-Te está gustando mucho besarme sin permiso, Adam Peitz.
-Bueno, si tan solo fueras sincera, todo sería más fácil—bromeó él, acomodándole la chaqueta y ayudándola a ponerse el casco de nuevo.
-Soy sincera—protestó ella.
-No. Has dicho que no te gusto para que no te besara.
-Pues de todos modos me besaste.
-Y lo volvería a hacer si se me antoja—le guiñó un ojo y ella se ruborizó.
-No te lo permitiré.
-¿Ah, no?
Y entonces le robó un beso fugaz en los labios y soltó una carcajada, provocando que Beatrice lo empujara juguetonamente y se apartara de él por si en caso la besaba de nuevo.
-¡Adam Peitz!
-Solo respóndeme con sinceridad a mi pregunta y prometo no besarte sin tu consentimiento.
-Ya sabes la respuesta.
-Quiero oírtela decir.
-También me gustas.
-¿Lo ves? No era tan complicado—se montó en la motocicleta con una gran sonrisa y se acomodó la chaqueta— ¿A dónde quieres ir, Beth?
-¿Cuál era el plan de esta noche?
-Uhmm...cenar, supongo—encendió la motocicleta y ella lo abrazó de la cintura— ¿Quieres ir a cenar conmigo, Beth?
-Pues claro. Vamos.
Adam arqueó las cejas y arrancó dando vuelta rápidamente para regresar a Nueva York.
En ese momento él se sentía tranquilo y satisfecho. A pesar de que ya le había confesado a Beatrice lo que sentía y también al darse cuenta que el sentimiento era mutuo, no podía dejar de sonreír.
No llegaron a nada y no es que él hubiese esperado llegar a algo pero la situación fue lo más normal y común de lo que esperó.
El único detalle que lo puso nervioso fue que no sabía a qué lugar llevarla a cenar. Un restaurante, ajá, pero, ¿a cuál?
Se obligó a sí mismo a pensarlo cuando ya estuvieran en la ciudad, por lo que se dispuso a conducir lleno de energía por la carretera oscura.
[Mientras tanto en la casa McCall]
Egon no tenía ánimos de salir a ninguna parte pero tampoco quería quedarse de niñera de su sobrino Allen. Gabriel no lo iba a agarrar como su nana, así que se vistió rápidamente y anunció que iba a salir esa noche.
-¿A dónde?—le preguntó Gabriel con sorpresa y desdén.
-La verdad no sé. Solo tengo ganas de salir esta noche y no regresar hasta mañana—le contestó al tiempo que se calzaba los zapatos en la habitación de Allen y Gabriel lo miraba desde la puerta con los brazos cruzados.
-No olvides que mañana tienes tu entrevista de trabajo—le recordó.
-¿Acaso crees que soy idiota, McCall?—lo miró con hostilidad.
-No, pero sé que te estás largando porque no quieres quedarte a cuidar de mi hijo.
-En efecto—asintió y se puso de pie—el niño no es mi responsabilidad.
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Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)
Mystery / ThrillerHa pasado 20 años desde la última vez que Egon Peitz, el peor asesino serial del mundo vio a sus hijos, un par de gemelos preciosos que procreó con su amor de toda la vida; Shelby Cash, quién fue asesinada frente a sus ojos. Ha pasado tanto tiempo...