[Sé que es un capítulo extremadamente corto, pero no quiero tenerlos con más intriga]
Depresión. Sí. Aquello en el que Beatrice se estaba sumergiendo era depresión.
La indiferente mirada de Adam hacia ella y sus malos tratos la estaban lanzando a ese frío vacío en tan poco tiempo. No le sorprendería darse cuenta que en unos días estaría como una chica loca vagando por las calles sin tener a donde ir.-Soñadora.
Dio respingo al escuchar la voz de Adam de repente, cuando pensó que él ya se había alejado de ella por el estacionamiento.
Alzó la mirada a él y este arqueó ambas cejas.
En sus manos sostenía dos CocaColas y una cajetilla de cigarrillos entre sus dedos.
Ella frunció el ceño.
-Toma-le entregó un refresco y Beatrice lo cogió, confundida-sé que estás aburrida y como mi familia está a apunto de llegar, será mejor que te distraigas bebiendo esto-dijo y a su vez, se llevó el refresco a sus labios y comenzó a beberlo como si de agua a temperatura ambiente se tratase. La CocaCola estaba helada pero pareció no importarle. Mientras lo bebía, guardó la cajetilla en su pantalón y se dedicó a mirarla.
Al término de su refresco, tiró la botella en un bote de basura y se sacudió las manos.
-¿No piensas beberlo?
-Sí.
Y dicho eso, ella le dio un sorbo sin quitarle la mirada de encima.
-¿Piensas fumar?-le preguntó un segundo después.
-Tengo muchos nervios y me sirve para tranquilizarme-se encogió de hombros y se dirigió al estacionamiento.
La dejó dentro del hospital y salió a fumarse unos cigarrillos para aligerar la tensión que sentía en todo el cuerpo.
Encendió uno y le dio una profunda calada. El humo se deslizó por su garganta hasta sus pulmones y se desplazó de vuelta a la salida. Dejó que el humo saliera a través de sus fosas nasales y miró al cielo nublado. Según su teléfono, estaban por dar las seis de la tarde y aun el sol se mantenía en el ocaso.
Continuó fumando, uno tras otro cigarrillo sin detenerse a pensar en nada. Solo miraba como poco a poco el cielo oscurecía.
-Te dará cáncer pulmonar si sigues fumando-le recriminó Beatrice a su costado. Tenía cara de pocos amigos.Adam resopló y continuó fumando sin hacerle caso.
Ya iba por el sexto cigarrillo cuando Beatrice lo detuvo. Se lo quitó de las manos junto con el encendedor.
-Devuelvemelos-exigió él, de mal humor.
-Te estás haciendo daño.
-¿Qué más te da a ti?-puso los ojos en blanco.De pronto, una luz de un auto los sobresaltó y él aprovechó a recuperar lo que era suyo en lo que ella se cubría el rostro por la luz.
Adam guardó sus pertenencias y esbozó una sonrisa de oreja a oreja al ver bajar a su padre y a sus tíos del taxi.
El rostro de Beatrice estaba blanco como una hoja y retrocedió unos pasos.
Egon en cuanto vio a su hijo lo envolvió en un caluroso y fuerte abrazo. Y se separaron solo para que Adam saludara a sus tíos.
-¡Dios, mirate que grande estás!-exclamó Thomas cuando le tocó abrazarlo.
-Eras apenas un niño cuando te vimos por última vez-añadió Austin emocionado.
-Gracias. Y supongo que Dylan igual ha crecido-dijo Adam, ruborizado.
-En efecto-interrumpió su tío Gabbe-Dylan está en Nueva York con tu tía Caroline. Cuando volvamos a casa él se quedará por un tiempo.Adam asintió y se acomodó el cabello.
Egon miraba furtivamente a Beatrice y esta estaba pensando en la manera de salir corriendo.
-¿Dónde está tu hermano?-le ladeó Egon a ella pero Adam lo agarró del brazo, deteniendolo para que no se le acercara. Beatrice se escudó detrás de Adam con temor.
-Yo te llevaré con él-contestó Adam por ella y su padre lo volteó a ver con amargura.
-Hola Beatrice-lo saludó Gabriel y ella se estremeció, aferrada a la espalda de Adam.
-Hola señor McCall-dijo titubeante.
-Así que ella es la chica-dijo Austin, mirándola con perplejidad.
-Es linda-corroboró Thomas.
-No la adulen y entremos-espetó Egon-quiero ver a mi hija primero.En su habitación, Keren dormía tranquilamente bajo los efectos de los fármacos y no tenía ninguna intención de despertar. Estaba absorta por el dolor.
Le dolía gran parte del cuerpo pero los analgésicos le surgieron efecto instantáneo.
-Mi amor.
Oyó una voz calida y masculina muy lejana a ella. Esa voz sonaba llena de ternura y amor, nada comparada a las demás voces que había oído en todo el lapso que estuvo ahí despierta.
-Pero mira que te ha hecho ese bastardo-volvió a decir la voz con veneno y cayó en cuenta que reconocería esa voz incluso hasta en el infierno-pero te juro que le haré pagar muy caro a ese cretino por lo que te ha hecho. Eres mi hija, mi princesa y nadie tiene derecho a tocarte ni lastimarte.Se obligó a abrir los ojos con dificultad y miró todo borroso. Los cerró de nuevo y los abrió poco a poco, mirando a través de las pestañas.
Sintió una suave caricia por parte de su padre en la mejilla y no aguantó las lágrimas por más tiempo.
Rompió a llorar al tiempo que él la abrazaba.
Egon también lloró en silencio con ella. Pero no lloró de tristeza, sino de rabia. Se sentía fatal. Sentía que le había fallado a Shelby al no haber cuidado a la niña de sus ojos como era debido.
-¡Papá!-sollozó ella bajo sus brazos.
-Estoy aquí y ya nada te pasará-le oyó decir con la voz quebrada-voy a protegerte y cuidarte. Y cualquiera que se atreva a ponerte la mano encima, deseará estar muerto.
Estuvieron un largo rato abrazados sin decir nada. Egon se moría de coraje y ganas de matar con sus propias manos a ese bastardo; pero antes de encargarse de él, tenía que calmar a su hija y darle todo su apoyo.
-¿Cómo te sientes? ¿te duele mucho?-le preguntó cuando estuvo más tranquilo. Ella se limpió la cara con el dorso de su mano y soltó un sollozo.
-Me duele un poco pero estoy mejor que horas atrás.
-Me alegra oír eso.
-Y a mi me alegra verte aquí conmigo, papá.
-En cuanto tu hermano me avisó de lo ocurrido, me puse como un loco y obligué a Gabriel a que me trajera y heme aquí. También están aquí Austin y Thomas. Ellos también están preocupados por ti, cariño mío-le acarició la mejilla con ternura y ella se estremeció.
-Quiero irme a casa-susurró.
-Nos iremos, cariño. Te lo prometo pero antes tengo que arreglar unos asuntos-apretó la mandíbula.
Keren se las arregló para sujetarlo de la camisa y evitar que se fuera directamente hacia la habitación de Set. Su padre volteó a verla con expresión seria y perpleja.
-Papá, por favor-susurró ella-él no quería hacerlo.
-¿Lastimarte o matarte?-gruñó Egon.
Ella titubeó y cerró los ojos con fuerza, negándose a soltarlo.
-Él estaba preso de sus nervios, no sabía lo que hacía-balbuceó-por favor, no lo lastimes.
-¿Te das cuenta que su intención era partirte el cuello?-le espetó, furioso pero ella no lo soltó ni él trató de apartarse-¿Qué hubiese pasado si tu hermano no hubiera llegado a tiempo para defenderte?-siseó, las venas de su cuello se tensaron y su rostro enrojeció de cólera-¡En este maldito momento estaríamos en tu funeral, maldita sea!
A Keren le tembló el labio y lo soltó. Su padre tenía razón.
-¿Crees que en estos momentos yo sería capaz de tolerar perderte? ¿Crees que aun soy capaz de ser inmune al dolor? Pues no, Keren. Soy tu padre y mientras esté en mis manos cuidar de ti, voy a matar a quién sea que te ponga las manos encima.
-Set no es del todo malo-repuso temerosa. Los ojos de Egon mostraban signos de demencia a causa del desasosiego-solamente perdió el control.
-¿Por qué te importa tanto su vida, eh? ¿Por qué no quieres que lo haga pedazos? Recuerda quién soy, cariño mío. Nadie puede contra mí y si alguien lastima a mi familia, los hago pagar con la muerte y más si se trata de ti. Mi hija.
-Lo amo, papá. Amo a Set Rex.100 votos y sigo:)
Una imagen doble de Matt Daddario para llamar su atención... *bajen y lea lo que está después de la imahen*
¿Hay alguna #TeamMalec aquí? *-*/
Bueno, quisiera hacerles un anuncio. Soy una chica que tiene miles de historias en su cabeza sin estar plasmadas en papel o en sus notas del teléfono. Dejo a medias algunas historias porque se me ocurren otras :$ pero se me ha ocurrido una historia perfecta que habla de la homosexualidad pero no toda la historia se basa en ello.
Les invito a leer Complicated Love. Apenas he publicado el prólogo y los dos primeros capítulos. Les va a gustar y se van a enamorar de Wade Howe.
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Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)
Mystery / ThrillerHa pasado 20 años desde la última vez que Egon Peitz, el peor asesino serial del mundo vio a sus hijos, un par de gemelos preciosos que procreó con su amor de toda la vida; Shelby Cash, quién fue asesinada frente a sus ojos. Ha pasado tanto tiempo...