Llegó casi derrapando a la casa de Mitchell. Adam estaba furioso por muchas razones: la primera, por Beatrice, la segunda, por la bola de idiotas que se les ocurrió la fantástica idea de "secuestrarla" y tercera, por caer en el maldito juego.
Aparcó la motocicleta detrás de la camioneta en la que se habían llevado a Beth y se quitó el casco con ira.
Y a grandes zancadas se acercó al porche y llamó a patadas la puerta, provocando un escándalo.
Cuyas patadas no sirvieron de nada, puesto que nadie salió a abrirle y se enfureció más.
Rodeó el porche hasta situarse frente a una de las ventanas y comenzó a aporrearlas con los puños.
Y de pronto la puerta principal se abrió y Hunter se asomó.
-¡Bastardo de mier...!-gruñó Adam pero alguien lo golpeó con fuerza en la cabeza y cayó de bruces al suelo. No se desmayó pero quedó aturdido, incapaz de ponerse de pie por si solo. Y luego sintió dos pares de manos cogerlo por los hombros y lo arrastraron al interior de la casa.
Miraba todo borroso y oscuro. El dolor punzante en su cabeza era intenso y juro moler a golpes a todos esos estúpidos.
Lo lanzaron al sofá y parpadeó para recuperar el conocimiento pero todo le daba vueltas. Se sujetó la cabeza y cerró los ojos un momento.
-No debieron golpearlo-escuchó la voz de Vince muy cerca-solo lo hubieran sometido, imbéciles.Adam intentó articular palabra pero no lo logró. Era tan fuerte el dolor que apenas era consciente de donde estaba.
-¿Hermano, te duele?-le oyó decir a Hunter a su lado. Adam gruñó y se apartó bruscamente de él-no fue mi culpa, Nathan fue el que te golpeó.
-¿Don... don... dónde está e... ella?-titubeó Adam con dificultad.
-¿Beatrice?-preguntó Hunter.
-Sí...
Pero no respondió. A duras penas logró ver que Hunter bajaba la mirada y volteaba a otra parte.
-¿Dónde está Beatrice?-masculló Adam cuando el dolor se disipó un poco y vio con claridad. A su alrededor estaba Nathan, Carrick, Vince y Hunter. No divisó a Mitchell por ningún lado.
-Relájate-le ordenó Vince-ella está descansando en la habitación de Mitchell.
-¿Dónde está Mitchell?-ladró Adam.
-Con ella. Cuidandola.
Adam se levantó con rudeza del sofá pero volvió a caer sentado en él a causa de un mareo. Apretó los puños y se obligó a calmarse. Si quería salir de ahí sin problemas, tenía que relajarse.
-¿Por qué la raptaron?-interrogó, más tranquilo.
-No la raptamos, pero queríamos que vinieras cuanto antes por la mercancía que nos vamos a distribuir entre todos-le explicó Vince, sentándose frente a él en una silla-nosotros jamás lastimariamos a tu chica, hermano-le agarró el hombro con la mano pero Adam se la apartó.
-¿Sabían que ella pudo morir de un ataque cardíaco por su estupidez?-siseó Adam-no es un juego, ¿entienden? Yo quedé de venir hasta acá, maldita sea. Ella no tenía por qué estar aquí, bola de imbéciles.
-El de la idea fue Nathan-interpuso Hunter-yo les dije que era mala idea.
-Me vale un rábano quien sea el autor de esto. Me llevaré a Beatrice a casa y luego volveré-se puso de pie pero Carrick lo sujetó del brazo y Adam lo empujó-no me toques.
-La chica no se irá-carraspeó Nathan con la mandíbula apretada.
-Intenta tocarla, imbécil y te partiré la cara-Adam lo amenazó. Las venas de su cuello se tensaron y apretó la mandíbula y los puños.
-¡Basta!-exclamó Vince con severidad y se levantó de la silla-Adam volverá después de ir a dejar a su novia. Así que calmense, la broma acabó.
-Pero Vince... -balbuceó Nathan con desesperación-dijiste que la chica se quedaría.
-Sí, pero hasta que Adam llegara-Vince rodó los ojos-anda, hermano, ve por ella a la habitación de Mitchell.
Adam se acomodó la chaqueta y enviandole una mirada furtiva a los hermanos Nathan y Carrick, se dirigió a las escaleras.
Subió corriendo y atravesó el pasillo hasta llegar a la habitación de Mitchell, la cual estaba cerrada con llave.
Tocó un par de veces pero nadie le abrió. Había un silencio absoluto y frunció el ceño.
-¿Beatrice? Abre, soy yo, Adam. Vámonos a casa-dijo.
De pronto, un golpe sordo sonó en el interior y luego un gritito que fue apagado al instante.
Pensamientos impropios cruzaron su mente y giró la perilla con fuerza, pero no consiguió abrirla porque tenía seguro por dentro.
-¡Beatrice!-vociferó sin dejar de patear la puerta-¡Mitchell abre la maldita puerta!
Sin embargo, un sinfín de sonidos apagados se escucharon a continuación. Y Adam perdió la cabeza.
Se alejó corriendo por el pasillo y regresó a toda velocidad con la intención de abrir la puerta de una patada y lo logró, solo que quebró la mitad de esta y se apresuró a meter la mano por el agujero y abrió precipitadamente.
-¡Beatrice!-gritó al verla atada a la cama con un pañuelo en la boca, impidiendole gritar. En sus ojos habían lágrimas y terror.
Adam pensó lo peor y miró a su alrededor en busca de Mitchell, al que encontró riéndose entre dientes del otro lado de la habitación.
-Por Dios, estás hecho un loco, amigo-le dijo.
-¡Qué le hiciste!-gruñó y se le fue encima. Lo agarró de las solapas de su playera y lo estampó a la pared con fuerza-¡Si le pusiste una mano encima, te juro que te mataré!
Pero Mitchell lo único que hacía era reírse en su cara.
-Claro que no le hice nada-le informó-solo quisimos jugarte una broma.
-¿Entonces por qué está llorando, imbécil?-le siseó, mirando a Beatrice que sollozaba.
-Seguramente por miedo-se encogió de hombros y Adam lo soltó para ir a desatar a Beatrice.
-Lo lamento mucho-dijo con decepción-mis amigos son unos estúpidos. Por favor, perdóname.
Le desató las muñecas y después los tobillos. No estaba seguro de la reacción que ella tendría pero le ayudó a quitarse el pañuelo de la boca.
Y entonces ella lo abrazó. Casi saltó de la cama y lo abrazó con todas sus fuerzas hasta llegar al grado de tirarlo sobre la cama estando encima de él. Sus piernas se situaron alrededor de su cintura cuando Adam se levantó con Beatrice en sus brazos.
-Solo fue una broma de mal gusto, cariño. Yo estoy aquí, nada te pasará-le susurró sobre el cabello y ella asintió, pegando su frente en el cuello de él.
Mitchell solo miraba la escena atónito.
-Wow. Jamás en mi vida creí que te enamorarias así de alguien.
-Cierra la boca, pendejo-le mostró el dedo corazón y se aproximó a la puerta hecha trizas-volveré en cuanto deje a Beatrice en mi casa.Mitchell no dijo nada y él comenzó a bajar las escaleras, cuidando que ella no se lastimara.
Al momento que llegó a la sala donde los demás estaban reunidos, Adam ni si quiera los volteó a ver, sino que pasó de largo con Beth en sus brazos.
-¿Volverás?-le preguntó Hunter con angustia cuando lo vio salir a la calle.
-Sí, carajo-contestó Adam con desprecio y se acercó a la motocicleta.
Se acomodó en el asiento y colocó a Beatrice en sus piernas para que ella estuviera cómoda y le puso el casco a pesar de que se rehusó.
-Pontelo por favor-le dijo él.
Y al final de cuentas se lo puso y lo abrazó como koala del pecho.
Adam puso en marcha la motocicleta y se incorporó a las calles a toda velocidad.
Sentía el cuerpo femenino de Beatrice entre su brazos y sintió un inmenso desasosiego.
Se juró a sí mismo cuidarla y si era preciso, jamás volverla a molestar con decirle que le gustaba o besarla sin permiso. Ella no era para él. Y él tampoco era para ella. Aunque muy en el fondo deseaba que fueran el uno para el otro; pero era imposible.La chica de cabellos rojos y de ojos verdes como las aceitunas yacía profundamente dormida en sus piernas al momento de llegar a casa. La cargó de nuevo en sus brazos y notó que apenas y pesaba.
Su fabuloso vestido estaba arrugado al igual que su chaqueta, y cuando le quitó el casco, se dio cuenta que su maquillaje estaba corrido por sus mejillas, señal que las lágrimas se encargaron de mancharla.
Estaba a punto de abrir la puerta cuando alguien se adelantó y abrió. Era su padre, quién lo miró con los ojos desorbitados.
-¿Qué pasó?-exclamó, ayudando a su hijo a cargar a Beatrice.
Enseguida Gabriel y Caroline se acercaron asustados.
-¿Qué le pasó a Beatrice?-preguntaron al unísono, provocando un escándalo.
-Vince y los demás chicos nos gastaron una broma y pues fue demasiado estúpida, a decir verdad y pues Beatrice no lo soportó.
-¿Qué broma les hizo?-quiso saber su padre con la mirada ensombrecida. Había dejado a Beatrice en el sofá y Caroline se sentó junto a ella para verificar si todo estaba bien.
-Hicieron como si la secuestraran. No sé como pero nos siguieron hasta donde estábamos-masculló Adam.
-¿Lo ven? Tenía razón al decirles que esos pendejos iban detrás de mi hijo-vociferó Egon a Gabriel.
-Pero ya están bien-eludió Gabriel, meneando la cabeza.
-¿De qué hablan?-cuestionó Adam con las cejas juntas.
-Lo que sucede es que vi cuando tus amiguitos se subían a una camioneta y logré identificar a uno de los tipos que me hizo la identificación falsa y tuve razón al saber que iban tras de ti-explicó Egon con repugnancia-cuando los vea voy a...
-Tranquilo, papá. No pasa nada-se palpó los bolsillos, fingiendo olvidar algo-demonios, olvidé mi billetera en casa de Mitchell. Iré por ella, regreso más tarde.
-¿Qué?-la mirada que su padre le dirigió le hizo tragar saliva.
-Necesito ir por mi billetera-repuso-es importante o si no me van a robar mi dinero.
-Se supone que son amigos tuyos, ¿no?
-Sí, pero son idiotas.
-Te acompaño.
-No es necesario. Puedo ir solo.
-Soy tu padre y me tienes que obedecer-siseó Egon con los brazos cruzados.
Adam jamás pensó que ese momento llegaría, en el que su padre le daría órdenes y que él tendría que obedecerle.
-Solo voy y vengo. Lo prometo-insistió.
-Voy contigo o no vas-replicó fiereza.
Adam puso los ojos en blanco y suspiró.
-No voy. Iré otro día-hizo una mueca-buenas noches.
-No vas salir de aquí a menos que sea conmigo-siseó su padre.
-¿Qué? Espera, ¿Qué estás diciendo?
-Castigado.
-Pero... ¿Por qué?
-Para que aprendas a obedecerme.
-Déjame decirte una cosa papá-agregó Adam con incertidumbre-esto es una verdadera estupidez, no puedes castigarme solo por esto, además, no estoy haciendo nada malo.
-Tus amigos traman algo contra ti y te prohibo que vuelvas a verlos.
-¡Tú fuiste un asesino y criminal experimentado! ¿Por qué me prohibes...?
Adam sintió la fuerte bofetada en su mejilla izquierda cuando su rostro giró a la derecha con fuerza.
Egon lo había abofeteado y Adam deseó no haberlo conocido jamás.No sé que le pasa a wattpad. Borró el capítulo 36.5 y este es el capítulo 37 que planeaba subir más tarde.
Mañana trataré de volver a escribir el capítulo que se borró. Lamento esto:(
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Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)
Mystery / ThrillerHa pasado 20 años desde la última vez que Egon Peitz, el peor asesino serial del mundo vio a sus hijos, un par de gemelos preciosos que procreó con su amor de toda la vida; Shelby Cash, quién fue asesinada frente a sus ojos. Ha pasado tanto tiempo...