Una brisa lenta, suave,
tras todo un día de estío,
agua que calma mi sed
después de un largo camino,
así eres tú para mí,
así siempre te imagino.
Te conocí en el ayer,
en un tiempo fugitivo,
yo buscaba una aventura
y me capturó tu hechizo.
"Lo nuestro será una noche",
le susurré a un buen amigo,
pero al pasarse los días
me acostumbré a estar contigo.
Y desde entonces te siento
un pedazo de mí mismo,
y sé que sólo la muerte
me alejará de tu abrigo.
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Versos de otros tiempos
PoesíaEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.