Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)

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Eso era lo que le faltaba a ella: Tener a ese rubio tonto consigo. Había anhelado tanto volver a besarlo y a tocarlo, que en ese momento pensó que todo se trataba de su imaginación.
Le echó los brazos al cuello e intensificó el beso.
Al diablo con los demás, la muestra de cariño entre ellos era más importante que los ojos que estaban observando la escena romántica.
-¿Cuándo planeabas buscarme?-jadeó ella a mitad del beso.
-Mi prioridad eras tú, pero arrollé a tu hermano y tuve que ser cortés con él-contestó Set de la misma manera y ella lo mordió-creo que lo tengo merecido-dijo y se relamió la sangre que había brotado de su labio inferior.
Apenas y se apartaron para volverse hacia el resto. Los espectadores habían retomado su tarea de comer pizza y olvidarse de lo que pasaba a su alrededor.
-Vaya manera de reconciliarse-musitó Adam y optó por ignorarlos.
Henry arrastró dos sillas más a la mesa y se sentó; aunque no hubo necesidad de llevar dos sillas, ya que Keren se sentó en las piernas de Set a los pocos segundos.
-Ya estoy al día con todo lo que ha pasado-dijo Set, acariciando la cintura de su novia y dándole un mordisco a una rebanada de pizza-ahora falta que ustedes, en especial tú, cariño, sepan por qué hasta ahora estamos aquí.

Keren se acomodó el cabello detrás de las orejas y asintió.
Escuchó con suma atención cada una de sus palabras al igual que Henry, solo que ella fue la que se asustó y horrorizó al término del relato, puesto que pensó en la posibilidad de que Set y su padre hubiesen salido heridos.
Lo abrazó con incertidumbre y Set le besó la mandíbula con dulzura.
-Y tenemos un plan que terminará con la asquerosa vida de Blake-concluyó.
-Cualquier plan que sea para matarlo, yo me apunto-dijo ella, besandole las mejillas.
-También yo-intervino Henry.
-No-le contradijo Keren a su hermano-tú te irás a ver a tu mamá. Nosotros nos la arreglaremos muy bien, ¿verdad, Set?
-¿De qué hablan?-quiso saber el rubio con extrañeza. Adam dejó de ver su teléfono para verlos.
-Nada importante-gruñó Henry-ya dije que quiero pelear para matar a ese hombre y lo haré.
-¿Alguien podría explicarme de qué demonios están hablando ustedes dos?-increpó Adam, señalando a sus hermanos con la barbilla.

Keren le envió una mirada a Henry y este negó con la cabeza.
-Es un asunto familiar, lo lamento-se disculpó ella.

Adam hizo una mueca y ya no insistió más, a pesar de que se moría de ganas de saber.
Set continuó comiendo con su padre, sin apartarle la mirada de encima a Keren a cada mordisco que le daba a su pizza. La contemplaba como si ella fuese lo más hermoso del mundo.
-¿Podrías dejar de mirarme? Aún sigues poniéndome nerviosa-le pidió ella.
-La verdad es que, si por mí fuera, me quedaría mirándote las 24 horas del día y los 365 días del año. Así de intenso soy-replicó él. Keren sonrió y le dio un beso rápido en los labios. La pareja escuchó un suspiro agobiante por parte de Henry y un gruñido de Adam.
-No pretendemos incomodarlos-dijo Set-simplemente nos amamos.

Trenton lanzó un graznido de impaciencia y se levantó de la silla.
-Saldré un momento al coche.
-¿Te sientes bien, papá?
-Sí, es solo que me duele un poco la cabeza-lo tranquilizó y se dirigió a la salida.
Keren se quedó un tanto sorprendida por la manera en la que padre e hijo se hablaron, sin ningún tipo de odio de por medio y miró a su novio.
-¿Qué fue eso?-preguntó.
-¿Qué fue que, cariño?-repuso Set.
-Eso. Se hablaron con tanta dulzura-dijo.
-Nada de dulzura. Solo nos hablamos con normalidad-rio.
-¿Desde cuándo se llevan bien? Me gusta.
-Desde que creí que lo matarían el día que nos secuestraron. Me di cuenta que no podría soportar vivir sin él.
-Tienes un alma muy noble aunque no lo demuestres, Set-le aseguró ella.
Adam sonrió y estuvo de acuerdo, pero no hizo pública su opinión.
Henry era el único que no podía estar de acuerdo o en contra, ya que no conocía del todo al novio de su hermana. No le agradaba.
-¿Y tú? ¿piensas quedarte con nosotros hasta que esto termine?-preguntó Set a Henry, sobresaltandolo-tranquilo, chico.
-Sí. Debo proteger a mi familia-contestó Henry con naturalidad, pero en el fondo quería decirle que no era de su incumbencia.
-¿Y qué es eso que dijo Keren sobre ir a ver a tu madre?
-Es un asunto privado-replicó el hijo mayor de los Peitz con sequedad-y me gustaría que ninguno de ustedes trataran de averiguar de que se trata, la única que lo sabe es mi hermana y con eso basta-dijo, haciendo énfasis en "ustedes" y mirando mayoritariamente a Adam, y él se hizo el despistado.