LXXV

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Ahora que no nos oyen,

háblame de aquellos sueños,

del tiempo que se escapó,

de los besos que no fueron,

de los días que perdimos

luchando contra los vientos

que nos mandaba el reloj,

cuéntame todo, mi cielo.

Dime que a veces no soy

digno de besos tiernos,

que me perdonas el ser

a veces un ser complejo,

dime que a pesar de todo,

como en todo este tiempo,

podré contar con tu abrigo.

Ya sé que no te merezco,

lo se desde que te vi,

pero desde que te tengo,

sin ti ya no sé vivir,

tú eres todo lo bueno,

la luz tras la oscuridad,

del mundo todo lo bello.

Contigo he descubierto

el sempiterno secreto,

tan solo me espera el polvo

lejos de tu cuerpo cierto.


Versos de otros tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora