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Y lo siguiente que Adam presenció, luego de las firmes palabras de Set, fue a su padre yéndose encima de del rubio con un salvajismo sin vacilación.
Lo tiró al suelo rudamente encima de un charco de lodo y lo sujetó del cuello con ambas manos. Beatrice chilló pero no se atrevió a meterse en aquel lío, puesto que le temía a Egon cuando estaba enojado, al igual que todos los demás, excepto Adam.
Set trató de liberarse de él e intentó patearlo, pero Egon previó su movimiento y le soltó un puñetazo antes de que el rubio moviera la pierna. Este echó la cabeza hacia atrás con los ojos en blanco por el golpe y un hilillo de sangre escurrió por su mandíbula.
Austin y Thomas habían agarrado a Dylan para que no se acercara y observaban la escena con palidez.
Y el pelirrojo se debatía entre ayudar a Set o quedarse horrorizado en su lugar comot todos.
-¡Jamás vuelvas a decir mentiras enfrente de mí cara y mucho menos si es acerca de mi hija!-le ladró Egon con crueldad y le soltó otro golpe pero esta vez en el estómago, provocando que Set jadeara por la falta de aire; sin embargo, no se defendió.
-Adam, haz algo, por favor-lloriqueó Beatrice en su hombro-lo va a matar.

Adam asintió y se aproximó a ellos a grandes zancadas sobre el fango. Miró de soslayo al pelirrojo y este le devolvió la mirada.
-Papá, por favor-dijo con voz suplicante-Set solo quiere ayudarnos.

Egon miró a su hijo como si fuera un completo desconocido pero no le quitó las manos de encima a Set.
-¿Cómo te atreves a decirme lo que tengo o no que hacer?
-Escucha-musitó Adam con paciencia-solamente quiero que dejes a Set en paz. Él puede ayudarnos a encontrar a mi hermana, Henry y a Allen.
-Nosotros somos más competentes que este pedazo de estiércol-y sin miramientos, lo levantó con una sola mano del lodo y lo elevó unos cuantos centímetros del suelo-yo jamás confiaría en alguien como él. Conocí tan bien a su padre que me da asco saber que logró tener descendencia.

Set, que estaba aguantando las ganas de partirle la cara, gruñó. Y en un ágil y rápido movimiento, dobló con agresividad el brazo de Egon y lo empujó, tirandolo de bruces al charco de lodo.
Beatrice ahogó un grito y Adam dio un respingo con los ojos desorbitados.
Absolutamente todo el rostro de Egon quedó cubierto de porquería y se levantó con los puños apretados y los ojos ardiendo.
-Tiene tiempo que no mato a nadie-espetó Egon-y no sabes cuantas ganas tengo de hacerlo. Parece ser que serás mi primera víctima...

Corrió hasta él y lo embistió de una patada en el pecho pero Set le propició un golpe sordo con el puño en la nariz de Egon, la cual no estaba del todo bien y no pudo evitar soltar una maldición a causar del dolor. Se había vuelto a fracturar el tabique, de eso estaba seguro, pero no le importó. Su cometido era mandar a ese imbécil a un agujeto de tres metros de profundidad en ese mismo cementerio.
-¡Basta ya!-Adam agarró a su padre de los brazos desde atrás y Jack saltó a arrastrar a Set del agarre de Egon-no tenemos tiempo, debemos ir a buscarlos.
-Primero deja que mate a ese maldito niñato-graznó Egon. Y sintió una sustancia tibia deslizarse por su nariz; labios y cuello.
-Te ha roto la nariz de nuevo-dijo Gabriel alarmado y se acercó a ayudarlo-mira Adam-sentenció con sutileza-no me hagas que ahora vaya yo a partirle la cara a ese rubio, ¿okey? Escapó de prisión y desde luego que no confío en él, así que quiero una maldita explicación de lo que está pasando.
Adam siguió a Beatrice con la mirada mientras ella auxiliaba a su hermano y apretó la mandíbula. Despegó los ojos de ella y miró a su tío.
-Set prometió ser de mucha ayuda para hallar a mi hermana. Hemos perdido mucho tiempo y es por eso que acudimos en su ayuda.
-¿Cómo demonios salió de la cárcel?
-No tengo idea. Pero no es importante.
-¡Claro que lo es!-exclamó-la policía nos puede arrestar por ser cómplices de un delincuente.
-Bueno; si mi papá y tú no quieren ayudarnos a encontrar a Keren, quédense en la casa, o más bien, en la casa de mamá. Porque tu casa, tío, está prohibida.
Exasperado, Gabriel consiguió sentar a Egon al borde de una pequeña banca de cemento que había en el interior de la capilla.
-¿Estás bien, amigo?
-Estaré bien si le partes la cara a ese bastardo.
-Lo haría pero Adam está de su lado y es imposible-le inspeccionó la nariz y juntó las cejas-necesitas ir al doctor...
-Ni en sueños volveré a pararme en ese hospital.
-Al menos...

Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora