Tus ojos son dos faroles
en la noche silenciosa,
en sus dos luces me pierdo
y el universo se borra.
¿Quién pudiera descubrir
los secretos que se asoman
detrás de tus claridades,
por encima de tus sombras?.
Hoy te miro sonreír,
agitar leve tu boca,
y pienso lo que daría
por besar tu boca roja,
por penetrar en tus sueños,
por vivir todas tus horas.
¡Quién rompiera la distancia
que pesa como una losa,
quién me abriera las dos puertas
donde tu cuerpo reposa!.
Sólo somos leves hojas
que a su antojo el viento posa,
somos un tiempo finito
como toda cosa hermosa,
hemos nacido los dos
como capullos de rosa,
se pasará nuestro tiempo
y con él promesa rotas.
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Versos de otros tiempos
PoesiaEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.