82.Stefan Salvatore

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Ahí estabas recostada en la cama, esperando a que Stefan llegara, había ido a buscar un par de cosas para la bebé. Pues si ahí estabas con 8 meses de embarazo, oías los latidos de la bebé, era una niña, oir los latidos era una tradición a esta altura lo hacias cada día, te encantaba sentir como había una vida creciendo y latiendo dentro de ti.

-Hola pequeña, yo de nuevo, espero no estuvieras durmiendo y me odies en este momento. Hoy por primera vez me di cuenta del poco tiempo que queda para que llegues a este mundo, espero ser una buena mamá, espero seas feliz y creo que así será, no se si lo has notado pero tu papá ya es el mejor papá del mundo, me encanta la idea de familia que tengo, los 3 vamos a ser una hermosa familia-

De pronto veías una figura planeada en la puerta, es tu hermoso esposo, ya había vuelto, enseguida notaste que traía algo en la mano.

-Hola- Dice con ternura y amor mientras te ve a ti y a tu vientre.

-Hola- Dice con ternura y amor mientras te ve a ti y a tu vientre

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-Hola- Le sonries- ¿Como te fue?-

-Bien, le compre un par de cosas, pero es horrible salir a comprar para ella, quería comprarle todo lo de la tienda, sabiendo que ya tiene demasiadas cosas quería comprar más, por suerte Enzo me detuvo- Solo ries frente a él. Se acuesta a tu lado en la cama con las piernas estiradas.

-Si también me pasa a veces- El te acaricia la pierna- ¿Que traes allí?-

-Esto es para ti- Te entrega una pequeña caja.

-Uhhh, ¿que será?- Abres el paquete y era un hermoso anillo con detalles hermosos, era una piedra azulada con la inicial de tu nombre en ella.

-Quería que tuvieras un anillo como el de mi familia, pero mande a que pusieran tu inicial en él- Sonríe.

-Me encanta- Lo acercas y lo besas, toca tu vientre y se miran, la bebé se mueve, Stefan no podría estar mas feliz.

-Iba a comprarle uno para dárselo en su cumpleaños 18 o algo, pero como no hemos decidido el nombre, no podía ponerle ninguna inicial- Te acomodas con tu cabeza en las piernas de Stefan mirando hacia arriba.

-Si, hemos hablado de nombres pero nunca hemos dicho algo de verdad, deberíamos hacerlo ¿te parece?-

-Okey elijamos un nombre para nuestra pequeña- Stefan sigue con la mano en tu vientre.

-Pensemos- Comentaste.

-Marie, Anne, Samantha, Lucy-

-No siento que esos nombre suenen bien para la bebé, tampoco van bien con el apellido Salvatore-

-Okey ¿Que tal Sophie o Sydney?-

-Creo que tus nombres no nos llevaran a muchas partes, pero la verdad es que ya había pensado en un nombre- Mira dudoso- ¿Que tal Alexia? Como Lexi-

Stefan había puesto una cara que no podías descifrar.

-Di algo-

-No se que decir- Responde Stefan.

-Mira si te parece demasiado, si te dolería recordarla, no usamos ese nombre solo era una idea, pero pensaba que sería un lindo homenaje a la persona que hace que estes aquí hoy, completamente sano, pero lo podemos hablar- Le dices mirandolo hacia arriba, pero al no tener respuesta de el te levantas para mirarlo- Lamento si te recordé cosas que te hicieron triste-

- No, no, no hermosa, no sabía que decir respecto a ti, no se como hice para conocer y casarme con la mujer mas maravillosa de este planeta, eres tan atenta y linda, de verdad te amo- Te acerca a el para que le des un tierno beso.

Cuando se separaron veías como los ojos de Stefane saben llenos de felicidad y amor.

-Ven aquí- Te hace un gesto con la mano para que te acomodaras en la misma posición en la que estabas anteriormente.

-¿Entonces te gusta el nombre?-

-Claro que si-

-Alexia Salvatore, así se llamara nuestra pequeña-

-Oiste bebé, Alexia, ese es tu nombre- Acerca su cabeza a tu estómago para hablarle al bebé- Tendrás el nombre de una gran persona, sin ella apuesto que no sería tu padre, te amo pequeña, cada vez queda menos para tenerte en mis brazos-

-Se está moviendo-

-¿Si?- Pregunta Stefan.

-Siente- Stefan pone la mano en tu vientre y siente las patadas de la bebé- Es bastante fuerte-

-Tal como su madre-

-Tal como su madre- Stefan te sonríe y se acerca y te besa. Sabías que serían una gran familia y que la bebé traería más amor a sus vidas.

 Sabías que serían una gran familia y que la bebé traería más amor a sus vidas

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