Tu cuerpo sobre la arena
en una tarde estival,
el eco de tus palabras
rompe la quietud del mar.
Miro con gesto cansado
el contorno de tu faz,
y me detengo en tus ojos
que me hablan de soledad.
Dulce niña de la playa,
tan lejos de la ciudad,
me recuerdas tantas cosas
que yo quisiera olvidar.
El eco de discusiones
que jamás debí empezar,
las cosas que prometí
pero no pude lograr.
Cada vez que te contemplo
no parece ser verdad,
una mujer como tú
con esta calamidad.
Más tarde me sonreirás
y el mundo será un lugar
donde la bondad existe,
donde se puede soñar.
Todo lo que no me pides,
todo lo que tú me das.
ESTÁS LEYENDO
Versos de otros tiempos
PoesiaEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.