Ninguno dijimos nada,
la noche había pasado,
atrás quedaban las copas,
los besos y los abrazos.
Nos acostamos tan cómplices
y nos levantamos raros,
tratando de descifrar,
por mil caminos extraños,
el secreto de unos ojos
que de pronto se cerraron.
Cerró la puerta al salir,
y yo me quedé soñando,
con su cuerpo en la mañana,
en un momento lejano,
el olor de su perfume,
el humo de su tabaco.
Ya sé que no la quería,
que fue sólo flor de un rato,
pero no puedo evitar
quedarme solo, pensando,
que cada mujer que parte
es un mundo que ha pasado,
un nuevo tren que perdí,
restos de besos robados,
mientras trato de entender
hacia donde caminamos.
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Versos de otros tiempos
PoezieEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.