69

3.6K 355 35
                                    

"La cita está programada a las 6 de la tarde. Paso a recogerte al restaurante a las 5:20 pm, ¿de acuerdo?.
Kevin B."

En ese momento Keren no tenía humor de nada. Estaba totalmente furiosa y le ardía la cara por la tremenda bofetada que recibió por parte de su hermano.
Sencillamente nadie la entendía. Y se estaba volviendo loca con eso del supuesto embarazo.
Si momentos atrás había tenido una confrontación con su padre y hermano, no se quería imaginar si llegase a estar embarazada. La matarían sin lugar a dudas.
Se tumbó en la cama y miró los pósters que estaban en el techo, los cuales no la tranquilizaron, sino todo lo contrario.
Le dolía la cabeza y quería matar a alguien, literal. Pero solo para saciar su desesperación.
No quería continuar un minuto más metida en la casa. Quería salir.
Así que se levantó de la cama y salió a ducharse. Lo bueno de todo es que nadie se había atrevido a subir a buscarla, por lo que se apresuró a bañarse y salió corriendo a vestirse.
Desconectó su teléfono al darse cuenta que ya estaba cargado y se arregló el cabello frente al espejo.
Cogió su móvil y agendó el número de Kevin Black en sus contactos.

"¿Estás libre en este preciso instante?"

Le envió ese simple mensaje a Black, en espera de su respuesta. No tenía a quién recurrir.
La contestación llegó a los diez segundos después.

"Para ti estoy libre incluso en la madrugada, Keren. ¿Paso por ti en alguna parte? Tú dime donde y estaré ahí en cinco minutos".

Keren sonrió sin pensarlo y le contestó.

"Espérame a la vuelta de mi casa"

Entonces se apresuró a terminar de arreglarse el maquillaje y guardó sus cosas en la mochila de la escuela. Se perfumó y salió al pasillo.
Y cuando estaba por bajar las escaleras, se cruzó con Adam y Beatrice.
La novia de su hermano le envió una mirada ácida y le volteó la cara.
Keren alzó las cejas; dándole igual y comenzó a descender sin despegarle la mirada a su hermano, quien la miraba con rencor y extrañeza. Su nariz estaba morada debajo de aquella bandita. Su playera estaba salpicada de su sangre, haciéndolo lucir muy rudo.
-¿Vas a salir?-le preguntó Adam con voz dura.
-¿No es obvio?-graznó, rodando los ojos.
Trató de pasar junto a él pero Adam la agarró de la muñeca. Beatrice se hizo a un lado y Keren volteó a ver a su hermano.
Ambos estaban frente a frente, mirándose con desdén.
-Sueltame-le espetó ella.
-¿Qué te pasa? ¿por qué estás actuando de esta manera?-la cuestionó. Keren percibió dolor en sus ojos mieles y se mordió los labios.
-Cuando yo vuelva voy a explicartelo-añadió, sin entrar en detalles y él la soltó. Keren aprovechó ese momento para echarle los brazos encima a su hermano-perdóname por lo de tu nariz-le susurró en la oreja. Y sintió con rapidez los brazos de Adam en su espalda, abrazandola con fuerza.
-Perdóname por haberte abofeteado-le susurró él de vuelta.
-Hiciste bien en hacerlo, actué como una perra y lo lamento.

Después de todo, Keren no podía tratar como una bestia a su hermano, porque él era su otra mitad. Era su vida, literalmente.
Pero los nervios la estaban traicionando y temió por su bienestar mental.
-¿Puedo acompañarte a donde sea que vayas ahora?-preguntó su hermano, negándose a soltarla.
-No. Debes quedarte-se apartó de él con agilidad-volveré más tarde. No te preocupes por mí.

Keren le echó un vistazo a Beatrice y vio que la observaba sin expresión alguna en el rostro.
De haber estado más tranquila, posiblemente le hubiera sonreído, pero simplemente le volteó la cara y se dirigió a la puerta.
Miró a todas direcciones en busca de su padre y como no lo vio, salió a la calle.
Los rayos del sol le acariciaron la piel, haciéndola sentir bastante bien. Sacó sus lentes de sol que había dejado en el olvido desde que fue a Berlín y se encaminó a su encuentro con Kevin.
Por alguna extraña y descabellada razón, ese hombre le inspiraba más confianza que su propia familia en aquel momento, y eso que había matado a la madre de Set y de Beatrice.
De un bolsillo sacó un chicle y se lo llevó a boca.
No quería tener mal aliento y se sintió cohibida. Frunció las cejas y negó con la cabeza.
-Concentrate, Keren-se reprendió a sí misma entre dientes y rodeó la cuadra en la que su casa se hallaba para ver a Kevin Black.

Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora