Pasarán lentas las horas
como siempre que no estás,
vagaré por la rutina
soñando tu claridad.
Tú eres la luz de mis días,
y sé que no volverán
los tiempos que se marcharon,
que nunca seremos más
de lo que fuimos ayer,
nuestra luz se apagará
pero seguirán flotando,
burlando la tempestad,
nuestras dos vidas errantes
sin visos de eternidad.
¿De dónde nace este fuego
que nada puede calmar,
esta sed de tu persona
que nada puede saciar?.
Sólo sé que cuando llegas
toco la felicidad,
me basta besar tus labios,
mirar tus ojos brillar,
para que la vida entera
se decida a despertar,
pareces tan poca cosa
y es todo lo que me das.
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Versos de otros tiempos
PoesiaEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.