103.5 (Corto)

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Él abrió la puerta del balcón con un poco de dificultad. Se asomó a través del barandal y se quedó mirando detenidamente las calles de Madrid, olfateando la agradable tarde refrescante que se abría lugar. Sus ojos grises se perdieron por largos minutos en el horizonte, despidiendo al sol que se marchaba para darle paso a la noche. Inhaló el delicioso aroma del café recién hecho de la cafetería que estaba situada a la vuelta de la esquina y se le antojó beber uno.

Luego de un rato, volvió el rostro hacia el interior del departamento y alzó las cejas al escuchar pequeñas maldiciones.

Observó a la chica todos sus movimientos que ejercía al ordenar su ropa nueva dentro de una maleta encima de la cama.

-¿Estás segura que te quieres ir? Si te quedas no te va a faltar nada, incluso puedo comprarte un departamento para ti sola—le dijo.

-No es necesario, Kevin. Me tengo que ir—replicó Carla, haciendo una mueca—estaré aquí hasta mañana. Necesito ordenar mis ideas y comenzar una nueva vida.

-Sé qué aún no superas la muerte de ese chico, pero...

-¿Jack? —Carla rio con amargura—él no debió morir. Y es por ese motivo que me iré.

-Al menos quédate unas semanas más—insistió el rubio, agarrándose a la pared porque odiaba usar las muletas.

Carla se quedó mirando fijamente un punto detrás de la cabeza de Kevin y luego meneó la suya en negación.

-No puedo.

-No estás del todo bien emocionalmente. Quédate por un tiempo aquí y luego te vas. Te ayudaré a comenzar de nuevo.

-Tú también deberías hacer lo que yo. Irte de los lugares que te traen recuerdos y así, comenzar nuevamente. –le aconsejó.

-¿A dónde piensas irte?

-Lejos. Muy lejos de todo esto. Quizás a Sídney, Australia; o a las Islas Vírgenes—contestó, sonriendo— ¡necesito estar en la playa!

Kevin rio.

-Vaya que eres exigente.

-Después de todo lo que he pasado, me hace falta unas vacaciones permanentes.

-Me encantaría acompañarte a esas vacaciones.

-¿Por qué no lo haces?

-Porque primero debo arreglar algunas cosas antes de disfrutar unos días—suspiró con agobio.

-Antes de que arregles esas cosas, ve y busca a esa chica que te corta el cabello—le dijo, sonriéndole coquetamente. Él se ruborizó.

-¿Quién? ¿Paloma? —sacudió la cabeza de un lado a otro—no merece que le apague la alegría con mi compañía.

-¿Y qué tal si se alegra de verte?

-No lo creo.

-¿Cómo puedes estar tan seguro? No la has visto en meses, yo pienso que no le caería mal una visita tuya.

-Yo no quiero ilusionarla, ¿sabes?

Carla rodó los ojos con exasperación y dejó de doblar la ropa para cruzarse de brazos sin dejar de mirarlo con enfado.

-¡Keren y tú nunca podrán estar juntos! —exclamó de repente—tienes que ver hacia adelante, amigo. Ella es de otro. La chica que es para ti se llama Paloma y está esperándote en alguna parte.

-¿Era necesaria tanta maldad con tus comentarios con respecto a Keren?

-Sabes que solo quiero alentarte a que hagas lo correcto.

Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora