No quedan ya esos lugares
que me sabían a ti,
las dulces cafeterías,
las rosas de algún jardín.
Todo se lo llevó el tiempo,
tú solías repetir
las letras de las canciones
que nos hacían sentir.
Parece como si nunca,
nunca, tendrían fin,
aquellos felices días
de un amor puro, febril.
Así pasaron dos años,
dos años de eterno abril,
hasta que poquito a poco
lo nuestro se volvió gris.
Nos inventamos excusas
para evitarlo decir,
fuimos poniendo barreras
y te alejaste de mí.
Hoy paseas por el parque
pero estás lejos de allí,
ni sombra de la que amé,
yo que hasta ayer me creí
elegido por la dicha
en ti la he visto partir.
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Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.