Black no paraba de darle vueltas al asunto. Hacía dos semanas que había asesinado a la mayoría de ladrones de la mercancía y que encontró los paquetes en la casa de uno de ellos. Le llamó a su padrino Steve, y este voló hasta Nueva York en menos de dos horas. Saquearon la casa completamente sin dejar nada en su lugar. Provocaron un alboroto total.
A pesar de que faltaba parte de la mercancía, Steve se mostró muy tranquilo y contento por haber recuperado la mayor parte.
-Bien hecho, hijo-le palmeó el hombro con fuerza, sin preocuparle que en ese mismo brazo había recibido el impacto de bala días atrás-ahora lo único que te queda es asesinar a esa familia de mierda que te hizo sufrir.
-Dame más tiempo. ¿Ves que lentamente logré encontrar a los ladrones?-repuso Black con seriedad-si me das más tiempo, eliminaré uno a uno sin armar un escándalo.
-De acuerdo-espetó Steve, mirándole la venda que cubría su herida-solo porque saliste lastimado, te haré el tiempo que necesites, total, lo más importante ya lo tengo-le señaló el vehículo llenó de los paquetes con la barbilla-y deshazte de esa mocosa mexicana. Ya no la necesitas.Black asintió, solo para darle gusto, ya que de ninguna manera iba a asesinar a su sobrina de mentira.
Steve tiró el cigarrillo al suelo que había estado fumando y lo pisó con la suela de su zapato, imaginando que se trataba de la cabeza de Egon. El cigarillo se hizo polvo en el suelo.
-Me largo a Madrid. Estamos en contacto y cuida ese brazo porque solo tienes ese y te necesito conmigo-le advirtió antes de marcharse en compañía de más personas.Volvió al sanatorio particular en taxi, puesto que el Camaro rojo tuvo que venderlo a un hombre obeso y calvo a un precio miserable; pero tenía tanta prisa de deshacerse de él que hubiese vendido el auto incluso por una barra de chocolate o chicles.
Él fue al que le dieron de alta antes que a Carla.
Kevin estuvo internado una semana entera porque fue sometido a cirugía al igual que Carla.
Y la diferencia era que él podía andar con sus propios pies, en cambio ella no. Su muslo estaba casi destrozado y tuvieron que operarla dos veces.A Black le preocupaba no haberse comunicado con Keren, ya que ella le había enviado tantos mensajes preguntándole donde estaba y por qué se había ido repentinamente a atender sus negocios.
E incluso le mandó un texto advirtiendole que no volviera a caer en tentación de regresar a trabajar con la mafia y le causó ternura.-Sonríes mirando el teléfono. De seguro es un mensaje de ella, ¿no es así?-adivinó Carla, sulfurada en su cama del sanatorio. Tenía la pierna elevada como pasaba en las películas y con muchas vendas.
-Sí. Pero de nada sirve si no puedo contestarle-guardó el aparato en su bolsillo y se sentó en el sofá de piel reclinable frente a ella.
-¿Cuándo vamos a regresar con ellos? Muero de ganas de ver a Dylan, a los señores McCall y a Adam.
-Lo mejor será es que en cuanto te recuperes, vuelvas a México. Ya no es necesario que estés aquí, Carla.La expresión que adoptó la morena fue totalmente desconcertante. Sus pobladas cejas oscuras se juntaron entre sí como si de un beso se tratase, y sus labios rosa pálidos se apretaron y soltó un gruñido.
-¿Por qué piensas que voy a obedecerte ante tan descabellada idea?-le increpó.
-Mi padrino quiere que me deshaga de ti-murmuró, mirando fijamente la pierna de Carla que estaba sostenida al techo por una máquina-sin embargo, no lo haré-admitió y la miró a los ojos-por eso tienes que irte lejos. Yo no podría hacerte daño porque ya formas parte de mi frío y gélido corazón, así que obedeceme.
Carla continuó con la misma expresión y sacudió la cabeza en negación.
-¿Y a dónde voy a ir? No tengo nada, solo a ti, Kevin-la voz de ella se le fue quebrando a medida que hablaba y él sintió angustia-pensé que al momento de aceptar este trabajo, por fin iba a estar en un lugar fijo con alguien.
-Ten en cuenta que en este trabajo del narcotráfico no debe existir el cariño, la compañía y mucho menos el amor hacia alguien-argumentó Kevin con total calma y tranquilidad.
-Entonces mátame, Kevin. Hazlo-le ladró con voz ahogada-no tengo nada ni a nadie que me espere en alguna parte. Y dudo mucho que alguien llegase a llorar por mí si me muero.
-Yo sí lloraría si algo te pasara-le espetó Kevin, molesto-y por eso mismo quiero que te vayas lejos y estés a salvo.
-Somos un equipo-le recordó ella, haciendo lo posible para que Kevin recuperara la cordura.
-No me gusta el sentimentalismo-añadió él, mostrándose arisco-ya está decidido. No te vas a quedar conmigo más tiempo.
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Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)
Mystery / ThrillerHa pasado 20 años desde la última vez que Egon Peitz, el peor asesino serial del mundo vio a sus hijos, un par de gemelos preciosos que procreó con su amor de toda la vida; Shelby Cash, quién fue asesinada frente a sus ojos. Ha pasado tanto tiempo...