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22.Kol Mikaelson

Freya estaba apunto de casarse, habías llegado a la ciudad hace una semana, la principal razón por la que estabas allí era porque Klaus te había pedido si podías ayudar a Hope con su magia, ya que Freya estaba muy ocupada con la boda y la niña cada día se hacia mas fuerte, decidiste aceptar porque aparte de estar invitada a la boda sabias que Klaus solo te contactaría si fuera sumamente necesario.

Ya era hora de irte, ya habías hecho todo lo que pudiste para entrenar a Hope y te sentías satisfecha. Era el día de la boda y te hubiese gustado quedarte pero no podías, habías pasado toda la semana intentando evitar a Kol, la verdad es que no lo habías visto, le habías pedido a Klaus ser lo mas discreto posible, incluso llevaba a Hope al bosque a entrenar contigo para no encontrarse a Kol, sin embargo allí estabas, como una masoquista mirando detrás de un árbol la ceremonia, no habías visto a Kol hasta que en un momento lo divisas esta abrazando por la espalda a una hermosa chica y se ve feliz, recuperado.

Tu y Kol tenían una historia, hace años se habían enamorado profundamente, pero al mismo tiempo Kol pasaba por la etapa en la cual no le importaba nada ni nadie, estaba cansado de su familia, ambos estuvieron allí el uno para el otro, había sido difícil porque a veces sentías que no ibas a poder mas, un día viste como quemo una casa entera llena de brujos, ese día supiste que el tenia problemas que no podías resolver. Ese día la decisión de terminar fue de ambos el sabia que era lo mejor, fue difícil ya que eras tu la que debía irse, despedirse de los Mikaelson fue muy difícil sin embargo, fue lo mejor.

Mientras admirabas la ceremonia notaste que Kol te habías visto y saliste corriendo del lugar.

- Espera- Escuchaste decir a Kol, te dio escalofríos hace años que no oías su voz.

- Hola- Dijiste volteándote.

- Hola- Te miraba contento.- Asique si estas ocultándote de mi-

-¿Yo?-

- Si, Hope ya me dijo de una hermosa joven que pregunta constantemente por mi y que le gusta hacer cambiar el color de las flores con su magia y según se, solo conozco una persona que hace eso- Comento

- Los niños no se quedan callados ¿verdad?- Comentaste

- No...- Te miro a los ojos- ¿Cómo estas?-

-Bien, estoy haciendo las cosas que me gustan, le estoy enseñando a niños en la escuela de los Salvatore, asique estoy muy feliz en Mystic Falls- Respondiste honestamente - ¿Y tu?

- Estoy bien-

- Bueno te ves feliz- Dijiste señalando a la chica con la que estaba.

- Creo que al fin tengo un poco de estabilidad, la encontré antes de estar con ella, pero ahora estoy realmente feliz- Dijo con una sonrisa.

-Estoy muy feliz por ti Kol- sonreíste - Espero que tengas la vida que te mereces - Caminaste dirigiéndote tu auto.

- No tendría lo que tengo ahora si no fuera por ti- Te grito mientras abrías la puerta para entrar al vehículo.

-Lo se, yo tampoco seria la misma- Respondiste entrando al auto y antes de salir viste como sonreía, ambos sabiendo que el lazo que tenían nunca se rompería.