Si tu supieras, princesa,
cuantas tardes de verano,
a la luz de una farola,
yo soñé con tus abrazos.
Adolescencia febril
con eco de desengaño,
atrás quedaron los tiempos
de nuestros intentos vanos.
Con la cautela del niño
jugábamos a acercarnos,
palabras en los oídos,
secretos que nos robaron.
Hoy que todo está tan lejos,
que tu rostro se ha borrado,
vino un sentimiento grave,
una nota del pasado,
y vuelta a aquellos lugares
donde pasamos antaño,
pero nada es como ayer,
sólo somos dos extraños,
¿qué quedará de nosotros
al cabo de algunos años?,
quizá volvamos al polvo,
quizá seamos ancianos,
sólo sé que tu misterio
se me escapo de las manos.

ESTÁS LEYENDO
Versos de otros tiempos
PoesíaEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.