En la noche sin estrellas
que contemplo en mi ciudad,
le van faltando las luces
que alumbran mi soledad.
Se fue la mujer que amaba
o que acaso creí amar,
y como siempre sucede
es la vida una oquedad,
un vacío que no hay cosa
que me lo alcance a llenar,
recuerdo largas pestañas
que me miran sin cesar,
el eco de sus palabras
y sus noches sin final.
¿Cómo se puede pedir,
a un ser humano sin más,
que reniegue del pasado
y deje sin más de amar?.
El olvido es una ley
que no es fácil de llevar,
¿quién puede borrar recuerdos,
cerrar los ojos, soñar,
cuando todo lo que ha sido
ya no se puede alcanzar?.
Si no me muero de amor,
otro mal me matará.
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Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.