BÁILAME (+18)

83. Dyn: Sus ojos

NATASHA

Es duro despedirse de Miami: la playa, la diversión, la paz... No he estado más tranquila en este último año. Cada día me he sentido como una ligera pluma, no he pensado en nada que me atormente, he disfrutado de mis amigas, de mi verano y de mí. Ahora le pongo fin con mucha tristeza.

De nuevo estoy viendo mi reflejo, tengo el cabello más largo, la mirada clara y calmada, la piel más morena. Soy yo, aunque con algo nuevo.

Acaricio la piel del centro de mis senos hasta caer en el dibujo de una pequeña mariposa azúl y negra que se encuentra ahí. Me hice un tatuaje después de varios años barajando la idea. Fue jodidamente doloroso, pero ahora que lo veo me encanta como se ve ahí.

Termino de ponerme la camisa cuando siento un beso en mi cuello. Una sonrisa se forma en mis labios y veo el reflejo de esos ojos verdes, claros y tiernos, que me cautivan cada que me miran.

— ¿Se puede ser más hermosa?...— pregunta abrazándome por detrás. Sus manos acarician mi abdomen desnudo y niego.

— Claro...— me aparto guardando distancia.

Él es Dexter, un chico de último año, coincidimos aquí en Miami y aunque debo admitir que tiene todo lo que en su momento me gustó de un chico, ahora es lo que menos necesito. Alto, pelinegro de ojos verdes, 1'80, estudiante de administración de empresas y un niño rico. Lo hemos pasado bien estas vacaciones, pero nada más que como amigos, he evitado cruzar la línea por más tentadora que se dibujase. Después de lo que me pasó no quiero saber de chicos por una larga temporada.

— Vámonos o perderemos el vuelo...— le digo agarrando mi mochila para salir de la habitación, pero detiene mi paso.

— ¿De verdad?... — sus ojos brillan en súplica. — ¿Se va a acabar el verano sin que me des una respuesta por más vaga que sea?...

«Otra vez con eso», ruedo los ojos.

— Ya te di mi respuesta...— trato de salir y se interpone.

— Solo dices que no te interesa una relación... Pero podría enamorarte...— su risa es hipnotizante. — ¿Qué clase de hombre te gusta?...

«Rubio de ojos grises» respondo en mi mente y me doy un golpe mental por estúpida.

— No lo sé...— le rodeo y salgo.

En la sala están Ruth, Mili, su amiga, Monse y Brandon, la nueva pareja de Monse y amigo de Dexter. Todos nos miran con sonrisas de complicidad, ruedo los ojos y agarro mi maleta para salir.

— Deja que tu futuro novio la cargue por ti...— me susurra al oído. Queda tan cerca que siento su aliento acariciar mi piel. Su mano baja a la mía, me acaricia tiernamente y agarra la maleta.

— Parecen unos recién casados...— se burla Monse saliendo solo con su pequeño bolso. Tras ella va su novio con las maletas.

— Pronto un anillo de diamante descansará en su dedo...— asegura el pelinegro saliendo del departamento.

Sus comentarios referentes a la buena pareja que haríamos me cansan, aunque no me desagradan.

Al llegar a la calle, los chicos colocan las maletas mientras Ruth se despide de Mili, con la que ha tenido tensión desde su llegada. Sin embargo, mi amiga le corta las alas cada que puede, asegurando que aunque no está en una relación le gusta alguien más.

— Espero verte de nuevo...— le sonríe la morena antes de plantarle un beso que la pilla desprevenida. Se separan y se marcha por la continúa de la acera.