Te vi marchar en silencio
y perderte por las calles,
así termina un amor,
como si nada pasase.
Ya no habría más citas
al final de cada tarde,
ni a la sombra de aquel bar
tejeremos nuevos planes.
Ya no sentiré tu cuerpo
que se dirige a abrazarme,
a templar con su calor
este frío miserable.
Parece que fuera ayer,
que me bastara llamarte,
para que tú, como siempre,
volvieras con gesto amante.
Pero ya ves, dulce día,
para nuestro amor es tarde.
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Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.