Capitulo 96; Emily

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Porfavor lean bajo su propia responsabilidad, gracias por todo. Un beso.

Princesa traigo chocolate, mami seguro que volverá enseguida-dijo mientras dejaba las llaves y la bolsa. Subió al piso de arriba en busca de su hija. Severus se lo pensó dos veces antes de desaparecer y aparecerse cerca de su casa, para ser exactos en un callejón al lado del supermercado. Pocholate-pidio la niña señalando el escaparate. Cielo no tengo dinero muggles, pero en casa hay te lo prometo. Además está mami-dijo cogiéndola mejor mientras caminaba dirección a su casa. Cuando llegó tocó al timbre.

Cuando el timbre sonó Ninfadora se sobresalto antes de levantarse. Pero Elisabeth le cogió de la mano-Puede ser él. Ninfadora nego-Debe ser Severus además miraré antes de abrir-Dijo mostrándole la varita. Miro por la mirilla y sonrió aliviada abrió, aún ha alerta. Tita-dijo la niña sonriente mientras jugaba con su conejito de peluche. Hola princesa-dijo cogiéndola en brazos. Yaxley no estaba en casa, la dejo sola y no es que fuera por vía mágica a ningún sitio. Los supermercados están muy lejos-dijo Severus pasando y cerrando con llave. Luego puso un hechizo. Quieres ver a mami hermosa-pregunto mirándola mientras caminaba, le dio un beso en la mejilla mientras la niña asentía. Mami-dijo sonriendo dándole los brazitos.

Elisabeth sonrió cogiéndola en brazos, le besó la mejilla con lágrimas en los ojos. Iré abajo dale chocolate me lo pidió antes-dijo mirando a Ninfadora. Sev, gracias-dijo dándole una sonrisa.

Emily-dijo Ninfadora llamando su atención-Quieres un chocolate caliente. La niña asintió sonriendo.

A veces recuerdo que soy una estúpida por enamorarme de alguien así-dijo Elisabeth mientras miraba a su tía. No eres estúpida cielo, créeme si hay alguien estúpido en esta casa soy yo. Además mi princesita merece un premio por todo lo que a sufrido. Bueno las dos y me han dicho que el chocolate es un buen amigo para el dolor-dijo mientras echaba nubes por encima. Quen te lo dijo, tita-pregunto Emily. Un buen amigo cariño-le tendió las tazas y se dio la vuelta. Remus Lupin amante del cholate, pensó mientras sus ojos se humedecían. La puerta sonó y Alex entro a la cocina-Hola Elisabeth, hola Emily. Emily le dio un beso y le tendió su chocolate. Amor no te preocupes le haré uno yo-dijo Ninfadora sonriéndole. No te molestes tengo que volver a salir solo quería decirte que esta noche llegaré tarde-dijo antes de volver a salir.

Ninfadora sospecho lo que iba a hacer no le gustaba la idea pero no se oponía-Usa la poción. Alex se giró elevando una ceja. O mínimo una gomita de esas muggles-dijo antes de que saliera.

Princesa que tal si vamos a jugar un rato-pregunto Elisabeth mirándola sonriente. Pero la chimenea sonó alertando las de Yaxley.

Valla suponía que acudirias a tu tía pero no a están-dijo desde la puerta. Elisabeth se levantó y fue junto a Ninfadora. Vete Yaxley no eres bienvenido aquí-dijo Ninfadora sacando la varita. Dime te sigues acostando con Snape o ya no lo haces desde que mato a tu papi-dijo con una sonrisa triunfante. No te metas en mi vida personal-dijo apuntando lo con la varita. No tita-dijo la niña haciendo un puchero. No amor tu tía no me va a hacer daño a menos que quiera morir-dijo siseante. Elisabeth abrazo a la niña poniéndole un hechizo para que no escuchará nada.

Sabes es justo lo que estás haciendo tú ahora meterte en mi vida personal, llevarte a mi esposa y a mi hija. Cosa que probablemente no agrade al señor tenebroso. Porque con quién tienen que estar es conmigo-dijo acercándose peligrosamente. Ella no las trajo Yaxley, las traje yo-dijo Severus detrás de él-Asi que si tienes algo que decir díselo a la mano derecha de tu señor. Valla, valla Snape que grata solpresa. Ya le he preguntado a Ninfadora si os seguís acostando después de a ver matado a su padre supongo que no. A menos que siga siendo una pequeña zorrita-sonrio siniestramente y luego se acercó más. No. La vuelvas a llamar así, porque si lo haces te mato. Entendido-pregunto asqueado. Entonces no se lo diré a ella se lo diré a mi ESPOSA, porque a lo mejor eso lo heredó de ella. Meterse en la cama de los demás y luego quedarse embarazada logrando así casarse conmigo. Y claro yo como buen marido la he tenido que complacer y como buen padre he tenido que cuidar a esa pequeña y horrible cosa-dijo señalando a la niña. No la llames así, no lo voy a permitir. Es mi hija y yo no te obligue a nada tú quisiste casarte conmigo por poder. Ojalá me pudiera divorciar, si fueras un buen esposo y un buen padre no me pegarias y no la llamarías así. Es mi pequeña y no voy a permitir que la dales de ninguna manera-dijo Elisabeth mientras la lágrimas bajaban por sus mejillas.

Enserio querida, porque que yo recuerde esa niña nació de una maldita noche. Y sinceramente maldita la hora en que me acosté contigo, he de admitir que no es que estuvieras mal. Aparte eras virgen punto a mí favor, pero no estás más buena que tu tía-dijo mirándolas alternativamente. Elisabeth le lanzó un hechizo que lo alto de pies y manos, y cuanto más se retorcía las cuerdas más se apretaban. Para Elisabeth-grito Yaxley entre gemidos. Retira los que le has dicho a mi hija y te dejo ir-dijo con rabia acercándose a él. Severus apretó más las cuerdas. Está bien lo siento cielo si pero suéltame-pidio suplicante. No a mí no a ella-dijo refiriéndose a la niña. Lo siento Emily, lo siento-dijo llorando. Eres una patética y sucia cucharacha-dijo pisandole la entrepierna con el tacón antes de soltarlo.

Yaxley se levantó adolorido-Cuando vuelvas a casa ya arreglaremos cuentas. No volverá de eso me encargaré yo-dijo Severus acercándose a él. Que retrocedió. Te vas a ir de la casa donde vivías y vas a pedir el divorcio. Yo le diré al Lord que no eres digno de ella y te vas a arrepentir de haberle hecho tanto daño-dijo Ninfadora antes de que saliera asustado.

Cuando la niña ya no soporto más silencio rompió las tazas que había en la encimera y grito llamando a su mami. Lo siento amor-dijo después de quitarle el hechizo, le besó la mejilla y la dejo sentada en la encimera.

Desde el principio: Mortifagos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora