Horas más tarde, Gabriel abrió los ojos y enseguida un dolor espantoso le atravesó la cabeza, palpitandole las sienes y alojándose justo en medio de los ojos. Se incorporó del suelo y recorrió la estancia con la mirada horrorizada, recordando los sucesos de horas atrás.
Ahogó un grito al momento de acordarse de Caroline y giró sobre su propio eje en su búsqueda.
Anonadado, miró el suelo manchado de sangre y sintió vértigo. Había toda clase de señas de lucha por doquier y eso no auguraba nada bueno.
Llegó rápido al comedor y se detuvo drásticamente al ver el cuerpo de su amada bocabajo y encima de la mesa, envuelta en el propio mantel de esta.
Corrió con un nudo en la garganta y lloró silenciosamente a su lado, besandole su fría mejilla y acariciandole su hermoso cabello desaliñado.
-¿Cómo pudo suceder todo esto, amor? ¿En qué momento fue que te arrebataron de mi vida?-balbuceó, incapaz de mirarla sin sentir una opresión en el pecho. Le costaba mucho respirar y apenas era consciente de que probablemente alguien más estaba muerto además de su esposa.
Y sin previo aviso, una ira inexplicable comenzó a corromper su interior y sintió unas incontrolables ganas de matar a sangre fría a Kevin Black.Por el rabillo de un ojo, percibió una silueta levantarse del suelo con aire titubeante. Pero se tranquilizó al ver que se trataba de Egon, el cual estaba muy golpeado y Gabriel no entendía que más había pasado.
-Ay Dios, malditos imbéciles-refunfuñó Egon con petulancia-me duele el maldito cuerpo... -las palabras quedaron oscilando en el aire al percatarse de su presencia-¡Gabriel, amigo mío!
Pero él le envió una mirada furtiva con sus ojos azul eléctrico enrojecidos y llorosos.
Egon bajó la mirada y le dio una palmada mientras examinaba el lugar.
-¿Keren? ¿Adam? ¿Henry?-preguntó en voz alta y un escalofrío helado le recorrió la columna vertebral y le congeló la sangre-¿Hijos? ¡Hijos!
Comenzó a gritar, provocando que Beth, Dylan y Kevin despertaran asustados. Y un segundo después la pareja: Austin y Thomas.
Egon recorrió toda la sala con desasosiego.
-¡Adam!-gritó a todo pulmón e intentó subir pero la voz de Kevin lo paró en seco, como si hubiese una pared inservible frente a él.
-Se los han llevado-dijo este con amargura. Se hallaba cerca del agujero donde debía estar la puerta y miraba a la calle con recelo.
Lo raro de todo es que nadie había llegado para ayudarlos.
-¡No!-exclamó Beth, poniéndose a llorar.
-¿Qué?-balbuceó Thomas, buscando a su hijo con los ojos como platos-¡¿Dylan?!
-Aquí estoy, papá-lo tranquilizó Dylan desde el otro lado de la habitación.
Austin ayudó a su amado a levantarse y sintió náuseas.
-¿Cómo que se los llevaron?-bramó Egon con los ojos desbordados de locura.
-Lo único que recuerdo fue que se los llevaron a los tres y al pequeño. Allen-resopló Kevin-¡Les dije que huyeran!
Entonces Austin corrió a él y lo levantó del suelo con dureza.
-¡Eres un maldito hijo de pe...!
-Si lo lastimas, te parto la cara-le advirtió Egon a Austin y este volteó a verlo, perplejo.
-¿Qué? Pero si Black es el culpable de todo.
-Ninguno de ustedes-inquirió Egon, señalando con la barbilla a Austin, Thomas y Gabriel, quién se había asomado a la sala con recelo y que miró con odio a Kevin-estuvo despierto cuando hizo acto de presencia Steve Blake.
-¿Quién demonios es Steve Blake?-masculló Austin, soltando a Kevin, quién cayó sobre su pierna herida y se mordió la lengua por el dolor.
-Es, al parecer, un hijo perdido de Marlon Blake, el hombre al que yo le prestaba mis servicios-dijo. Y sus amigos abrieron la boca con sorpresa y Kevin se mordió los labios-ese maldito soquete usó a Kevin todos estos años solo con el fin de matarme.
-Matarlos-le corrigió el rubio con desdén y Gabriel lo miró con el mismo desprecio de minutos atrás.
-Lo que sea-Egon puso los ojos en blanco-y ese tipo trató de matarnos a todos con sus hombres armados. Al final de cuentas también quiso matar a Kevin pero Henry le cortó la mano de una manera tan extraordinaria cuando todos pensábamos que era el fin.
-Pensé que se había marchado-observó Thomas confundido.
-Pues no. Creo que entró por el patio trasero porque salió por la cocina lanzando un cuchillo-suspiró con satisfacción mientras que sus amigos no daban créditos a sus palabras.
-¿Y dónde está la parte en la que se llevaron a mi hijo?-masculló Gabriel con impaciencia. Sus ojos estaban inyectados en sangre y de las comisuras de sus labios resbalaba saliva.
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Darker Beauty. Libro 2 (TERMINADA)
Mystery / ThrillerHa pasado 20 años desde la última vez que Egon Peitz, el peor asesino serial del mundo vio a sus hijos, un par de gemelos preciosos que procreó con su amor de toda la vida; Shelby Cash, quién fue asesinada frente a sus ojos. Ha pasado tanto tiempo...