145. Jeremy Gilbert

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El sol te estaba llegando a la cara y por eso te despertaste, te empezaste a estirar y abriste los ojos lentamente, pero cuando lo hiciste saltaste rápidamente y terminaste sentándote en la cama.

-Ouh, no, no, no- Dices cerrando tus ojos fuertemente como si esperaras despertar de una pesadilla.

Habías recordado todo lo que había pasado anoche, habías salido con Jeremy, una cosa llevó a la otra y finalmente terminaste durmiendo con el, si lo querías, te gustaba, pero las consecuencias que eso podía traer no te emocionaban, además, era el pequeño hermano de Elena.

Escuchaste pasos acercándose y te escondiste bajo las sábanas esperando que no te viera, no importaba lo estúpido que sonara la idea.

-¿Te estas escondiendo?- Escuchas la voz de Jeremy y sentiste como se sentaba a la altura de tus piernas en la cama.

-No- Respondiste.

-Hey- Jeremy toma las sábanas y las empieza a jalar, tratas de hacer fuerza, pero el era más fuerte que tú.

Te sentaste rápidamente en la cama tratando de parecer lo más tranquila y calmada posible, tambien, usaste las sábanas para cubrir todo tu cuerpo..

-Hola- Dice Jeremy con una sonrisa de lado.

-Hola- Dices evitando mirarlo a los ojos.

-¿Todo bien?- Pregunta el y mueve su cabeza para que tu vista fuera a el.

-¿Todo bien?- Pregunta el y mueve su cabeza para que tu vista fuera a el

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-Si, si- Dices.

El te miraba con una sonrisa en el rostro, no sabías como responder a eso, estabas bastante nerviosa en ese momento.

-¿Quieres desayunar?- Pregunta el.

-Em...no, no- Finges ver la hora en tu reloj imaginario- Mira la hora, es muy tarde debería irme a trabajar.

-Es sábado, no trabajas hoy- Dice el.

-Em, si bueno...- Tratabas de pensar una buena excusa pero nada venía a tu mente.

Envolviste bien las sábanas de la cama alrededor de tu cuerpo y te levantaste para rápidamente empezar a buscar tu ropa por la habitación.

-Estas enloqueciendo- Asegura el.

-¿Qué?¡No!- Dices rápidamente tratando de encontrar toda tu ropa.

-Estas enloqueciendo- Repite.

-No, no, todo bien compadre- Dices y te arrepientes de decirlo. No podías encontrar tu polera.

-¿Compadre?

-¡Aquí esta!- Gritas cuando al fin encontraste tu polera-¿Te podrías voltear?

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