Tenía los ojos claros
como un cielo en primavera,
una camiseta blanca,
pantalones de loneta.
Me susurró una pregunta
y fue sentirla tan cerca
y mi corazón vibrar
como una tarde de fiesta.
La propuse pasear
y ella mostró una vereda,
a la sombra de los pinos
me habló de mundos que fueran,
de cosas que mata el tiempo,
de la vida que se quema.
Yo la prometí mi amor
en un arranque de flema,
y me dijo que pasó
el tiempo en que amar quisiera.
"Estás tan llena de vida",
susurré con voz sincera,
"lo que llevo no es la vida
sino mis tristes cadenas".
Después fuimos en silencio,
sin ocultarnos la pena,
y cuando ya se marchaba
la vi tan sola, tan bella.
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Versos de otros tiempos
PoetryEstos poemas nacieron durante mi estancia en Madrid de unos siete años, por motivos de trabajo, tratan de cosas que pasaron, de otras que pudieron pasar y de algunas que imaginé.