-Buenas noches, señor Landon-Egon frunció el ceño al ver a un médico desconocido con lentes de aumento con montura de color amarillo canario entrar por la puerta. Se acomodó en la cama con cierta dificultad y le echó un vistazo de pies a cabeza.
-¿Buenas noches?-preguntó Egon a su vez, un poco perplejo-¿quién es usted?
-Oh, me han transferido a este hospital hace dos días y me haré cargo de su rehabilitación-contestó el médico con singular alegría y checó unos papeles con profesionalismo-va muy bien, y déjeme decirle que eso es muy bueno.
-¿Qué hay de los otros médicos?
-Tienen más pacientes que atender-contestó con vaguedad y se acercó a revisar los medicamentos que estaban en la mesita-pero no se preocupe, está en buenas manos.Egon cruzó la mirada con él y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo. Ese hombre que decía ser médico no le inspiraba confianza, además parecía estar aburrido y fingir ser amable le divertía. Además la bata blanca le quedaba un poco apretada y le era imposible leer su nombre impreso en ella.
-Disculpe, ¿cuál es su nombre y número de cédula?
-Oh-dijo de repente y con una sonrisa le entregó su identificación. Era una tarjeta donde tenía su nombre completo, número de cédula y dirección de su sanatorio particular."Dr. Burke Strom"
Egon se la devolvió y se calmó. No tenía nada de que preocuparse. Era solo un médico extraño que sonreía demasiado y que iba a cuidarlo.
-Doctor Burke Strom-pronunció su nombre y el médico sonrió.
-Llámeme doctor Strom.*****
Keren y Set se hospedaron en un hotel demasiado costoso para el parecer de ella, sin embargo, no objetó nada porque era bellísimo y también por la importante razón de no echarlo todo a perder ni romper el momento cursi.
-Ahora entiendo todo-dijo a Set, riéndose. Él, que estaba dando su nombre al recepcionista para la habitación, la miró con perplejidad.
-¿Qué cosa?
-Necesitabas traerme a un hotel de casi 5 estrellas para darme tu corazón completo. Curioso, muy curioso-se mordió el labio, reprimiendo una sonrisa.Set terminó de dar sus datos falsos y de pagar la habitación, cuando la agarró de la muñeca y la besó deliberadamente en los labios frente al señor de la recepción.
-Si quieres te compro todo Dubai-le susurró entre dientes al soltarla. Y le arrebató amablemente la llave al recepcionista, quién los observaba con desconfianza-gracias, señor.
Arrastró a Keren con él hasta el elevador y ella rompió a reír al momento de entrar.
Él la atrajo a su cuerpo sin dejar ningún espacio entre ambos y comenzaron a besarse con excitación sin ponerse a pensar en las personas que tal vez entrarían en los próximos pisos.
-Mi corazón ya es todo tuyo ahora-le informó el rubio sin apartarse.
-¿Y qué pasaría si quedo embarazada esta noche?Él se tensó y se alejó un poco para mirarla.
-¿Quieres un bebé?
-Pues...
-Yo puedo darte los hijos que quieras, cariño-le acarició el contorno de su mandíbula con la yema de su dedo índice-siempre y cuando vengas conmigo para estar a salvo y libre de toda atadura.Keren fingió hacer pucheros y le acercó el rostro al suyo para devorarlo a besos una vez más.
》Pinnn... 《
Las puertas del elevador se abrieron y se separaron gradualmente a una distancia apropiada en un segundo.
Una pareja de ancianos entró lentamente y se situaron junto a ellos sin notar su presencia, puesto que se hallaban demasiado ocupados discutiendo como para reparar en que había alguien más ahí.
-Te dije que apagaras tu teléfono al salir de la habitación pero no que lo dejaras adentro, Joseph-espetó la anciana con enfado. Su acompañante rodó los ojos y se acomodó las gafas sobre su nariz aguileña. Tenía el rostro ligeramente enrojecido por la vergüenza pero no añadió absolutamente nada.
Keren tuvo ganas de decirle a su esposa que se callara pero se contuvo. La mujer casi iba a golpear al señor con su bolso cuando la puerta doble hoja del elevador se abrió y entraron tres personas más a hacerles compañía.
-Parece que solo llegando a nuestra habitación tendremos paz-siseó Set, Iracundo y presionó el botón del piso 6.
Salieron a paso rápido de ahí y le echaron un vistazo a los ancianos y a las tres personas que no bajaron con ellos, y sintieron un tremendo alivio.
-¿Qué habitación es?-preguntó ella, inspeccionando las puertas de cedro.
-Estamos en el piso 6. Nuestra habitación está tres pisos más arriba.
-¿Qué?-la cara de ella se tornó llena de incredulidad.
-Lo que pasa es que no soportaba estar más tiempo metido ahí con esas personas desagradables-le explicó y la tomó de la mano-además son solo tres pisos que subiremos en la escalera. No puede ser tan malo.
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Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)
Mystery / ThrillerHa pasado 20 años desde la última vez que Egon Peitz, el peor asesino serial del mundo vio a sus hijos, un par de gemelos preciosos que procreó con su amor de toda la vida; Shelby Cash, quién fue asesinada frente a sus ojos. Ha pasado tanto tiempo...