La mañana estaba gris,
pero tú estabas allí
y sentí la claridad
llegar de pronto hacia mí.
Desde la primera vez
que tu presencia sentí,
fuiste una luz cegadora
de aquello que conocí.
Eras la mañana clara,
la promesa por cumplir,
la promesa de unos tiempos
que aún están por venir.
En ti viven las mujeres
de unos tiempos que perdí,
y tu mirada serena
me recuerda lo que fui.
No sé que será mañana,
es tan incierto el vivir,
sólo quiero que mis ojos
no se separen de ti,
que con cada nuevo día
yo te pueda distinguir,
que seas luz en mi noche,
la rosa de mi jardín,
en ti confluyen las cosas
que dan sentido a existir.
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Versos de otros tiempos
PoesíaEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.