Hoy que tus cartas ya son
barcos lejanos que fueron,
hoy que no mancha carmín
tuyo mi cara, ni besos,
ni aromas de leyenda,
ni el roce de tu cuerpo.
Ahora que ya no te amo,
ahora que quedas lejos,
y puedo gritar por fin
que no es triste tu recuerdo.
Yo nunca hubiera sabido
hacer el momento eterno,
y la bruma de los días
hubiera ido diluyendo
la ilusión de nuestro amor,
jugaríamos huyendo,
a que todo sigue igual
aunque ya no fuera cierto.
Tal vez sea mejor ser
dos hojas que alejó el viento,
dos barcos que se encallaron
por un capricho del cielo,
ya ves, son cosas que pasan,
marionetas en el tiempo.
¿Quién moverá nuestros hilos
a través de este desierto?.

ESTÁS LEYENDO
Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.