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Keren echó un vistazo general a toda la recámara. No tenía en mente encontrar algo sospechoso para encarar a Roch Tyler pero sentía mucha curiosidad de ver que había ahí. No obstante, la llamada hacia alguno de sus familiares era más urgente que husmear. Por lo que giró en redondo en busca del teléfono que le había dicho Roch y lo halló pegado a la pared sobre una mesa de madera muy pequeña. Se acercó rápidamente, colocó el teléfono en la oreja y comenzó a marcar el número de su tío Gabbe.
-¡Vamos, contesta!-exclamó, mordiendose la uña del pulgar.

"Buzón. La llamada será cobrada después del tono"

-¡Maldita sea!-masculló y colgó. Volvió a coger el teléfono y marcó el número de Beatrice, aunque bien, probablemente tampoco tendría éxito.
-¿Dig-a?
La voz cantarina de Beatrice surgió del otro lado de la línea pero un poco distorsionada.
-¡Beatrice, soy yo, Keren!-chilló con alegría que casi se le saltaron las lágrimas.
-N-o logro escuchar-te.

Había mucho ruido de por medio y Keren se desesperó.
-¡Soy Keren!-gritó.
-¿Keren?-preguntó Beatrice sobresaltada- ¡Dios! ¡Callanse es Keren! ¿Dónde diablos estás? ¿Estás bien? ¡Habla!
-No te preocupes, estoy bien y estoy en Los Ángeles, no se exactamente dónde pero estoy bien-la tranquilizó-solo te llamo para informarte que deben marcharse de inmediato de la casa.
-¿Qué ocurre? ¿Con quién estás? Ese chico y Allen, ¿están bien?
-Sí. Todos estamos bien pero...
De pronto, del otro lado de la línea se oyó como Beatrice le daba el teléfono a otra persona. Y Keren pensó que se trataba de su padre o de su hermano pero nunca pensó que escucharía una voz que la hacía temblar de pies a cabeza.
-Voy por ti. Y más te vale que hagas el maldito esfuerzo de decirme dónde estás exactamente-dijo Set con dureza.

Pálida, se quedó muda por unos segundos. ¿Qué carajos hacía Set en Nueva York? ¿Quién le había dicho dónde estaba? Tenía más de dos días recluida ahí y no era posible que Set ya estuviera en el país tan pronto.
-¿Vas a quedarte callada?-agregó él con incertidumbre-la batería de esta cosa está en un 10% y no tenemos tiempo. Dime dónde estás exactamente porque voy en camino por ti a Los Ángeles.
-N-No lo sé. ¿Cómo quieres que sepa?
-¿Con quién estás?-exigió saber con voz autoritaria.
-Con un tío. Él me está cuidando.
-¿Tío?-preguntó extrañado-¿Él te secuestró?
-No estoy secuestrada. O eso quiero creer pero resulta que tengo un tío. Es hermano de mi madre y estoy en su casa con Allen y Henry.
-¿Allen y Henry?
-¡Haces muchas preguntas!
-¡Quiero saber si estás bien, maldita sea!
-¡Estoy mejor que nunca!
-Escuché que le decías a mi hermana sobre huir. ¿A qué te refieres con eso? Habla claro y fuerte porque el teléfono está en altavoz y tanto tu padre, tío y hermano te están escuchando con atención.

A Keren le dio un vuelco el corazón y se sintió inmensamente feliz de saber que su familia iban en su búsqueda y estaban muy lejos de casa.
-Por ningún motivo vuelvan a la casa ni a Nueva York. Steve me dijo que en unos días irá a matarlos, así que...
-Mi amor-interrumpió su padre de repente. Su voz se escuchaba muy lejos-lo importante ahora es que vamos para allá. Y quiero que trates de ver dónde estás para saber con exactitud tu paradero.
-Papá, te extraño tanto-sollozó.
-Yo también, hija. Yo también y te quiero demasiado...
-Pues yo te quiero más-intervino Adam riéndose-pronto estaremos juntos de nuevo, hermanita. No te preocupes. Y me vas a contar eso de que tenemos un tío.

Keren rio por lo bajó y al cabo de unos segundos, se dio cuenta que la llamada se había cortado.
-¡No!-gritó y volvió a marcar pero al parecer el teléfono estaba fuera del área de servicio.
Dejó el teléfono por la paz y se tumbó en la cama. Miró el techo durante varios minutos y cerró los ojos.
Cuando despertó, notó que ya había anochecido y que alguien más estaba con ella en la habitación.
Se incorporó de inmediato y vio a Henry hojeando un libro a los pies de la cama con mucho interés. Estaba vestido con un pants negro y una camiseta blanca sin mangas. Tenía el cabello húmedo y desordenado.
-¿Desde cuando estás ahí?-le preguntó con voz ronca.
Él levantó la vista del libro y sonrió.
-Apenas entré hace como diez minutos. No quise despertarte.

Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora