Capitulo 89; Voces

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Severus se despertó sudando. Había soñado con el juramento inquebrantable. Proteger a Draco y matar a Dumbledore-penso mirando a Ninfadora. Se pasó la mano por la cara y miro la hora las cinco de la mañana. Ninfadora se movió soltando el cojín. Severus la abrazo acercándola por la cintura. Ella lo abrazó. Sabía que eso estaba mal pero una semana no haría daño a nadie. Sev-preguntó sin abrir los ojos. El gruño a modo de respuesta. Hazme el amor-pidió tragando saliva. Él suspiró, la besó-Duerme. Quiero hacer el amor-pidió abriendo los ojos. Estás dormida no sabes lo que dices-contesto Severus sin soltarla. Ella se puso a orcajadas de él y lo besó. No Ninf espera-dijo parandola. Que te pasa, que he hecho-pregunto ella incorporándose. Nada-dijo él mirando a la pared. Entonces déjame hacer el amor contigo, últimamente estás muy raro-dijo sonriéndole tiernamente. Él asintió volviéndola a besar.

Ninfadora era su perdición que haría cuando tuviera que matar a Albus, como la protegería si lo veía hacerlo.

Ninfadora se quitó el camisón. A Severus se le despertó su miembro y la besó. Quítate el pijama-dijo Ninfadora desabrochando le los botones, mientras le besaba el cuello. Severus se la quitó y volvió a su tarea. El pantalón-pidio Ninfadora entre gemidos, estaba notando su ereción. Severus se lo quito y la volvió a sentar encima. Sev-suspiró mientras masajeaba sus pechos. Amor-gruñó él olvidándose de todo.

Severus se quitó los boxers y las bragas de Ninfadora las tiro fuera de la cama. Ninfadora grito de placer cuando Severus estuvo dentro de ella. Se empezó a mover de arriba abajo lentamente y luego más rápido. Severus la sujetó de la cadera mientras la besaba. Ninfadora se apoyó en sus hombros. Ninf-gimió Severus. Ninfadora lo volvió a besar tirándolo en la cama. Ella también se tumbó.

Por la mañana se despertaron a las doce, los alumnos todavía no llegaban. Severus miro a Ninfadora que estaba desnuda a su lado y se pateo mentalmente.

Maldita la hora en que la hizo suya, en que le pidió matrimonio y maldita la hora en la que le partiría el corazón. La tapó bien y se levantó vistiéndose con la varita. Cada vez estaba más seguro que lo detestaria y no quería hacerle daño.

Bajo al gran comedor donde se encontró con Minerva y Albus hablando muy animadamente. También se dió cuenta de ella de su "madre" también le rompería el corazón a ella. Albus y ella estaban saliendo desde hacía algún tiempo.

Minerva se había despertado alegremente en los brazos de él y esa mañana no sé la quitaría nadie. Vio entrar a Severus desanimado. Sabía que algo le pasaba desde hacía meses.

Cuando Ninfadora se despertó miles de imágenes le vinieron a la cabeza, la muerte de Sirius, la noche con Remus, Colagusano, su hija y por último Severus añoche. Se incorporó despejando se con fastidio. Odiaba despertarse así después de una noche de pasión como la anterior. Fue a darse una ducha para despejarse y cuando salió se dirigió al aula de pociones. Se sentó en un pupitre mareada, a veces se sentía tan frustrada con sigo misma. Noto que algo no iba bien en cuanto Colagusano piso su casa pero no lo quería ver. Había visto como Cissy y Bella entraron a la casa desde la planta de arriba y sabía que Severus estaba distante con ella porque algo malo tenía que hacer. Pero lo que la mataba por dentro era el no saber que haría. Le empezó a faltar el aire y se desmayo. Todo se volvió negro solo oía voces diciendo su nombre.

Severus la encontró tirada en el suelo del aula de pociones y se maldijo mentalmente. La cogió en brazos y la intento despertar. Amor, porfavor despierta-pedia mientras le daba suaves golpes en la cara. Decidió llevarla con Pomfery. Cuando llegó la acostó en una camilla y Pomfery la intento despertar con una poción de olores fuertes. Ninfadora-dijo Severus mientras empezaba a moverse inquieta.

Las voces cada vez se hacían más fuertes. Me abandonastes-gritaba una voz de niña pequeña llorando. Y a mi no me lo contaste siempre la ocultaste-dijo la voz de Severus, una sombra se acercaba a ella. No-dijo moviéndose inquieta. Eres una vergüenza para esta familia casarte con un mestizo-gritaba su madre continuamente. Me quedaré con él cuando te mueras-decia Alecto riéndose. Tu y tu estúpida mocosa no sobrevivireis a la guerra-dijo la voz de Voldemort.

Ninfadora-dijo Severus intentando la parar. Gritaba mientras lloraba. Severus que le ha pasado-pregunto Albus entrando junto con Minerva. Se... No lo se la encontré tirada en el aula de pociones-dijo él culpando lo con la mirada. Hija-dijo Albus poniéndose del otro lado.

Eres una mala madre, una mala esposa. Siempre lo has sido quién se iba a casar contigo sin algo a cambio-decia otra voz irreconocible. No basta ya basta-soyozo dando manotazos en vano. Ninfadora-grito Minerva asustada. Severus la movió muy fuertemente. Mi amor por favor-dijo Severus intentando que se despertara-Estamos aquí.

Ninfadora abrió los ojos y se incorporó del susto. Minerva la miro, sus ojos reflejaron una luz verde por unos segundos. Severus-dijo respirando agitadamente. Hija-dijo Albus mirando a Severus desanimado. Papa-dijo abrazándolo fuertemente. Severus bajo la mirada hasta su dedo y vio el anillo que reposaba en él. Si todo fuera tan facil-penso jugando con las manos. Severus-dijo Ninfadora separándose de su padre y abrazándolo con mucha fuerza. Severus la abrazo solprendido-Lo siento. Severus le acarició el pelo sin importancia-El que tenía que pedir perdón era él.

Cuando contó lo sucedido Albus temió lo peor. Minerva no le comento lo de la luz verde hasta más adelante.

Severus volvió a ser distante y frio-Jugar de esa manera con ella no le hacía bien.

Ninfadora miraba la chimenea sentada en el sillón de la habitación mientras oía la pluma de Severus de fondo.

Agosto de 1966

Papi te puedo ayudar-pregunto entrando en el despacho. Si hija ven-dijo Albus agachandose para cogerla. Que haces-pregunto con una sonrisa. Corregir exámenes-contesto el sentando la en sus piernas. Yo también seré profesora como tu-dijo sonriéndole tiernamente. Cissy tocó a la puerta, venía con su madre. Lucius Malfoy y Abraxas venían detrás. Vete a jugar con Lily hija-dijo Albus mirando a su esposa.

Ninfadora salió de sus pensamientos al oír parar la pluma. Las lágrimas caían por sus mejillas y no se podía quitar la voz de su madre reprochandole que se casara con un mestizo. Severus entro y se las limpio levantándose. Estás bien-pregunto cortante. Ella asintió fingiendo una sonrisa. Bien, te quería decir que por fin he conseguido el puesto de DCLAO-dijo mirándola seriamente. Enserio porque no me lo contaste antes-pregunto alegremente. Pensé que no era importante-dijo Severus dándose la vuelta para salir. Espera... Felicidades-dijo sonriendole dulcemente.

Desde el principio: Mortifagos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora