Keren quiso decir algo al respecto pero un dolor agudo le atravesó el hombro y su hermano la agarró justo al tiempo que ella caía de rodillas al suelo.
-Iré por el doctor-anunció Beatrice, echándose a correr por el pasillo.
Mientras que Adam se encargó de cargarla en sus brazos en lo que el doctor llegaba. Su hermanita no pesaba nada y no le molestaba tenerla así.
-Quiero irme a casa-murmuró ella contra su pecho, rompiendo a llorar desconsolada.
Y Adam apretó la mandíbula, tratando de no flaquear ante ella.
-Yo también, pequeña, yo también-le dijo, besandole la frente-aquí no es nuestro lugar. Nosotros somos de Nueva York y estas personas son de aquí.
-Lamento tanto lo que ha pasado-se disculpó, avergonzada.
-Te has enamorado de él, ¿verdad? A pesar de que sea un cretino.No parecía ser una pregunta. Era más que una afirmación. Ella no podía mentirle a su hermano gemelo. Y aunque lo intentara, él sabría que estaba mintiendo.
Keren tragó saliva y asintió con firmeza.-Me he enamorado de un chico que no quiere a nadie y que si tiene la posibilidad de matarme, lo haría sin dudarlo.
-Pues yo estoy enamorado de la hermana de ese chico, que aunque no sea como él; comparten la misma sangre y la locura-dijo él, desviando la mirada.
-Estamos peor que nuestros padres-Keren ahogó un sollozo y él le acarició el cabello.
Pronto llegó el doctor pero no con Beatrice. A Adam ya le importaba bien poco lo que ella hiciera apartir de ese momento.
-Ella no puede continuar en esa habitación-observó Adam, aun cargandola.
-Traela por aquí-dijo el doctor y lo siguió.
Keren se esforzó en no soltar más gritos de dolor, puesto que probablemente la cirugía se había abierto por segunda vez.
Fue reubicada en otra habitación más cómoda y menos fúnebre que la anterior y él se dispuso a estar con ella todo el tiempo hasta que su padre llegara.
Una enfermera le cambió el vendaje a su hermana y después volvieron a quedar solos.
Ella se negaba a mirarlo y él se esforzaba en capturar su mirada.
-¿Qué ha pasado entre tú y Set?-le preguntó Adam con tranquilidad. Se acomodó en la silla que estaba junto a la camilla y ella se revolvió incómoda en la sábana blanca-no me refiero a que hayan intercambiado uno que otro beso. Yo quiero saber la verdad. Toda.
-No entiendo a qué te refieres, Adam-su rostro se ruborizó y miró su regazo.
Su hermano arqueó una ceja y se levantó para cerrar la puerta con seguro. Volvió a sentarse y se pasó una mano por el cabello.
-Linda playera del martillo de Thor-le dijo ella, tratando de evadir el tema.
-Gracias. Pero ya sabes a qué me refiero-la miró con aquellos ojos mieles que ella tanto quería. Él siempre le dedicaba esa mirada de incertidumbre cuando ya sabía la verdad y solo necesitaba oirsela decir por sus propios labios.
Se tomó alrededor de unos minutos atreverse a responder. Sentía seca la garganta y era incapaz de tragar saliva.
-¿Qué es lo que quieres saber realmente?
-¿Has tenido relaciones sexuales con él?
La pregunta fue clara y sin rodeos. A Adam le gustaba ser directo. Su expresión era serena y tranquila, pero ella muy en el fondo sabía que cambiaría al momento de escuchar el "Sí" que estaba esperando.
-Eh, yo...
-Sólo dímelo.
-Sí. Compartí la cama con Set.Y con cautela, se atrevió a mirarla a través de unos mechones de cabello que le cubrían la cara.
Su hermano continuó quieto en la silla y alcanzó a percibir un movimiento en su boca. No era una sonrisa, sino una mueca.
-Excelente. Una razón más para matar o dejar lisiado para siempre a ese idiota-dijo con frialdad.
-Él no tiene la culpa. Yo quería hacerlo-balbuceó.
-¿Acaso estás loca?-Adam saltó casi encima de ella y la agarró del hombro sano-¡Él solo quería proclamarte como suya! Para después despreciarte y mandarte a la mierda. Una vez que cumplió su cometido de mancillar tu inocencia, intentó matarte. ¿No lo ves claro, Keren Natalie?Ella no respondió. Se quedó callada, sosteniendole la mirada fríamente.
Ambos hermanos se miraron de una manera gélida y distante. Era la primera vez que ocurría y el ambiente se tornó oscuro.
-No tienes ningún derecho de reclamarme nada, Adam-le quitó la mano de su hombro y lo empujó.
-Soy tu hermano y estoy enfurecido contigo y con él.
-Perder mi virginidad es asunto mío, no tuyo. Solamente yo tenía derecho a decidir con quien perderla.
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Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)
Mystery / ThrillerHa pasado 20 años desde la última vez que Egon Peitz, el peor asesino serial del mundo vio a sus hijos, un par de gemelos preciosos que procreó con su amor de toda la vida; Shelby Cash, quién fue asesinada frente a sus ojos. Ha pasado tanto tiempo...