El viento trae tu aroma
desde regiones lejanas,
me habla de tiempos que fueron
tiernas y dulces manzanas.
Mis dedos buscan tu cuerpo,
como aquella madrugada,
tratando de retener
la pasión que se escapaba.
Sabíamos que era el fin,
ya no habría más veladas,
nada rompía el silencio,
el mundo entero callaba.
Recuerdo tu olor de entonces,
la perdurable fragancia
de tu cuerpo junto al mío
que el universo llenaba.
Yo no sé si será el viento
o la herida que me sangra,
es tan duro el aceptar
que de ayer no queda nada.
Volverá la primavera
por estas mismas ventanas,
pero ya no volverá
la que ayer nos saludaba,
se nos ira entre los dedos
la vida que es como el agua.
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Versos de otros tiempos
ŞiirEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.