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62. Klaus Mikaelson

Estabas muy emocionada, tendrías una cita con Michael, habían hablado por semana pero primera vez que saldrían los dos solos. Estabas en en el lugar en el que se encontrarían, pasaron dos horas y el no llegaba finalmente te habías rendido y decidiste ir a casa. En el camino a casa Elijah llama a tu celular.

-¿Aló?- Respondiste.

-Hola _____, ¿Como va tu cita?- Pregunta con un tono distinto a lo usual.

-Creo que me dejaron plantada- Le comentas.

-No creo que haya sido asi-

-¿De que hablas?- Le preguntas.

-Bueno creo que Klaus talves tenga que ver con la desaparición de tu cita - Te encontrabas tensa- Todo el día había estado enojado por lo de tu cita y hace unas horas volvió con una enorme sonrisa en la cara-

-Elijah voy para allá en este instante y no dejes que el imbecil de tu hermano se vaya a ninguna parte- Tu furia estaba a flor de piel.

-Si señora- Fue lo último que te dijo.

Caminaste rapidamente a la casa de los Mikaelson, estabas muy enojada, no podías creer como Klaus estaba intentando invadir tu vida, nisiquiera sabías como descubrió con quién ibas a salir y como sabía donde se reunirian, la furia se botaba en tu cara. Al llegar a la casa caminaste directo a las escaleras, cuando Elijah te ve esta a punto de decir algo, pero al ver tu rostro se arrepiente y simplemente se aleja para librarte el paso.

Al entrar a la habitación de Klaus, a penas lo ves te acercas lo más rápido a él.

-¿Que mierda hiciste Klaus?-

-Hola, hubiese sido un gran comienzo, solo digo- Klaus estaba sentado en una de las sillas de su habitación.

-No creas que me vas a distraer, ¿Que le hiciste a Michael?-

-¿Quién es Michael?- Pregunta con una sonrisa en el rostro.

-Por favor, esta claro que sabes quién es y que algo le hiciste, dime que al menos esta vivo-

-Oh estas hablando de tu amigo, ese con el que ibas a salir hoy, yo no me preocuparía por el, creeme esta bastante vivo- Dice mientras sigue riendo.

Tu furia estaba al máximo caminabas de un lado a otro pensando en todas las cosas que le querías decir en el momento.

-¿Como siquiera sabías de el?¿Como sabías donde nos veríamos?- Le preguntas.

-Eso fue lo más simple de todo, Elena- Por la expresión en su cara al parecer esperaba que entendieras de lo que hablaba.

-¿Elena?-

-Bueno Becca dijo que Elena era quién te había arreglado esta cita, asique simplemente fui a visitarla, la hechicé y me contó todo y cada uno de los detalles- Dice y tu miras el techo indignada- Pero no te enojes con Elena no es su culpa-

-Creeme que con la única persona que estoy molesta es contigo-

-¿Por que? Te salve del tipo más aburrido del planeta- No podías comprender como te estaba hablando sin ningún remordimiento.

-¿Que le hiciste?- Movias los pies impacientemente.

-Simplemente digamos que me lo encontré unos veinte minutos antes de que se tuvieran que juntar, el idiota llevaba un ramo de girasoles, que idiota, hubieses tenido alergia si te daba eso, si lo piensas bien, en el fondo te salve- Internamente sonreías, lo que dijo de los girasoles era cierto, pero aún te preocupaba saber que había hecho.

-¿Qué le hiciste?-

-Bueno, digamos que los hechicé para que se desnudara y caminara por todo New Orleans- Al menos no lo golpeó pensabas.

-¿Acaso no puedo tener una cita?- Lo miras confundida.

-Creeme no te conviene, no tiene mada para ofrecerte-

-¿Y quién me conviene?¿Por que siempre cada chico que veo tiene algo para ti?- Le preguntas ahora más triste que enojada.

-Porque nadie se merece la increible chica que eres, no existe nadie que te pueda dar un poco de lo que tu le darías a esa persona que elijas. Respecto a tu primera pregunta, no creo que nadie sea jamás suficiente para ti, pero me gustaría qur me vieras como una de las opciones- Lo miras con duda.

-¿De que estas hablando?- Klaus se empieza a acercar lentamente.

- Me gustas ____, esa es la razón por la que no te puedo ver con nadie mas, sé que probablemnete no soy el mejor partido, pero creo que es mejor salir con alguien que te conoce y quiere, que seguir saliendo con idiotas que tus amigas te recomendaron- Dice muy francamente, la verdad es que siempre habías tenido sentimientos por Klaus, pero nunca creiste que el sentía lo mismo.

-No se que decir...-

-Dame una oportunidad, solo eso te pido, podemos ver como progresa, no te pido que seas mi novia, solo quiero que lo intentemos, estoy dispuesto a hacerlo, porque creo que valdrá la pena- Klaus tenía un brillo especial en los ojos.

No sabías que decir habia sido demasiada información en un periodo muy corto de tiempo, la ira ya se había ido, sabías que Klaus tenía razón acerca de los idiotas con los que habías salido. Cada segundo que pasaba ese brillo en los ojos de Klaus iba desapeciendo, sabías que ese hombre, que de lejos se veía tan de fierro acababa de abrir su corazón a ti.

-Okey Klaus Mikaelson, una oportunidad- Le dijiste cruzando tus brazos.

-¿Qué?-

-Una oportunidad- El camina hacia ti- Y más te vale no arruinarlo.

-No lo haré- Se acerca a ti y une sus cabezas tiernamente. Ambos sabían que si querían tener algo que funcionara debían avanzar de a poco.