalto con una pesadilla en la que Voldemort volvía a matar a Severus. Abrió los ojos tan repentinamente y se giró en busca de él. Pero ya no estaba.

Cuando eran las cinco de la mañana se sentó arta de pensar y se levantó. Ya no aguantaba más estar allí. Salió a ver el cielo estrellado y se sentó en el suelo. No se había dado cuenta aún pero su pelo estaba azul. Nunca se había preguntado porque ninguno de los disgustos que le había dado la vida le quitó su metamorfamagia. Aún con la muerte de su marido seguía pudiendo cambiar el color de su pelo. Se tocó el vientre, no se lo había llegado a decir.

Sonaron pasos a su espalda y Hermione se sentó a su lado. La vi levantarse y dude en venir-dijo mirando el cielo. Ninfadora la miró de reojo con una sonrisa-No podía dormir. Yo tampoco-dijo Hermione mirándose las manos-Porque hasta ahora no sabía que mi madre era usted. Lo he estado pensando toda la noche. No sé cómo asimilarlo y me cuesta creerlo. Ninfadora la miró y sonrió más ampliamente-Yo tampoco sé cómo asimilar la muerte de Sev... De tu padre. Él lo sabía-pregunto. Ella negó euforicamente. Jamás se lo conté, les borre la memoria a todos de hay que Molly no... Se acuerde-dijo antes de que Hermione se levantará con un puñado de piedras y comenzará a tirarlas.