135. Stefan Salvatore

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Te encontrabas encerrada en una especie de bodega, unas brujas te tenían secuestrada.

La verdad, tu día había empezado muy normal, te ibas a juntar con Stefan a las afueras de Mystic Falls y mientras lo esperabas un aquelarre de brujas te debilitó y luego te llevaron con ellas.

-El vendrá por mi- Te decías a ti misma, estabas completamente sola, no sabías que querían de ti, pero ya se habían encargado de debilitarte, te habían golpeado las veces que habías tratado defenderte. Como eras mujer lobo, a pesar de los golpes, te curabas, por lo que decidieron empezar a desangrarte.

-¿_____?- Escuchas una voz muy baja, casi no la oías.

Vuelves a escuchar tu nombre, creías que podía ser Stefan, pero no lo sabías, lo que si entendías era que alguien te buscaba, no tenías muchas fuerzas para hacer nada, pero necesitabas salir de ahí.

-Vamos- Tratabas de animarte, arrastrandote por el suelo, lograste tomar un pedazo de madera que había ahí y lo lanzaste para que hiciera ruido.

Cuando lo lograste, no pasó nada por segundos. Hasta que se oye un fuerte golpe.

-_______, ________- Escuchas a Stefan y el corre rápidamente hacia ti.

Se agacha a verte, lo veías un poco borroso, pero se veía extremadamente preocupado. Te saca las jeringas con las que estaban extrayendo tu sangre y sentiste un alivio instantáneo. Te lograste levantar apoyándote contra Stefan y el te abraza para luego tomar tu rostro y mirarte.

 Te lograste levantar apoyándote contra Stefan y el te abraza para luego tomar tu rostro y mirarte

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-¿Estas bien?¿Estas bien?- Pregunta desesperado.

-Si, si- Dices mareada, tratando de recomponerte.

-Oh dios, estaba tan asustado, realmente pensé que te había perdido- Dice el tratando de contenerse.

-Estoy aquí- Susurras con la fuerza que te quedaba.

-Salgamos de aquí- Stefan te levanta y te toma entre sus brazos, sacandote del lugar y eso es lo último que ves porque tan pronto como sientes a Stefan contra ti, cierras los ojos.

(...)

Habías despertado hace unos 20 minutos en tu habitación en la casa Salvatore, te sentiste increíble de inmediato, necesitabas el descanso. Aún tenías adoloridas ciertas partes de tu cuerpo.

Sentiste extraño no ver a Stefan cuando despertaste, eran muy unidos, querías ser algo más que cercanos pero te daba miedo que el no quisiera lo mismo. Sin embargo, en ese momento resonaba en tu cabeza la forma en la que te había dicho que pensaba que te había perdido.

Te acercaste al espejo de la habitación, te veías decente para todo lo que habías pasado. Decidiste tomar una ducha y al salir te vestiste con ropa limpia, notaste que algo te dolía, volviste al espejo para ver que ocurría.

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