Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)

115 Capítulo final 1/2

"Set"

El tiempo, sí, el tiempo, algo que no está al alcance de nadie, pareció detenerse en ese momento para Adam. Él, que estaba agazapado detrás de Roch, se quedó de piedra al escuchar aquella voz tan hermosa, familiar y perfecta que tanto anhelaba escuchar.
El impulso de levantarse e ir tras ella para verla con sus propios ojos lo inundó y si no hubiese sido por la mano fuerte de Henry, hubiera cometido una estupidez.
Quería gritar, aplaudir y llorar.
Y al ver que no era sensato hacer eso, se mordió la lengua para calmarse, puesto que el nudo que se había posicionado en su garganta, iba aumentando cada vez más.
Observó a los demás y notó su sorpresa. Todos no esperaban que Beatrice continuase viva, luego de haberla visto muerta y abrazado la urna con sus cenizas.
Era como si algo dentro de él hubiese vuelto a renacer. La luz que nublaba su felicidad de nuevo estaba ahí, iluminando su corazón.

Mientras tanto, Set Rex estaba demasiado impactado para reaccionar.
-¡Beatrice!-exclamó Set, haciendo retumbar las paredes del edificio-¡Estás viva! ¡Tú...!
-Elige sabiamente-farfulló Steve, empujando a Allen a las manos del guardia y cogiendo a Beatrice del brazo sin soltar su arma-este niño-señaló a Allen-no es nada tuyo, en cambio, esta chica es sangre de tu sangre.
-Antes que nada-dijo el rubio, con los nervios de punta-quiero que me expliques como es que mi hermana está viva. ¡Vi su cuerpo e incluso dormí con sus cenizas varias noches, deseando despertar de la maldita pesadilla!

Beth no pudo evitar soltar un sollozo al escuchar esas palabras salir de la garganta de él.
Entonces, una carcajada seca y mezquina emergió de la boca de Blake, al tiempo que frotaba la boquilla del arma en la sien de ella.
Set tragó saliva y apretó los puños.
-Mandé a mis hombres a usar balas de salva para secuestrarla-explicó con naturalidad-y dardos para dormirla.
-Yo vi cuando la llevaron los paramédicos-ladró Set.
-Maté a unos cuántos médicos para poder sacarla de ahí y colocar otro cadáver en su lugar-le informó-una tarea difícil pero no imposible para alguien que tiene muchas influencias.
-Eres un hombre muy astuto, debo reconocer-dijo el joven rubio-sin embargo, cuando yo te mate, esa astucia se irá al infierno contigo.
-El chico o la chica. Tienes que decidirte por uno de los dos ahora, porque no tengo todo tu tiempo.
-Oh vamos-exclamó Set-ambos sabemos que matarás a los dos. No tiene caso elegir, ¿o sí?

Steve puso los ojos en blanco y dejó escapar un suspiro de agobio.
-La chica o el chico-espetó-elige ahora.

La tensión aumentó, rodeandolos de escalofríos y nerviosismo.
Keren y Gabriel gatearon hasta la esquina de la pared y asomaron sus cabeza para mirar la situación.
Gabriel tuvo que reprimir el impulso de gritar y socorrer a su hijo, y Keren de abrazar a Set y huir con él. Divisaron a Beatrice y apenas podían creer lo que miraban.
Por lo tanto, lo que ocurrió a continuación instó a que más de uno perdiera los estribos.
Con un fuerte crujido, un coche enorme irrumpió la pared detrás de Set y él se lanzó por su hermana en lo que Steve reaccionaba ante aquella escena.
-¡Mata al niño y vámonos!-le ordenó a su compinche pero antes de que el hombre pudiese si quiera tocar a Allen, Roch le disparó al guardia por detrás.

La nube de polvo que se había expandido gracias a la pared destrozada provocó una cortina de protección para todos. Steve salió corriendo con el guardia herido detrás al notar que no tenía salida, mientras que los demás salieron al encuentro de Set y Beatrice.
El momento fue emotivo.
Beatrice se había aferrado a su hermano con miedo y él la abrazó con fuerza, dándose cuenta cuanto la amaba.
Ambos hermanos comenzaron a llorar en medio del polvo y la tensión.
-Pensé que realmente te había perdido-le susurró a la oreja de ella.
Pero Beth en vez responderle, incrementó la fuerza del abrazo y Set respiró su peculiar aroma a flores. Su cabellera roja le causó cosquillas en la nariz y se apartaron cuando Egon carraspeó.
-Lamento mucho este emotivo momento pero hay un lunático suelto-dijo.
Dos puertas del vehículo que se había impactado en el interior se abrieron y como el polvo aún cubría el campo visual de todos, apena lograron percibir la presencia de tres personas.
Keren aprovechó a correr rumbo a Set con Adam pisandole los talones.
-Metanse al coche. Dylan los llevará a un lugar seguro-dijo una voz masculina que Keren tanto conocía-nosotros nos haremos cargo de ese imbécil.
-¡Kevin!-chilló Keren, deteniendose. No sabía si ir corriendo a abrazar a Set o a Kevin.
-¿Allen? ¿dónde está Allen?-gritó Gabriel con desesperación.
-¡Papá!-el eco de la temblorosa voz del niño resonó a lo lejos del edificio-¡Ayúdame!
-¡Debo ir!-graznó Gabriel, tratando de ir en su búsqueda. Pero la mano fuerte y pesada de Kevin lo detuvo del pecho.
-Iremos Carla y yo por él niño-repitió y detrás de él, Carla asintió.
El polvo se había dispersado y por fin podían verse entre ellos.
Egon suspiró aliviado al comprobar que sus tres hijos estaban bien.
Por consiguiente, vio como Adam tenía abrazada a Beatrice con fuerza, sin hacer ruido y la chica apenas podía respirar a causa del llanto.
-Suban-exclamó Dylan desde el coche. La mirada celeste del chico denotaba excitación.
-Dylan les dará armas en cuanto salgan de aquí, por si Blake sale del otro lado-les informó Carla con dureza. Tanto ella y Kevin sostenían una M16 y dos pistolas en los costados de sus cinturas.
-Iré con ustedes. Me siento realmente bien para pelear-dijo Egon-solo necesito un arma.
-Toma y vámonos-dijo Kevin, dándole una de sus pistolas.
Egon la cogió y con una sonrisa minuciosa, la contempló.
-Voy también yo-añadió Roch y Carla le entregó una.
-Iré por mi hijo-susurró Gabriel débilmente.
-No. Tú te quedas con nosotros-siseó Keren y entre ella y Henry lo levantaron.
-¡Corran, ya!-ordenó Kevin, echándose a correr por donde Blake había desaparecido.
Carla lo siguió y después Roch.
Egon se quedó un momento mirando a su familia y sonrió.
-Papá, ten mucho cuidado-le dijo Keren con los ojos llorosos.
-Voy a volver-prometió-traten de pelear si se presenta la ocasión. Nunca se dejen vencer, ¿okey?