One Shots TVD

83. Klaus Mikaelson

Estabas durmiendo, pero unos extraños sonidos te despertaron, eran como quejas constantes, cuando te volteas hacia el otro lado de cama observas como Klaus aún dormido esta sudando y se mueve, sabías que estaba teniendo una pesadilla, eso ya había pasado antes, pero nunca de esta forma se veía realmente desesperado.

-No... No porfavor- Decia temblando, aún no abría los ojos, empezó a gritar- Nooooo-

-Hey, amor, amor despierta- Le comenzaste a tocar el hombro para que despertara, lo movías con suavidad.

Klaus despierta, no estabas segura siquiera si te vio, en su cara podías ver puro horror, no podías imaginar con lo que había soñado. Se levanra rápidamente y corre a la puerta del balcón asustado, enojado y alterado.

-¿Klaus?-

Cuando escucho tu voz se volteó rápidamente, al principio era como si no creyera que te tuviera enfrente, camino lentamente hacia ti y te toca el rostro asustado con su mano. Te toca y es como si descubriera que si estabas ahí

-Si eres tú- Susurra

-Si, soy yo- Klaus te abraza fuertemente, aún no sabías que pasaba, pero entendías que por ahora el solo necesitaba quedarse así, abrazados.

-Eres tú- Seguía repitiendo constantemente

-Si, tranquilo todo esta bien, estoy aquí, estas despierto, todo estará bien, fue solo un sueño-

Luego de un rato abrazados te separas de él porque necesitabas saber que estaba pasando.

-¿Qué soñaste?- Le preguntaste, el mira hacia abajo y camina al balcón, pero antes toma tu mano para que lo sigas, se apoya en la baranda del balcón y tú te paras a su lado.

-Tuve el peor de los sueños, la simple idea me atormenta, pero haberlo soñado, se sintió tan real, estaba aterrado, no había nada que pudiera hacer, no hice nada!- Klaus miraba hacia afuera.

-¿Con que soñaste?- Acariciaste su hombro con amor.

-Soñe que morías, que te perdía para siempre- Te miro con pena y dolor.

-Hey, hey estoy aquí, estoy bien- Lo acercas a ti y él te toma por la cintura.

-Lo sé, de verdad fue el peor sueño que he tenido en la vida, la sola idea de perderte me aterra, pero verlo con mis propios ojos, fue una cosa completamente distinta-

-Lo entiendo, yo tampoco sé que haría si te perdiera, no puedo imaginar lo que sería siquiera soñando- Le comentas- No planeo que lo olvides enseguida, pero recuerda que estoy aquí y que no me iré a ninguna parte-

-Te amo- Dice Klaus aún agitado.

-Yo también te amo- Le dices y te lanzas a él para darle un beso.

Después de un beso que duro unos segundos, el te abraza con firmeza, se notaba que no quería dejarte ir, tampoco quería volver a dormir, era como si aún estuviera dentro de su sueño y necesitara asegurarse que estabas allí.

-Te prometo que nunca permitire que nada te pase- Dice mientras te abraza contra tu oreja.

-Lo sé, lo sé- Le dices y te separas de él para mirarlo- Me imagino que no quieres dormir, asique vamos a la cama, te iré a preparar un té y podemos conversar toda la noche como lo hacíamos antes-

-No, no te vayas- Toma tu mano antes de que te dirigiera fuera de la pieza.

-Esta bien, entonces no habrá té- Le sonríes y lo guías a la cama. Te acuestas en la cama y Klaus apoya su cabeza en tu pecho abrazandote fuertemente.

-Gracias por estar aqui-

-No tienes que agradecerme, no me gustaría estar en ningún otro lugar- Le dices.

Se quedaron hablando un poco, tú le acariciabas el cabello constantemente, cosa que al él le encantaba. Pasó como media hora y Klaus dejó de responder, lo miraste, él estaba dirmiendo, se veía muy lindo de esa forma, decidiste no moverte, ya que estabas segura que si lo hacías se despertaría.